Kevin Johansen regresa a Cipolletti con su nuevo disco ‘Quiero mejor’
El original cantautor nacido en Alaska, criado en parte en Estados Unidos, protagonista del rock argentino de los 80 y del legendario Isla Rock 86 y creador de un cancionero, a esta altura imprescindible, regresa al Alto Valle para un concierto, el próximo sábado, junto a la Feng Shui Project.
Kevin Johansen vuelve a Cipolletti. Ya estuvo aquí hace casi dos años, cuando presentó “Tu ve”. Esta vez lo hará para presentar su sucesor, “Quiero mejor”, un disco “cálido y suave”, cómo dirá él mismo. Pero ya había venido antes, mucho antes. Había estado aquí en 1986 para ser parte del legendario Isla Rock, junto a Instrucción Cívica, su banda de entonces. Kevin Johansen recuerda muy bien aquella experiencia a orillas del río Negro. Recuerda que se divirtieron mucho y que, en un boliche al que habían ido, los confundieron con los GIT, que también estaban.
Desde entonces, mucho sucedió en la vi da de este original músico. Tan original como que nació en Alaska. Y entre todo lo que (le) sucedió, (le) sucedieron canciones. Muchas y buenas. Cada vez mejores. Editado en febrero pasado, “Quiero mejor” reúne diez de esas canciones más una versión de Amada amante, el clásico de Roberto Carlos.
De esas canciones y de otras tantas que forman parte de su rico cancionero estará hecho el show que ofrecerá, junto a Feng Shui Project, la banda conformada por Marcelo Coca Montes, Panda Elliot, Martín Adler y Lucho Milocco, el próximo sábado 24, a las 21, en el Círculo Italiano de Cipolletti.
En una entrevista con Diario RÍO NEGRO, Kevin Johansen habló de este nuevo proyecto de canciones, de su particular nombre y de qué habla él cuando habla de la canción
P: ¿Qué me puedes decir de este proyecto que te acompaña en el nombre del disco? Cuando uno lee la tapa, aparece este nombre tan particular. ¿Por qué ese nombre?
R: Es un proyecto nuevo que fue hecho con los productores del disco Quiero Mejor, Panda Elliot y Marcelo “Coca” Monte, que me ayudaron a armarlo y que luego trajeron a la mesa dos músicos más, Martin Adler, en teclados; y Lucho Milocco, en batería. Y se llama el Feng Shui Project porque me nació ponerle ese nombre al proyecto por trabajar con gente nueva y haber estado muy cómodo con ellos produciendo el disco. Y ese título en realidad está muy asociado con el título del álbum: Quiero Mejor, Feng Shui, Feng Shui es un poco encontrar la armonía en un ambiente o en un microclima y me pareció una linda metáfora para el disco y para presentar el proyecto de banda nueva.
P: ¿Y cómo es el disco? Teniendo en cuenta lo que acabas de decir, este Quiero Mejor, ¿cómo fuiste pensando las canciones de este disco en ese sentido?
R: Se fue macerando. Los temas a mí me nacen por muchos motivos, como dice Sabina: me sobran los motivos. No sé si es que me sobran, pero tengo muchos (risas) Después, los discos se van encontrando, vas encontrando lo que querés decir, te parece importante en determinado momento sacar las cosas. Porque las canciones se están dando vueltas y en realidad la responsabilidad es de uno de sacarlas de una vez por todas y plasmarlas, es decir grabarlas para que las escuche la gente, que es el proceso más importante de este intercambio, de conexión del músico con el público. Se fue encontrando el disco entre prepandemia, durante la pandemia, postpandemia, un manojo de temas en un principio. Yo tenía un EP, 5 o 6 temas. Para mí EP significan es poquito (risas). Entonces quería más y mejor y les dije a Panda Elliot y a Coca Monte “acá tengo estos temas, pero creo que tengo otro EP más, tengo 5 o 6 temas, o 10 temas más, para elegir, ¿me ayudan?” y ahí nació el Feng Shui Project, el Quiero Mejor.
P: Son canciones reunidas, fuiste reuniendo composiciones de un tiempo a esta parte, digamos.
R: Sí, totalmente. Lo conceptual en mí siempre nace de un título que me gusta, qué quiero decir en ese momento. Obviamente el Quiero Mejor está relacionado con calidad por sobre cantidad, una reflexión un poco sobre lo que es la famosa calidad de vida: qué es, qué involucra y en realidad termino dándome cuenta de que no involucra mucho de lo material, uno no necesita dinero para salir a caminar o charlar con un amigo, así que de eso se trata un poco el disco.
