Creen que el cotejo de huellas los llevará al autor

CIPOLLETTI (AC).- Los investigadores tienen algunas características del sospechoso y rastros para cotejar, pero todavía no logran identificar y atrapar al asesino del atroz triple homicidio de Cipolletti. La pista de Orlando «El Clavo» Sandoval, uno de los detenidos, sigue siendo la más firme para llegar al autor pero no la única. «No podemos circunscribirnos a esa nada más», se informó.

El móvil del hecho tampoco está claro. «Por descarte», afirman que no fue el robo porque nada faltó del interior del laboratorio ni de las pertenencias de las víctimas, pero con los elementos reunidos no pueden determinarlo. No se desecha aún que alguna de las víctimas haya sido el blanco del ataque y que existiera una premeditación mayor al hecho de haber concurrido al laboratorio con un arma blanca y una de fuego.

«Se sigue investigando todo», aseguró ayer una fuente allegada al juez Juan Torres.

Mientras la sobreviviente Ketty de Bilbao no pueda brindar más detalles, los pesquisas señalan que el caso se presenta muy similar al de la kinesióloga Diana Del Frari: hay rastros importantes para cotejar pero no se encuentra al asesino. Nada más ni nada menos.

En el «triple homicidio y homicidio en grado de tentativa» se están haciendo los comparaciones de huellas dactilares con las que se hallan en los prontuarios policiales para saber si el autor estuvo detenido en alguna oportunidad. Hasta ahora nada relevante surgió. «El cotejo de huellas es lo que nos va a permitir llegar al autor», consideraron los investigadores ayer.

También se efectúan otras pericias para tratar de obtener mayor información. Ayer se supo que la botella con ácido acético que se llevó el asesino del laboratorio y que se rompió en la esquina de O»Higgins y Mengelle no sirvió para rescatar huellas. Tampoco se lograron obtener mayores datos del rostro del autor a partir de los registros de la cámara de video de la Fundación Médica, ubicada frente al lugar donde el asesino se cayó. «No se alcanza a divisar», mencionó una fuente consultada.

De todos modos siguen trabajando en la identidad del autor. Durante la jornada los investigadores continuaron perfeccionando el identikit del sospechoso que según afirman se está haciendo únicamente en base a los datos aportados por los testigos que vieron al sujeto caer en Mengelle y O»Higgins. En la semana se informó que también se tenían en cuenta los aportes realizados por Bettina Bilbao, la hija de la única sobreviviente, que fue quien vio al homicida salir del laboratorio. «Ella la cara no la vio», rectificaron ayer.

Aunque también se había afirmado que tenían algunos datos de la identidad del autor, ahora dicen que no es tan así; que hay «un sospechoso, pero nombres no». Expresan que tienen «un aspecto físico» solamente.

También minimizan algunas características que se destacaron desde los primeros días. Ya no hablan con tanta certeza de la cicatriz que tendría el asesino entre el labio superior y la nariz, y tampoco de la quemadura o herida que tendría en una de sus manos.

«Teniendo presente que no hubo heridas defensivas de las víctimas se puede suponer que no está lesionado. Puede tener algún raspón como consecuencia de la caída pero nada más», se informó ayer. Los testigos que lo vieron caer de la bicicleta no le detectaron lesiones.

El sujeto que el 23 de mayo asesinó a la psicóloga Carmen Marcovecchio, la paciente Alejandra Carbajales y la bioquímica Mónica García huyó en bicicleta del laboratorio ubicado en Roca y 25 de Mayo. Unas cuadras hacia el oeste, se cayó y se le rompió el frasco con ácido acético con el que previamente había rociado a sus víctimas. De allí el rastro se perdió.

Hasta ahora hay dos personas detenidas en la investigación: Orlando «El Clavo» Sandoval y Ariel Villa. Ambos, sospechados como partícipes primarios.

Los investigadores creen que en el entorno de «El Clavo» puede estar la pista para llegar al autor, pero según dijeron ayer, no limitan el rastrillaje en ese sentido. «Lo buscamos en toda la zona no sólo en Roca», recalcaron.

Un solo testigo fue voluntario

CIPOLLETTI (AC).- Hasta ahora sólo uno de los testigos que se incorporaron a la causa de la masacre del laboratorio, se presentó en forma voluntaria para brindar datos. Los demás tuvieron que ser citados por la policía, a partir de los informes que se reunieron en la investigación o por sugerencias de los familiares de las víctimas.

