Este viernes: guitarra en mano, Juane Pelegrin trae sus canciones a Neuquén
El músico, ex miembro de la banda Talles Grandes, presenta este viernes, en Neuquén, Pendenciero, su segundo disco solista. Lo acompañará la cantante haitiana radicada en Neuquén Loy Jospeh.
Juane Pelegrin, solo pero no tanto, llega este viernes a Neuquén para presentar “Pendenciero”, su segundo disco solista. Acompañado de una guitarra, su voz y alguna que otra maquinita de ritmos, el músico ex Talles Grandes, Juane tocará en Spazio Morrigan (Elordi 39) con Loy Joseph, la cantante haitiana radicada desde un tiempo en la ciudad de Neuquén como invitada.
“Pendenciero”, grabado de manera muy singular entre febrero de 2023 y enero de 2024, es el sucesor de “El salsero”, editado en 2021. Pero Juane ni es salsero ni es pendenciero. Amable y generoso, habló con Diario RÍO NEGRO sobre su show de este viernes y de su flamante disco grabado en parte en la ciudad de Neuquén.
“Voy a estar llegando a Neuquén para presentar este disco en formato guitarra y voz y una samplera. Va a ser un show como medio acústico con algunos toques electrónicos”, dice a modo de anticipo.
Sobre Pendenciero, cuenta que “es un disco que viene a ser como una especie de respuesta a mi disco anterior, que se grabó encerrado en pandemia”. Pendenciero, hay que decirlo, consta de ocho canciones grabadas mientras el músico giraba por el país y por Uruguay: a cada ciudad qie iba a tocar, Juane preguntaba dónde había un estudio de grabación, iba, se presentaba, contaba su proyecto y grababa una canción.
“Entonces, como punto de partida, lo que he tomado para este nuevo disco es hacer algo totalmente distinto al anterior. Lo cual, además de esa particularidad de ser grabado en distintas ciudades, implicó ir a estudios diferentes en cada ciudad, laburar con gente diferente, gente de palos diferentes; y tiene la particularidad también de que participan un montón de amigos invitados en las diversas canciones”, explica el guitarrista fanático de Huracán.
Dice Juane que Pendenciero es un disco “medio mentiroso” porque “el primer disco mío solista sí es un disco de guitarra y voz, prácticamente todas sus canciones lo son. Y en este lo que hice es medio mentir un poco con eso porque la primera parte del disco, que son de las canciones uno a cuatro, son las acústicas”.
Y después, la segunda mitad del disco, con Perdidos en el cielo, Putavida, Depósitos inflamables y El pendenciero “son canciones de banda. Tienen como un beat de tipo de batería, tienen bajos, tienen dos o tres guitarras. Entonces como que también fue como una especie de poner lo familiar primero y lo más, si se quiere, raro al final”.
Cuando Juane dice habla de primeras y segundas partes de Pendenciero lo hace porque, entre otras tantas particularidades, edita su música en casetes. De ahí, que se refiera al álbum por sus partes. Por supuesto que también, y, sobre todo, están en formato digital en todas las plataformas habidas y por haber.
Pendenciero contiene ocho canciones, pero son diez los tracks porque (vaya particularidad y van…) el primero, Intro/Mensaje de mamá, es literalmente un mensaje de su madre dejado en el contestador del teléfono; y el sexto, Interludio/Quién sos, es un extracto de una entrevista a Charles Manson.
Ya lo dijimos, Pendenciero es un disco particular por donde se lo mire (y escuche), al punto que habrá una segunda versión con las mismas canciones, pero, digámoslo así, en su versión original porque, digámoslo así, el disco editado en un punto no lo es.
La cosa es así: Juane grabó las canciones en estudios de Buenos Aires, La Plata, Montevideo, Neuquén, Córdoba, Luján, Adrogué y Morón con sus respectivos ingenieros de grabación. Una vez grabados todos los temas, Juane los mezcló y masterizó en Buenos Aires con un ingeniero para todos los temas. Eso es lo que se publicó y es lo que escuchamos. Próximamente, Juane editará la versión de Pendenciero de cada lugar. Y como es de imaginar, son dos discos distintos, aunque las canciones sean las mismas. Que en realidad no lo son.
“Me pareció una propuesta que iba a ser muy arriesgada”, reconoce Juane sobre el modo de grabar el disco. “Entonces el paso que termino dando después, una vez que elijo hacer esto, es elegir muy bien cómo quería que suene el disco y elegir quién quería que mezcle y masterice la versión final del disco, para que tenga cierta cosa uniforme”.
“Hay una segunda versión de Pendenciero, que son las mezclas y másteres de cada una de las ciudades, y es un disco totalmente diferente, desde la calidad de grabación de los lugares… O sea que las canciones tienen dos versiones, digamos, la in situ, en el estudio en que fue grabada, y después la otra versión final, como disco perfectamente hecho, fueron todas mezcladas en un mismo lugar por un mismo ingeniero”.
Uno de los secretos de este modo tan particular de hacer un disco fue que Juane no les decía a los ingenieros de cada estudio que visitaba qué era lo que habían hecho los anteriores. “Vos hacés lo que vos quieras, agarrá la canción y sacala para el lado que a vos te parezca. Trabajala y procesala como vos creas que te imaginas que tiene que ser” era el mensaje que el músico le bajaba a cada estudio de grabación.
Al final de la gira, y de las grabaciones, Juane se encerró a mezclar todas las canciones grabadas para llevarlas a un punto en común para que también tenga cierta familiaridad al oído, que los sonidos no sean tan agresivos.
Comentarios