Coronavirus: pocos hoteles abiertos en Bariloche para cobijar a los turistas varados
Hay entre ellos cabañas y hostels. No hay certezas de la cantidad de personas que no pudieron regresar a sus lugares de residencia. Hoy cierra el emblemático Llao Llao.
La obligación de cerrar hoteles y bungalows fue acatada por la mayoría de los prestadores pero hay todavía varios cientos de turistas en Bariloche que no tienen cómo volver a sus lugares de origen. Para cubrir esa demanda permanecían abiertos hasta ayer una treintena de establecimientos.
En la lista hay hoteles de varias categorías (de 1 a 4 estrellas), también un par de apart hoteles y al menos cinco hostels. El listado está disponible en la puerta de la secretaría de Turismo, en el Centro Cívico, que cerró su oficina de informes y sólo atiende consultas por teléfono o mail.
La presidente de la Cámara de Turismo, Belén García Bertone, dijo que el operativo se ajustó sobre la marcha y todo indica que la oferta alojativa de la ciudad quedará cerrada por completo la próxima semana.
“Se está contemplando la situación, que es muy compleja –explicó–. Pero todo es día a día”.
Aclaró que los establecimientos que permanecían abiertos hasta ayer eran una porción mínima, “porque Bariloche tiene unas 400 habilitaciones”.
Dijo que la indicación para todos es no viajar, pero tampoco “se puede dejar en la calle” a los visitantes que están en la ciudad pero no pueden regresar por falta de vuelos y transporte terrestre. Dijo que entre los casos especiales están los 150 turistas brasileños “que llegaron con Azul, y la compañía canceló sus servicios” para devolverlos a San Pablo.
En San Martín de los Andes la Policía Federal controla que los extranjeros que están cumpliendo aislamiento en los hoteles se ajusten a las normas sanitarias. La ciudad está tan vacía como el resto de las localidades cordilleranas.
El concepto que manejan otros hoteleros de Bariloche consultados es el de “pasajero en tránsito”, a quien alojan en forma excepcional con la recomendación de que busque pasaje en algunos de los vuelos de salida puso Aerolíneas Argentinas. Otros emprenden viaje en autos alquilados, con el acuerdo de devolverlos en Buenos Aires.
El encargado del hotel Kenton, ubicado a metros del Centro Cívico, mencionó a modo de ejemplo el caso de un pasajero que llegó en su propio auto y se le rompió. “Mientras lo repara lo alojamos y nos firmó que se va mañana. Somos una ciudad turística y alguna solución hay que dar. ¿Qué le vamos a decir, que duerma en el taller?”, señaló.
Otro hotelero, Vicente Búa, dijo que lo que respetan a rajatabla la prohibición de “vender” o asegurar reservas a futuro. Y ayudan en todo lo posible a los pasajeros que buscan boletos de avión para dejar la ciudad. La fuente del hotel Kenton dijo que ayer tenían sólo cuatro habitaciones ocupadas.
El hotel Llao Llao cerrará desde hoy sus puertas.
El presidente de la asociación de Hostels de Bariloche, Pablo Molteni, dijo que el “salvoconducto” emitido por la provincia les brindó cierta garantía “pero nadie sabe cómo sigue esto”.
Afirmó que “la cuestión salud hoy es la prioridad, pero las consecuencias de todo esto para el turismo van a ser devastadoras”.
Aislamiento obligatorio
Molteni dijo que entre los que deben cumplir aislamiento “algunos lo toman bien y otros se rehusan”, lo cual obliga al hotelero a llamar al 911. Dijo que el pasaporte y las características de los turistas rebeldes circulan entre todos los prestadores, “para estar prevenidos”.
García Bertone dijo no tener cifras precisas sobre cuántos turistas quedan en la ciudad, pero confirmó que desde ayer están frenados los nuevos ingresos. Dijo sobre la veda que “la mayoría de la gente lo toma bien, pero hay algunos pasajeros fastidiosos”.
Refirió que los servicios hoteleros están reducidos al máximo y que “lo importante es seguir acatando cada una de las normas”.
El secretario municipal de Turismo, Gastón Burlón, dijo que optaron por suspender la atención personalizada y que ayer dedicó parte de la jornada a gestionar con otras aerolíneas la programación de vuelos especiales para trasladar a los turistas que quedan en Bariloche.
“El sector privado está colaborando muy bien, a pesar de que la perspectiva es mala y lo que se viene va a ser muy duro”. Dijo Burlón.
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