Renesa: La refinería que está abandonada y espera un remate
Renesa fue inaugurada con bombos y platillos en 2010, funcionó poco tiempo y apenas utilizó el 12% de su capacidad. Hoy está abandonada a la espera de la resolución de un millonario juicio.
La planta recibió aportes de múltiples organismos. Incluso desde la Mutual de Petroleros Privados se solventó por un tiempo el pago de los salarios. Juan Thomes
Las malezas se apoderaron de la zona de producción en donde se ven equipos corroídos. Foto: Juan Thomes
La portería del complejo industrial tiene hasta vidrios rotos. Foto: Juan Thomes
Refinadora Neuquina Sociedad Anónima o Renesa, integraba junto a Maikop y Petrolera Argentina el conglomerado de empresas que en pocos años formaron el Grupo Más Energía presidido por Miguel Schvartzbaum.
La nueva refinería del parque industrial de Plaza Huincul acaparaba para el 2010 todos los reflectores y una y otra vez se anunciaba que junto a sus firmas emparentadas procesarían el 7,5% de los combustibles del país.
Para su montaje y ampliación recibió créditos de Nación por 124 millones de dólares, del ENIM por 130 millones de pesos y del Iadep por otros tantos. Pero apenas funcionó por dos años, con un bajo nivel de producción y a siete años de esa puesta en marcha hoy está cerrada, abandonada, y a la espera de la resolución del juicio iniciado por sus acreedores.
“La empresa se presentó a concurso de acreedores y como no había elementos de crédito iniciamos un juicio”.
Claudio Garretón es el presidente del Iadep, uno de los acreedores.
Lo que debería ser el área de producción fue cubierta por yuyos que con sus pequeñas flores amarillas le dan algo de color a la corroída imagen del predio en donde el sol carcomió las letras del cartel de ingreso y sólo un perro ya entrado en años recibe a quienes se acercan al portón a observar su candado.
La historia se remonta al 2008 cuando el empresario puntano Schvartzbaum se postuló para acceder al plan “Refinación Plus” de Nación para producir naftas de alto octanaje. Un año más tarde recibió el visto bueno, comenzó con la obra y planteó que entraría en producción para abril del 2011.
Ese año el presupuesto de la refinería pasó de 77 a 99 millones de dólares y un año después, en 2010 el ministerio de Planificación Federal que conducía Julio De Vido comenzó a adelantarle fondos. La fecha programada para la puesta en marcha llegó y pasó y fue casi seis meses después que pese al incumplimiento comenzó a recibir los fondos de Nación correspondientes a la etapa de producción.
En números
- 97.838
- metros cúbicos fue el total de la producción que tuvo la refinería, según la Oficina Anticorrupción.
Finalmente en agosto de 2012 la planta comenzó a funcionar pero sobre una proyección de producción anual de 445.000 metros cúbicos sólo lograr llegar al 12,4% de su capacidad.
Hasta el 2014 cuando entró en la parálisis que finalmente la llevó al concurso de acreedores, la planta modelo apenas había producido en todos esos meses 97.000 metros cúbicos de combustibles.
Cuando Juan José Aranguren asumió en Energía, junto a Mauricio Macri como presidente, la planta ya sólo tenía olor a crudo. Los números indicaban para entonces que Renesa le debía al Estado 124 millones de dólares.
En noviembre de 2016 la justicia valuó la deuda de la refinería con el Ente Autárquico Municipal de Cutral Co y Plaza Huincul (ENIM) en otros 130 millones de pesos. A esas cifras se suman los créditos que desde el Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo de Neuquén (Iadep) se le dieron por 40.766.334 pesos, antes de intereses.
El presidente del Iadep, Claudio Garretón, reconoció que “el proceso se hizo largo porque cuando la empresa entró en concurso de acreedores pero no tenía elementos de crédito desde la Provincia les iniciamos un juicio que en nuestro caso lleva adelante la Fiscalía de Estado”.
Y confió en que “hay un administrador judicial que se encarga de controlar que dentro del predio esté todo bien. Porque ahí hay maquinarias muy costosas, mucha tecnología, pero están siendo custodiadas”.
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