Este miércoles, Sergio Feferovich presenta «La Música de las ideas» en Neuquén
El destacado director de orquesta llega a Neuquén con su original espectáculo que combina, de modo didáctico y entretenido, la interpretación de piezas de música clásica y popular con la divulgación. Se presenta esta noche en Casino Magic
Nuetras vidas están hechas de muchas cosas, pero, sobre todo, están hechas de música. Mucha música. Solo que no lo sabemos o no lo sabemos tanto. Y estaría bueno que lo sepamos. Para eso, para saber qué tan musicales son nuestras vidas y lo bueno que es saberlo es que está Sergio Feferovich. Esa es su misión, dice. Y no ha nada mesiánico en sus palabras. Más bien todo lo contrario: es una bella e imprescindible misión llamada “La música de las ideas”.
Egresado de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata , doctorado en Música en la Johns Hopkins University, graduado como Master en Dirección Orquestal del Peabody Conservatory de la Johns Hopkins y Master en Piano en la Catholic University of America de Washington (la cosa sigue, pero ya es suficiente para saber de quién o quién hablamos), Sergoi Feferovich dice que su misión es hacernos saber lo bello que es la vida en música y que eso, una vida en música, es lo que nos sucede en cada momento. Sólo se trata de saberlo.
“La música de las ideas” es un espectáculo de música, palabras y mucha empatía, un viaje de la mano, el conocimiento y el carisma de Sergio, por la historia de la música a través de una selección de composiciones, de Bach, Mozart y Beethoven a Los Beatles, Charly García y la música popular de todos los tiempos.
La única función de “La música de las palabras” en Neuquén será este miércoles, a las 21, en Casino Magic (Planas 4005). Las entradas están disponibles en boleterías de la sala y por sistema a través de entradauno.com.
Un concierto hablado
“Es una especie de concierto de piano”, dice Sergio al explicar este espectáulo tan particular. Es una propuesta que tiene parte de humor, parte de emocionarse, tiene algo didáctico también. La gente que va seguramente algo va aprender y en general es un momento de mucho placer, de pasarla bien, de relajarse y de tener un rato de conexión con los sentidos”, resume.
No hay escenografía ni banda ni puesta en escena más que el piano y un guión que Sergio lleva con la maestría escénica que la dio ser docente y tener que estar frente a una clase a la que debe mantener entretenida. “Voy contando algunas historias de las obras que toco, un poco de la relación de la música con cuestiones de la vida cotidiana, que también la gente recibe muy bien. Porque una cosa es escuchar una obra y otra cosa es que te cuenten cómo empezó esa obra, quién la creó, por qué. Y qué analogías podemos hacer con cosas que nos pasan en el día a día. Hay muchas cuestiones teóricas de la música como qué es la armonía, qué es el contrapunto y trato de relacionar eso con cuestiones que pasan en el día a día de todos nosotros”.
En definitiva, cuestiones técnicas bajadas al llano, más algunas obras que hacen emocionar, más otras cosas que hacen reír, “un combo que se fue dando casi por casualidad y que la gente recibe con mucho placer y que yo disfruto mucho de hacer”, resume Feferovich.
El origen de “La música de las ideas” hay que encontrarlo en otra obra suya: “La vuelta al mundo en un violín”, otra maravilla de la divulgación porque, hay que decirlo de una vez: Sergio Fefefrovich es un divulgador de la música. “Muchas cosas en la vida surgen medio por casualidad”, comienza diciendo Sergio. “Yo hice hace muchos años un espectáculo de música para chicos, un espectáculo precioso junto a una orquesta. Me vio gente del TEDxRíodelaPlata que me convocó para dar una charla TED y esa charla TED fue la semilla de este espectáculo, se llamó justamente La música de las ideas. Ahí hablaba de música, de ideas, de contextos y usaba el piano, una charla muy cortita, porque así son las charlas TED, y a partir de ahí me empezaron a llamar empresas y muchas organizaciones para dar esa misma charla en sus lugares. El año pasado me convocó un productor que me dijo ‘esto es buenísimo, hay que ponerlo en el teatro’. Y la verdad que creo que es una misión, cada uno en la vida tiene una misión de la que a veces somos conscientes o no. Hay mucha gente que va a ver el espectáculo y dice ‘te fui a ver y después entré a cantar en un coro o después que te fui a ver empecé a estudiar piano’”.
Feferovich: clásico y entretenido
¿Cómo hace Sergio Feferovich para entretener e interesar al púbico? Lo explica apelando a otro divulgador, Adrián Paenza, y al fútbol. “Si vos invitás a alguien a jugar al fútbol y lo primero que hacés es que se ponga en la barrera para que (le) pateen tiros libres obviamente no le va a gustar el fútbol, aunque ponerse a la barrera sea parte de jugar un partido. Es obvio que no es la mejor forma de invitar a alguien a que le guste. Si con la música hacés lo mismo, va a pasar lo mismo. Si te invito a que escuches Bach por primera vez, pero te pongo las variaciones Goldberg, una obra bellísima de Bach, pero que escribió para que un conde pueda conciliar el sueño, no va a ser la mejor forma de que te guste Bach. Entonces, la propuesta es ir de a poco, ir por el lado donde la gente pueda disfrutarlo y a verdad es que muchos se asombran, dice ‘uy mira qué lindo eso que tocaste, ¿de quién era?’ y por ahí sí, era Mozart, o Bach, o Beethoven, y después lo buscan y lo escuchan aparte, pero me parece que es un poco abrir el espectro, y no consumir solamente lo que te proponen los medios, que siempre es comercial, que siempre es muy angosto en cuanto a propuestas, es ensanchar un poco la capacidad de escuchar”.
Al igual que Charly García, Sergio Feferovich tiene oído absoluto. ¿Se puede tener oído absoluto y no saberlo? “Muchos no lo saben porque si no estudian música no tienen referencia, pero seguramente tienen alguna relación de que pueden repetir, aunque no estudien música pueden repetir el sonido de una ambulancia, o de un tren, o el timbre de la casa, lo pueden repetir en la misma frecuencia, y uno se puede dar cuenta ahí, pero hay que estar especialmente interesado en ese tema”, revela.
De todos modos, Sergio afirma que es una cosa rara el oído absoluto. Muy rara, remarca y da estadísticas: “A mí me llama la atención lo siguiente: uno de los 10.000 personas tiene oído absoluto, una proporción muy baja, pero, entre los directores de orquesta, más del 90% de los directores de orquesta más famosos lo tiene. Así que imagínate la proporción, si hacemos la cuenta es uno de cada un millón más o menos. Pero el oído absoluto para dirigir orquestas es casi una necesidad por la cantidad de músicos que tenés que contemplar”.
Comentarios