Festival Audiovisual Bariloche: la historia de «Fuck You», la impresionante película de Sumo

En octubre de 1987, Luca Prodan, el líder de Sumo, le pidió a dos amigos realizadores que filmaran los shows porque sentía que era el final. El resultado es “Fuck You! El último show”, registro crudo del concierto de la banda en Obras, que pasó por el FAB, en Bariloche.

Los Sumo. Superman Troglio, Luca, Germán Daffunchio y Ricardo Mollo, arriba; Diego Arnedo y Roberto Pettinato, abajo.

Riendo. Caminado. Hablando. Sentándose. Parándose y otra vez caminando. Tomando. Buscando. Pensando. Explicando. Abrazando. Yéndose. Regresando. Señalando. Gesticulando. Merodeando el escenario de un Obras (aún) vacío y aprobando a un Mollo cantando. Un Luca vivo.


En octubre de 1987, Luca Prodan, para entonces mucho más que el líder de una banda inclasificable, ineludible e influyente llamada Sumo, convocó a su amigo cineasta Rodrigo Espina y este, a su joven amigo José Luis García, para hacerles un pedido inquietante: que filmaran todo de los shows que haría la banda de ahí hasta fin de año porque, y acá viene lo inquietante, él, Luca Prodan, sentía que no llegaría a fin de año. Se moría y lo sabía.


El resultado de aquel pedido tan extraño como inesperado es “Fuck You (El último show”), una película documental de casi una hora y media sobre el show de Sumo del diez de octubre de 1987, en Obras. Esa noche presentaban After Chabón, el por entonces flamante tercer disco de la banda.


Estrenado en el Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (Bafici) de abril pasado y con un recorrido por diversos festivales y eventos sin fines de lucro, “Fuck You (El último show)” pasó por el Festival Audiovisual Bariloche que se está realzando por estos días en la ciudad lacustre rionegrina.

«Fuck You!»: La historia del filme

Filmada cámara al hombro por José Luis García y con el audio original del ambiente por todo sonido, la película muestra a ellos siendo ellos. En tiempos de tantas biopics con “otros haciendo de ellos”, acá, ellos, Prodan, Mollo, Arnedo, Daffunchio, Troglio, Pettinato, pero también Calamaro, Gillespi, Tito Fargo y tantos otros que aparecen son ellos siendo ellos como si no hubiera una cámara allí.


“Fuck You!” es eso y nada más -porque no hacía falta nada más que lo que aquella noche José Luis García filmó. En esas imágenes crudas, técnica y metafóricamente hablando, está todo lo que necesitamos ver y escuchar para saber cómo era Luca. Si algo logra “Fuck You!”, y “Fuck You!” lográ muchas cosas, es humanizar el mito. Ese es Luca, el que conocieron los que lo conocieron.

Afiche de promoción del show de Sumo en Obras.


La historia de “Fuck You!” es una historia atravesada por la muerte, la de Luca, por supuesto, que sentía (¿sabía?) que sucedería pronto, y la del propio Rodrigo Espina. El realizador de “Luca” (2007), el extraordinario documental sobre la vida del frontman de Sumo, nunca pudo ver realizada la película que el músico le había encargado en 1987. Luca efectivamente murió a finales de ese año, más precisamente el 22 de diciembre, menos de dos meses después del show en Obras; y Rodrigo Espina fue encontrado muerto en su casa el 24 de febrero de 2022.

No había una idea de hacer una película, no filmamos pensando en nada de eso. El que hacía cámara, hacía cámara y el otro estaba en el pogo. Cuando volvía el del pogo, todo transpirado, agarraba la cámara y el que había estado haciendo cámara, bajaba el pogo. Para nosotros era una fiesta”.

José Luis García, realizador, junto a Rodrigo Espina, de las imágenes que dieron forma a «Fuck You».


Para José Luis García fue suficiente: demasiada muerte alrededor de aquel trabajo que merecía ser visto y se puso a trabajar. Convocó a Aníbal Esmoris y Marcelo Schapes, quienes también habían participado de la producción de “Luca”, consiguió la autorización de todos los exSumo, que era una de las cuestiones que había frenado el proyecto, y le dio forma cinematográfica a todo aquel material que comenzó en la casa de Luca, en San Telmo, y terminó con el final del show esa misma noche.


“El origen de esta película es a partir de un gran amigo, Rodrigo Espina, que había conocido a Luca en 1981 cuando lo invitó a colaborar del corto “El Día que Reventaron las Lámparas de Gas”, que está en YouTube. Yo hice la fotografía de ese corto y ahí también conocí a Luca. En octubre del 87, Luca lo llama a Rodrigo y le dijo ‘che, vengan a grabar los conciertos porque no llego a fin de año’”, cuenta José Luis García en un extenso y muy interesante diálogo con Río Negro.