P: ¿Y cuándo te diste cuenta de que tenías el disco, que estas eran las canciones para definitivamente sacar este disco nuevo?
R: Empezamos a mirar el material te diría que, a fines del 21, saliendo de la pandemia y ya a fines del 22 grabamos la parte más carnosa de tríos con Hernán Jacinto y Verdinelli, donde grabamos tres tracks. Entonces íbamos diciendo, bueno, esto tiene esta parte estética, es un poco más jazzera, esta parte, no sé, teníamos dos temas grabados con Mati Cella, productor amigo, que también habíamos encontrado en Brasil con Kassim un par de temas, uno es el cover de Roberto Carlos, Amada Amante, que está en el disco, así que fueron encontrándose los temas que estaban bien, vas diciendo “ok, esto está presentable, vamos”.
P: ¿Cómo lo definirías el disco musicalmente?
R: Yo buscaba calidez, siempre busco encontrar algún tipo de belleza estética. Me parecía que tenía un sonido entre jazz y folk y folclore, que me representaba por la guitarra que toco, de nylon, y la calidez. Y buscando eso fuimos obviamente por varias vertientes como a mí me gusta que sea, variopinto también, pero todo dentro de una búsqueda cálida y suave, te diría que el sonido también es un sonido cálido y suave.
P: Aparece otra vez Natalia Lafourcade, coincide con el anterior disco, “Tu ve”. Son dos colaboraciones seguida- ¿por qué la volviste a convocar?
R: Justo fue una casualidad de esas de la vida, porque el tema “Puntos equidistantes”, que es el que ella canta, fue uno de esos temas que tardan 25 años en armarse. Lo habíamos grabado junto a Mati Cella y yo no tenía todavía una parte de la letra, entonces Natalia me dijo cuando la tengas, la hacemos, así que fue realmente así de simple. Y cuando la tuve, la llamé, cantó encantada y la verdad que salió divino. Es una persona de esas de las que te hacés amigo y ya trasciende la música, uno se hace amigo de la persona, del artista, de todo junto.
P: Lo mencionaste recién y te pregunto, ¿por qué Amada Amante? Solés grabar temas de otro, pero ¿por qué este en particular?
R: La verdad es que yo no tuve mucho Roberto Carlos en mi vida, tuve muy poco. (N. de la R.: hijo de madre argentina y padre estadounidense, Kevin Johansen nació en Alaska, en 1964). De hecho, llegué a la Argentina con 11, 12 años y me acuerdo de las calcomanías de su figura en los autos. Después con los años escuchaba Yo quiero tener un millón de amigos, y decía Uy, esto, ¿qué será? Y después el tiempo y la música son muy misteriosos, entonces uno va descubriendo un artista. Una vuelta me contaba un amigo que lo vio a Caetano Veloso acá en Buenos Aires y Caetano mencionó a Roberto Carlos y algunos silbaban, ¿viste? porque era considerado medio grasa (risas) y entonces Caetano los paró en seco y dijo No, no, no, respeto, que Roberto Carlos es un artista popular muy importante para Brasil y para el mundo. Fui viendo temas que me gustaban, temáticas que me gustaban y de Amada Amante escuché un par de versiones que no eran de él, después escuché la de él y les dije a los muchachos de Río, Kassim, cuando estábamos con él, “tengo una versión medio bossa nova, ¿quieren probarla? “Y lo divertido fue que yo, que no era el carioca, hice la versión bossa nova con la viola y los cariocas hicieron una versión como soul a la Barry White, soul, funk, lento y quedó bien, así que esas son las cosas que decís bueno, es casualidad o causalidad y te gusta como quedó un track y decís, bueno, entra, vamos con este.
P: Otra de las colaboraciones, además de la de Natalia Lafourcade, es Las Migas, que es un conjunto de Barcelona ¿cómo llegás a ellas o cómo ellas llegan a vos y a tu música y a este disco?
R: Sí, las Migas vinieron a Buenos Aires también una vuelta y una amiga mánager, productora también, me dice te quieren conocer, hacen una versión de Desde que te perdí, la rumba mía, y dije, por supuesto, vamos a escucharla
Fui y descubrí ahí un cuarteto de mujeres que sabían su rumba perfectamente y se tocan todo y fue pegar onda también y decirnos ‘bueno, en algún momento hacemos algo’ y quedó ahí y cuando compuse Quiero Mejor dije, bueno, esta rumbita, ya que es una rumbita, mejor que la hagan ellas que saben del tema.
