Crecen los merenderos en Viedma, pero aún no se declara la Emergencia Alimentaria

Mientras la crisis golpea cada vez más fuerte, los barrios más humildes de esta capital siguen sumando merenderos para cubrir las necesidades de casi 700 personas. Es por ello que el Frente para la Victoria (FpV) machacará en el Concejo Deliberante con la intención de que salga de una vez por toda la declaración de Emergencia Alimentaria.

Los concejales oficialistas y del “pichettismo” se habían opuesto a tratar el tema en diciembre pasado. En consecuencia, la iniciativa pasó a dormir el sueño de los justos. Y en un lapso de más de cinco meses sin cobertura en los sectores más pobres, esos lugares improvisados crecieron de 17 a 23.

Días atrás, el concejal Diego Santos (FpV) volvió a insistir con la propuesta tras evaluarla con las movimientos sociales de la ciudad. Santos estuvo acompañado por el mismo grupo de ediles que votó en forma positiva el año pasado.

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El primer paso fue un debate en la Comisión de Asuntos Sociales, donde se admitió a estas organizaciones (que conocen bien las necesidades y el incremento de lugares en los que se ofrece comida) para discutir el nuevo proyecto de ordenanza. Si bien surgieron algunos picos de tensión, se acordó seguir intercambiando opiniones para analizar su financiamiento.

El proyecto estipula la confección de un relevamiento de merenderos y comedores, para luego concretar la asistencia del Estado Municipal con los alimentos, de forma que se pueda abastecer a estos espacios de organización comunitaria.

Lorena Alan, coordinadora de un merendero que pertenece a la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep), reconoció que aún existen diferencias con el Municipio sobre el funcionamiento de estos lugares, aunque destacó los términos del encuentro, sobre todo porque además por primera vez lograron “tomar contacto con los secretarios municipales”.

Aclaró es que la intención es “que nos ayuden con la incorporación de insumos saludables” (no sólo harina), pero también que “no nos regalen nada”, porque en los merenderos se necesita “contención social, salud y actividades culturales”.

En cuanto a las cifras de crecimiento de este servicio de voluntariado, precisó que “nos vamos enterando por las redes sociales que cada dos por tres aparece uno nuevo, y en el conteo se agrega que algunas veces nos vienen a consultar y además los sumamos a la movida, porque el día que salga la Emergencia nos beneficiará a todos”.

En el caso particular del sitio que coordina, la referente detalló que sólo los sábados preparan unas 180 porciones de comida, en tanto que el promedio de atención de personas alcanza a 30 por cada uno de los merenderos. Algunos de estos, puntualizó, se limitan a desarrollar algunas acciones pequeñas como entrega de pan y de leche.

Por otro lado, recordó que desde ese sector se desarrollan huertas comunitarias, y se hicieron algunas visitas a chacras donde sus propietarios cedieron la cosecha de melones y papas que se distribuyeron entre los merenderos.