Cuenta regresiva para una nueva concesión del transporte en San Martín de los Andes
El llamado a presentación de ofertas vence el 2 de septiembre. El gobierno pretende adjudicar los primeros días de octubre para que la nueva concesionaria se haga cargo en no más de 60 días.
A pesar de la crisis que vive el transporte público en todo el país y la incertidumbre sobre la continuidad de los subsidios, el municipio de San Martín de Los Andes decidió avanzar con una nueva licitación del servicio y acaba de publicar en medios regionales y nacionales el llamado a presentación de ofertas, con un plazo límite que vence el 2 de septiembre.
La intención del gobierno es adjudicar en los primeros días de octubre, de modo que la nueva concesionaria se haría cargo en no más de de sesenta días.
La secretaria de Gobierno del municipio, Natalia Vita, dijo que tienen ya señales de varias empresas que estarían interesadas y confió en que el resultado de todo el proceso sea “una mejora en la calidad del servicio”, que hoy genera quejas por la falta de cobertura en algunos barrios.
“Somos conscientes de que no es el contexto ideal para una licitación. Pero es lo que corresponde, porque hay un contrato vencido y la actual prestadora tiene obligación de continuar solo hasta el 30 de septiembre”, afirmó la funcionaria.
Entre los cambios que establecen los pliegos respecto del actual contrato está la desaparición de la rentabilidad asegurada del 12% y la incorporación de nuevas frecuencias para cubrir barrios hoy desatendidos. Pero el cambio principal está en la fórmula para la actualización de la tarifa. Hasta ahora los pedidos de ajuste del boleto debían ser planteados por la concesionaria y eran evaluados por el Deliberante.
Los concejales aceptaron transferir esa potestad al Ejecutivo, con un mecanismo de revisión ajustado de acuerdo a tres variables que tienen que ver con los costos directos de prestación. La finalidad del Ejecutivo al elaborar los pliegos fue resolver justamente la principal inquietud transmitida por los potenciales oferentes, que quieren asegurarse un mecanismo ágil de actualización del boleto.
El proyecto original que elaboró el gobierno del intendente Saloniti incluía un método de ajuste automático, pero fue corregido a partir de una advertencia que llevó a la audiencia pública el Defensor del Pueblo, Fernando Bravo, según la cual existe un impedimento legal para aplicar cláusulas de indexación tipo “gatillo”.
El pliego que terminó aprobado por unanimidad en el Deliberante establece entonces que los ajustes de tarifa se aplicarán cada cuatro meses, según una “canasta” de factores compuesto en un 70% por la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte), un 15% por el precio del combustible diesel en surtidor y un 15% por el índice de precios al consumidor medido por el Indec.
El concejal Santiago Fernández (FdT) dijo que “el Concejo deja de tener injerencia” en la tarifa, pero aclaró que la ecuación con los tres componentes será “un techo” y la tarifa podrá ser igual o menor, según lo evalúe el Ejecutivo, luego de un análisis general de la ecuación económica, en la que intervienen también el número de boletos vendidos.
Actualmente el sistema es utilizado por 1,5 millones de pasajeros/año, pero ese número podría crecer hasta emparejar o superar los que se registraban antes de la pandemia, en el orden de los 3 millones de pasajeros/año.
Otros aportes Fernández dijo que también habrá que considerar cualquier cambio en el subsidio nacional. Señaló que en su momento (antes de 2015), esa inyección de fondos externa al sistema cubría el 50% de los costos del transporte urbano, “luego con Macri bajó al 20% y hoy está en el 30%”, pero podría volver a variar y eso alteraría el precio final al pasajero.
Hoy el boleto mínimo en San Martín es de 59,41 pesos. El 1 de septiembre debería subir a 69,90 y en noviembre a 79,89. De todos modos, las empresas que participen de la licitación deberán “competir” no solo por su solvencia financiera y la calidad de los colectivos ofrecidos (la antigüedad promedio exigida no debe superar los 5 años), sino también en la tarifa inicial que propongan. Una mayor ponderación de este último factor fue otro de los cambios resueltos por el Deliberante.
La secretaria Natalia Vita resaltó que “los concejales entendieron que el pliego tenía que ser atractivo” y por eso cedieron en sus atribuciones de fijar el boleto.
Dijo que se incluyeron mejoras en las frecuencias y recorridos para llegar por ejemplo a Chacra 32 y al Epet 21 y que -entre otros cambios- desaparecieron algunas cláusulas del actual contrato como la rentabilidad asegurada del 12%. “El nuevo pliego no habla de rentabilidad”, dijo Vita, dado que el resguardo para la nueva contratista estaría garantizado por la actualización de la tarifa.
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