Sumo, el pogo, la muerte

“‘Vos seguilo a Luca’, recuerda que le dijo Espina, que aquel día no pudo hacerlo porque tenía el casamiento de su hermano. “Justo el show que muestra la película es uno que yo fui solo, con la cámara de Rodrigo, porque se casaba el hermano y no pudo ir. Y él me dijo, bueno, vos seguilo a Luca. Y eso hice, de la casa hasta la prueba de sonido, el backstage y todo el show”.

Una escena de «Fuck You!». Luca, junto a un joven Andrés Calamaro, ensaya una canción clásica tirolesa en los camarines de Obras


“Este material estuvo guardado mucho tiempo”, cuenta García. “Una parte de este show muy chiquita y de otro show que grabamos después se usó en el documental ‘Luca’, pero no llegaron a conciliar todos los exSumo para que esto se pudiera hacer. Entonces en ‘Luca’ no hay temas de Sumo, que son autoría de todos los músicos, ni tampoco hay imágenes de Mollo y de Arnedo. Quedaba pendiente hacer el documental con este material. Lamentablemente, Rodrigo no llegó a hacerlo porque él falleció hace un par de años. Y yo sentí que era un crimen que este material estuviera guardado”.


¿Qué pensaron Espina y García cuando Luca le dijo eso? “Ninguno de nosotros lo pensó, y voy más allá, ninguno de los músicos hacía comentario sobre que Lucas se estaba muriendo. El único que escuché alguna vez algo que comentó fue Pettinato, pero muy por arriba, digamos. La sensación obviamente era show must go on, ¿no? Esto debe seguir. Y la verdad es que cuando nosotros empezamos a hacer ese registro, para nosotros era la fiesta de ir a los conciertos de Sumo los fines de semana, más que cualquier otra cosa. No había una idea de hacer una película, no filmamos pensando en nada de eso. El que hacía cámara, hacía cámara y el otro estaba en el pogo. Cuando volvía el del pogo, todo transpirado, agarraba la cámara y el que había estado haciendo cámara, bajaba el pogo. Para nosotros era una fiesta”.

Como dice Petti, Sumo era el low-fi y la verdad es que en tiempos de 4K, 8K, 32K ver imágenes como estas que por momentos parecen fantasmales sintoniza muy bien con el espíritu del Sumo».

José Luis García


Lo cierto es que Luca tenía razón: se estaba muriendo. Y eso, ni hace falta decir por qué, lo cambió todo para todos. “La muerte de Lucas ahí trastoca todo, trastoca la vida de Rodrigo, que realmente deja todo, cambia su forma de vida radicalmente y queda realmente golpeado. Y tardó muchos años en poder llegar a concretar un proyecto alrededor de él, digamos. Tardó como 20 años hasta que pudo hacer ‘Lucas’”.

Luca en primera persona

Una de las cosas que impresionan de “Fuck You!” son los primeros planos de Luca. La película está casi toda de primeros planos suyos y eso nos permitió, a quienes no lo conocieron, verlo a Luca (en) vivo, fluyendo desde muy cerca. Su mirada, sus muecas, el sonido de sus palabras y de su risa. No es una foto, no es un póster, no es un clip de dos minutos de los que abundad en YouTube y que todos vimos. Es casi una hora y media de nosotros ahí, con Luca.


Pero no solo Luca, también Mollo, Pettinato, Calamaro… sus voces también son impresionantes. Tan impresionante como otro momento del filme. La banda prueba sonido con “Estallando desde el océano”, pero no canta Luca. El que canta es Mollo: es Divididos haciendo una de Sumo. Luca, que se pasea por el escenario. Cuando pasa cerca del guitarrista lo mira con satisfacción. Le gusta lo que oye. En un momento, Mollo lo mira a Luca y Luca le devuelve un gesto de aprobación. “Es una escena que recuerdo que me puso la piel de gallina cuando la estaba grabando”, dice García casi 30 años después. “Realmente lo recuerdo porque además Luca mira a la cámara y dice ‘no, a mí no, a él’. Claramente va dejando el legado. Es impresionante eso”.


García siempre fue consciente del valor y el potencial de ese registro audiovisual de Obras, valor y potencial que fue creciendo con el tiempo. “Nunca lo pude olvidar. Y cuando lo veía de corrido, veía toda la potencia que tenía, pero había un creciendo en el backstage dramático de ‘bueno, vamos a salir, vamos a salir, vamos a salir’ y después, en el concierto, empezaba a caer cuando vos veías todo, porque finalmente era todo con una sola cámara, era como que pasaba un poco como un videoclip, que ves el primer minuto y después ya sabes un poco cómo van a seguir. Entonces, a mí me pareció que era importante reorganizar la estructura, empezar por el manifiesto que hace él al principio del show, que es fundamental, porque ahí es donde dice claramente ‘me estoy muriendo’. Entonces, a partir de ahí, del ida y vuelta entre el show y el backstage, show y backstage. Pero era muy importante para mí ese mensaje de ‘este tipo se está muriendo’ y se va a morir dentro de dos meses”.


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