La reticencia a prestar declaración es una constante. Los investigadores no se explican si es «el miedo o la falta de compromiso» lo que condiciona. «Conseguir testimonios es muy difícil», coinciden en expresar.

En los primeros días del caso el marido de Alejandra Carbajales, una de las víctimas, decidió salir a hablar con los medios de comunicación sólo para pedir eso: colaboración.

Juan Widmer requirió entonces la ayuda de la comunidad para ubicar a los conductores de dos vehículos que fueron vistos en la esquina donde el asesino se cayó de la bicicleta. Al menos algo de esto se concretó, aunque los acercamientos no fueron espontáneos.

«Ninguno se presentó para decir «quiero decir tal cosa»», afirmaron fuentes vinculadas a la causa.

Algunos -agregaron fuentes allegadas al caso- retacean la información o no son muy precisos.

El arma tendría una característica «especial»

CIPOLLETTI (AC).- El revólver calibre 22 que utilizó el asesino tendría «una característica especial», según detectaron los peritos.

El autor de la masacre efectuó cuatro disparos: dos impactaron en una pared del laboratorio, uno en la sien de la bioquímica Mónica García y otro en el cuero cabelludo de la sobreviviente Ketty de Bilbao.

Hasta ahora el arma no apareció.

Ayer en la división judicial se realizó una reunión de todo el equipo de investigación. Estuvieron el juez Juan Torres los fiscales Ana Benito y Ricardo Romero, jefes de la Regional II, peritos del gabinete de Criminalística e integrantes de la brigada. «Estuvimos evaluando el estado de la causa y las medidas a seguir en cada grupo», dijo una de las personas que participó.

Una de las mayores expectativas en el caso se centra en el cotejo de huellas halladas en la escena del crimen.

El trabajo de comparación alcanza el caso Diana Del Frari. Como en el lugar donde ocurrió la muerte de la kinesióloga también se pudieron rescatar huellas dactilares, los investigadores están haciendo cotejos para ver si existe alguna coincidencia entre estos casos. Hasta ahora, nada surgió. Además se analizan los registros de pacientes que tenían las víctimas.

Marcha contra la impunidad

CIPOLLETTI (AC).- «Por la justicia y contra la impunidad» se denominó este mes a la marcha en reclamo por el esclarecimiento del triple crimen de 1997. Los allegados a las hermanas María Emilia y Paula González invitaron a participar a los familiares de víctimas de crímenes impunes «y muy especialmente» a los de la masacre del laboratorio.

La concentración se realizará a las 18 en la esquina de Roca y España. Desde allí comenzará el recorrido por las calles céntricas de Cipolletti hasta culminar frente al edificio de los Tribunales, en Sarmiento y Roca. Se hará un acto, habrá discursos de miembros de la Asociación Pro-Esclarecimiento del Triple Crimen y se encenderán velas.

Esta vez, la ceremonia religiosa en los olivillos se hará el martes 11 a las 16.

Irán a Viedma a exigir seguridad

CIPOLLETTI (AC).- El intendente Julio Arriaga se reunió ayer con el gobernador Pablo Verani, a quien le trasladó «la angustia, la impotencia y la bronca» que se siente en la ciudad. «Han matado a ocho mujeres en los últimos años y no estamos con respuestas satisfactorias en ninguno de los crímenes», dijo.

Arriaga anticipó que Verani le concedió una audiencia para el próximo martes al mediodía, en Viedma, a la que concurrirá junto a representantes de diversas instituciones intermedias de Cipolletti.

«Es para que las cámaras le expliquen la sensación que vive la comunidad en este tiempo», sostuvo el jefe comunal. Adelantó que el gobernador le dijo que «iba a hacer algunos anuncios» en este encuentro.

Arriaga ya habló con el secretario de gobierno para coordinar quiénes viajarán a la capital rionegrina.

«Hace unos años juntábamos plata para hacer obra pública porque era uno de los pedidos más importantes de los vecinos. Hoy la prioridad de los cipoleños está relacionada con la seguridad. Vamos a ser inflexibles en esto, vamos a aportar nuestra parte y a exigir a la provincia que nuestro aporte no sea el único», enfatizó el intendente.