Estreno de cine: «La primera profecía», cómo es el capítulo inaugural de la escalofriante historia de terror

Hoy llega a los cines de la región «La primera profecía», una precuela de la clásica franquicia de terror, «La profecía». Estrenada en cines en 1976, la icónica historia de Damien inauguró un escalofriante recorrido que hoy, 48 años después, incorpora un nuevo capítulo centrado en Margaret (Nell Tiger Free), una joven estadounidense que es enviada a Roma para comenzar una vida de servicio a la Iglesia. Allí, descubre una oscuridad que la lleva a cuestionar su propia fe, develando a su vez una conspiración aterradora que espera provocar el nacimiento de la encarnación del mal.

«La primera profecía» da respuestas sobre cómo surgió esta historia y quiénes son las otras personas detrás de Damien. “Desde el principio siempre hemos visto esta película como un descenso del cielo al infierno. Un sueño que se convierte en pesadilla a través de la lente de nuestra protagonista”, dice Tim Smith, coguionista y productor ejecutivo del proyecto.

En 1976, «La profecía» desembarcó en los cines bajo la dirección de Richard Donner («Superman», «Los Goonies», «Arma Mortal»). Allí presentaba a Damien, el joven hijo del Diablo. Gregory Peck («Matar a un ruiseñor», «La princesa que quería vivir», «Cabo de miedo») y la actriz Lee Remick («Anatomía de un asesinato», «Río salvaje») interpretaban al matrimonio de Robert y Katherine Thorn. La historia se centra en el embajador de Estados Unidos en Gran Bretaña, que rodeado de una serie de muertes misteriosas, sospecha que el niño que está criando es en realidad el Anticristo. Tras un gran éxito comercial, la película estuvo seguida por dos secuelas que retrataron la evolución de Damien en su adolescencia y adultez: «La maldición de Damien» (1978) y «El final de Damien» (1981).

Diez años después llegó una nueva entrega con el título de La profecía IV: El renacer», en la que una joven se convierte en el nuevo Anticristo, y en 2006 estrenó una nueva versión de la película original bajo la dirección de John Moore, con el actor Liev Schreiber y la actriz Julia Stiles en los papeles protagónicos. Una década más tarde, la franquicia llegó a la televisión de la mano de una serie titulada Damien.

«Los fans de La profecía la pasarán muy bien porque hay muchísimas referencias que reconocerán y retomarán. Les resultará intrigante saber cómo se desarrollan ciertos personajes, qué pasa, conocer su futuro, etcétera. Podrán rastrear, a partir de esta película, los futuros de las últimas cuatro partes de la historia, lo cual es especialmente emocionante», señala el actor Bill Nighy, quien interpreta al cardenal Lawrence en el nuevo film.

David S. Goyer, productor de «La primera profecía», dice: “Siempre me pregunté de dónde venía Damien, cómo ese bebé logró llegar a los brazos de Robert y Katherine Thorn”.

«Definitivamente somos una precuela, así que estamos en el comienzo. Somos la historia del origen de cómo surgieron ciertas cosas en la primera versión, por lo que el público finalmente tendrá respuestas sobre lo que sucedió antes, cómo surgió esta historia y quiénes son las otras personas detrás de Damien», resume la actriz Nell Tiger Free.

Con esa premisa como guía, el equipo de producción convocó a Arkasha Stevenson, la coguionista y directora del film que supo imprimir un sello contemporáneo y actual a la historia. “Arkasha elevó la película en todos los sentidos imaginables. Hizo algo ingenioso, relevante y completamente aterrador”, asegura el productor David S. Goyer.

Al comenzar a desarrollar la historia, los realizadores coincidieron en la idea de que las películas de terror son, ante todo, un estudio de personajes. En LA PRIMERA PROFECÍA, las audiencias conocen a la protagonista Margaret, entablando un vínculo que lleva a preocuparse por ella.

Dice Stevenson: «Soy una gran fan de Alan Pakula y una de mis películas favoritas es Klute», explica. «Me encanta esa película porque podría haberse llamado película de terror, pero es un estudio de personajes. Realmente llegamos a conocer y preocuparnos por el personaje de Jane Fonda, de modo que cuando empiezan a sucederle cosas horribles, de ahí surge el horror. Y creo que eso es horror verdadero y fundamentado, cuando está impulsado por los personajes».

«Con LA PRIMERA PROFECÍA nos propusimos crear el sentimiento generalizado de desconfianza y amenaza en cada esquina que caracteriza a películas de los sesenta y setenta como REPULSIÓN y EL ÚLTIMO TESTIGO. Para lograrlo, sabíamos que necesitábamos anclar la película en la subjetividad de Margaret, rastreando una mente que se fractura y finalmente se deshace”, cuenta Smith.