Cuatro policías fueron acusados por una salvaje golpiza en la Comisaría 17
El hecho ocurrió en febrero en el barrio La Sirena de Neuquén capital. La víctima, Roberto Tecker, tuvo riesgo de vida.
Previo a la lectura de la sentencia del caso de Facundo Agüero, en la sala de audiencias Nº 6, la fiscal de Actuación Genérica Paula González acusó a cuatro policías de la comisaría 17ª del barrio La Sirena de Neuquén, por una brutal golpiza y luego ocultar el hecho.
El ataque fue contra Roberto Tecker y dos conocidos del hombre, el hecho ocurrió el pasado 9 de febrero en la esquina de Luis Beltrán y El Petróleo del barrio La Sirena en la capital neuquina.
A Jorge Sevilla y Sixto Mesa, los policías que estuvieron a cargo del procedimiento, se los acusó como autores de lesiones graves, agravadas por ser fuerza de seguridad en concurso ideal con vejaciones, y también por lesiones leves. En tanto que se e imputó a Luis Canales y Julio Sandoval como coautores de encubrimiento agravado por ser funcionario públicos, ellos eran los oficiales de servicio que estaban a cargo del área seguridad y a quienes se les atribuyó modificar los libros de la comisaría para cubrir a sus subordinados.
La teoría de la fiscal fue que el día mencionado alrededor de las 22:25 las víctimas se encontraban tomando una cerveza en la esquina señalada, mientras esperaban un colectivo para ir a la fiesta de la Confluencia. Mesa y Sevilla llegaron en un patrullero y les dijeron que no podían consumir bebidas en la vía pública, allí Tecker les respondió que solo estaban esperando el colectivo y los policías reaccionaron de manera muy violenta, dándole una golpiza a él y propinando golpes de menor gravedad a una amiga Tecker.
Tras el ataque lo trasladaron a la comisaría propinando más golpes sobre el móvil policial, que era una camioneta Volkswagen Amarok, dentro de la comisaría lo siguieron golpeando junto a otros efectivos y finalmente lo trasladaron en un patrullero hasta el hospital Bouquet Roldan alegando que el sujeto había tenido un accidente de tránsito, allí constataron lesiones gravísimas y lo derivaron al Castro Rendón donde quedó internado en terapia intensiva, con riesgo de vida.
Tras la acusación la fiscal y la abogada representante de la querella, Gisella Moreira, solicitaron un plazo de investigaciones de cuatro meses y además solicitaron restricciones contacto totales de los policías con las víctimas y sus grupos familiares, la jueza Ana Malvido accedió a las solicitudes de los acusadores.
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