Cuatro hombres demorados por el asesinato de la joven embarazada

Cuatro hombres, entre ellos quien sería la última pareja de Fernanda Pereyra, fueron demorados ayer por la policía como parte de la investigación por el asesinato de la joven embarazada que apareció calcinada el viernes pasado a metros de la ruta provincial 6. Además se realizaron varios allanamientos y se secuestraron elementos y vehículos que podrían arrojar indicios del crimen.

Si bien los investigadores no descartan ninguna de las líneas de investigación trazadas, la hipótesis de que se trató de un femicidio se afianza y así se desprende de la demora de un joven de 30 años quien habría sido la última pareja de Pereyra y el padre del bebé que estaba esperando.

El primer allanamiento se realizó en un complejo de departamentos en donde se demoró a los cuatro hombres y se secuestraron dos camionetas y un auto que serán peritados.

De todos modos ayer se detalló que ninguno de los demorados fue constituido en detenido, es decir acusado de algún delito, por lo que se esperaba su pronta liberación.

Fue el fiscal general, José Gerez, quien reveló ayer a “Río Negro” que “entre los demorados se encontraría la expareja” de quien se cree que es la víctima.

Es que la confirmación de la identidad aún aguarda por el resultado del cotejo de ADN que ayer se pidió agilizar. “Me comuniqué directamente con la directora del laboratorio de Bariloche, Silvia Vannelli Rey, y si las muestras de tejidos que enviamos son aptas, el resultado del ADN va a estar antes, en una semana”, indicó Gerez.

Si bien la causa se maneja con total hermetismo se supo que la investigación se habría acortado a un plazo de unas tres horas entre las 20.30 del jueves cuando Pereyra dejó la casa de un familiar para ir a arreglar un alquiler, y las 23.17 del mismo día, cuando un petrolero que viajaba por la ruta provincial 6 reportó a los bomberos un incendio en el mismo lugar en donde se encontró el cuerpo.

En esas pocas horas es que se cree que la muchacha fue asesinada y luego su cuerpo fue trasladado hasta el camino rural en el que fue encontrado un día después, el viernes a las 20. Es que los investigadores sospechan que la incineración del cuerpo con neumáticos buscó encubrir todo tipo de evidencias que podrían haber quedado en el cuerpo de la joven.

Pereyra, de 26 años, es madre de dos hijos de 7 y 3 años y cursaba el sexto mes de un embarazo complejo. Ese jueves había regresado de Mendoza, ya que su hijo mayor vive con su padre.

El niño menor es hijo del boxeador Orlando Marangel, un hombre que fue condenado por golpear brutalmente a Pereyra en 2014, cuando el nene tenía apenas tres meses de edad.

Otro domicilio que ayer fue allanado fue un precario inquilinato ubicado frente al cañadón este de la ciudad, a apenas una cuadra de la ruta 6. Allí los investigadores llegaron a última hora de la tarde, en momentos en los que en el centro de la ciudad decenas de personas marchaban exigiendo justicia.

Bajo un cartel que indicaba “no a la impunidad” la familia de Pereyra, sus amigos, integrantes del Consejo de la Mujer y vecinos impactados por la crueldad del crimen, marcharon en las cuadras cercanas a la plaza San Martín.

El fiscal general José Gerez solicitó a la titular del laboratorio de Bariloche que agilice el estudio de ADN para determinar la identidad de la víctima.

La investigación