P: ¿Cómo aparece Nito Mestre acá en este disco? Imagino que pasó con Roberto Carlos.
R: Sí, obvio, bueno, cuando llegué con 11, 12 años los chicos cantaban obviamente Sui Generis en los recreos, era una de las bandas ya emblemáticas de nuestra música popular. La voz de Nito me entró, fue esa vulnerabilidad que tenía, esa cosa diferente que aportaba. Después te vas encontrando con figuras como un Litto Nebbia o con un Palito Ortega o Nito Mestre o David Lebon, te vas encontrando con gente que tiene su trayectoria, que tiene su historia con la música y vas descubriendo la famosa frase’ la humildad de los grandes’, tipos que ya están curtidos, que tienen sus experiencias y su bagaje y te tratan de igual a igual, te tratan con mucho cariño y con Nito no fue la excepción. Fue encontrarme con una persona muy linda, muy cálida, muy lúcida. Y la verdad es que también pegamos onda y le dije ‘che, en algún momento, cuando tenga una canción para tu voz, me encantaría’, y me dijo sí, por supuesto, encantado, hagamos. Así que fue relindo y bueno, y ahí apareció “Era hora”, que es una canción que tiene un dejo de reírse de la nostalgia del rock o de los tangueros del rock y a la vez es un homenaje a la música de antes, un poco como decía Charly: a los jóvenes de ayer. Reflexiona un poco sobre lo que es la música y lo que es ser un boom del momento, la banda del momento y qué rápido que pasa. Entonces a Nito le gustó la idea, recogió el guante y bueno, armonizamos ahí en el tema “Era hora”.
P: Dijiste hace un tiempo que hay tres formas básicas de escribir canciones, bien, mal o como Charly García y vos decías “yo sigo trabajando en la tercera opción” ¿Cómo es esa tercera? ¿Cómo es la canción en modo Charly García?
R: (risas) Primero, la data musical que él maneja es un genio, fue profesor del conservatorio recibido a los 14 años, era un prodigio. Y después, desde lo compositivo, creo que él reúne todo lo que un compositor de canciones desearía tener, como eran Spinetta y Cerati también, esas criaturitas de Dios como decía Fontanarrosa. Tipos que se tocan todo, se componen todo y se cantan todo y agregado a eso te diría que Charly realmente es uno de nuestros grandes letristas, un gran letrista además de músico, autosuficiente como ha dicho él (risas) y un genio, así que por eso digo, bueno, sigo trabajando en esa porque esa es inalcanzable.
P: ¿Y cómo te está yendo?
R: Yo creo que bien, creo que uno va afinando la puntería y el hecho creativo, si vos estás bien de salud y estás entero, crear canciones lo podés hacer hasta los 90 años si llegás lúcido. Así que siempre es un desafío, la canción es un género en sí, ya es un género literario que tiene su primer premio Nobel en Bob Dylan y la canción es realmente una cosa tan simple como los tres o cuatro minutos que dura. O bien es directamente ciencia nuclear y como te decía antes te pasas 25 años tratando de armar un tema.
P: ¿Y cómo es la canción de Kevin Johansen?
R: Uy, ¡qué difícil! La canción es como un título, es la síntesis de la síntesis de lo que vos querés contar y creo que una buena canción no cuenta 3 o 4 ideas, hay canciones de grandes autores que a veces se pasan de ideas, tienen demasiadas ideas musicales y demasiadas ideas de letra en una sola canción y tratan de meterla y ahí es donde vos te tenés que saber sintetizar. Parecido al mundo literario, parecido a lo que Umberto Eco le decía a sus alumnos: tienen que empezar con el título, no pueden escribir ni una línea de nada si no tienen el título. Y eso es un muy buen ejercicio, el título es eso, no? Yo soy un gran titulero, humildemente (risas). Y he aprendido a sintetizar mis ideas. Como cancionista he aprendido a simplificar, estoy buscando siempre simplificarme la vida y las canciones.
Kevin Johansen en Cipolletti: el show, las entradas
Kevin Johansen y el Feng Shui Project presenta su nuevo álbum “Quiero Mejor” en el Circulo Italiano de Cipolletti (Yrigoyen 777) el sábado 24 de agosto, a las 21, junto a un grupo conformado por Marcelo Coca Montes, Panda Elliot, Martín Adler y Lucho Milocco, Kevin presenta su Feng Shui Project en vivo. Las entradas ya están a la venta por www.Tuentrada.com y en formato físico en Nikel (San Martín 526- Cipolletti) o en Flipper (Av. Argentina 179- Neuquén).
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