Coronavirus: Neuquén busca desalentar el uso del transporte público
El Municipio evalúa utilizar los carriles preferenciales del Metrobús como “bicicalles”. El objetivo es reforzar el distanciamiento social.
Autobuses Neuquén funciona con frecuencias reducidas desde el inicio de la cuarentena. (Florencia Salto).-
La municipalidad de Neuquén comenzará esta semana con una serie de medidas para desalentar el uso del transporte público mientras dure el aislamiento social obligatorio por el coronavirus.
La propuesta, que se presentaría el miércoles, implicaría la ampliación de sectores exclusivos para bicicletas o “bicicalles”, especialmente en sectores que unen la ciudad en sentido norte-sur.
El intendente Mariano Gaido indicó que, con la liberación de las actividades de construcción privada y profesiones liberales, el porcentaje de personas en la calle ya se elevó al 45%, cuando el límite que impuso el gobierno nacional para esta fase de la cuarentena administrada es del 50%.
Es por eso que el municipio apuntará a desmotivar a las personas que hoy están circulando a usar los colectivos públicos, pues se consideran algunos de los lugares con mayor riesgo de transmisión del virus.
Actualmente, hay alrededor de 70 coches circulando en la capital, mientras que en el escenario “normal”, el número ascendía a 120.
Cuando se había iniciado la cuarentena obligatoria, la cantidad era de 45 colectivos y luego se fue ampliando.
En números
- 45%
- es lo que aumentó la circulación en las calles. El límite de la cuarentena administrada es 50%.
- 70
- colectivos circulan actualmente. Fuera de la etapa de aislamiento el número ascendía a 120.
El municipio busca desalentar el uso del transporte público para reemplazarlo, principalmente, por bicicletas, para lo cual estudia un nuevo circuito de bicisendas o “bicicalles” que puedan implementarse en el corto plazo. Entre las propuestas que los funcionarios trabajan para presentarle al intendente esta semana está la de usar los carriles preferenciales que se construyeron para el Metrobús. Además planifican trazar otras conexiones que sirvan para unir la ciudad de norte a sur.
El objetivo es “dar un mensaje fuerte de no usar el colectivo”, aunque aseguran que “sin afectar las frecuencias actuales”.
La relación entre el municipio y Autobuses Neuquén, principal controlante del transporte público en la capital, ya presentó algunas rispideces en lo que va de la gestión.
La firma no pagó los salarios completos de los choferes en abril, lo que ocasionó un paro de actividades a mediados del mes.
Si bien la empresa señaló al municipio como principal responsable por no haber pagado una deuda de subsidios, desde la administración de Gaido aseguran que están prácticamente al día y comparan que “no hay proveedor en el país que esté en una situación como la de ellos”.
A la par del colectivo, el municipio también intentó desincentivar el uso del automóvil con el estacionamiento medido, pero un fallo judicial indicó que la actividad de los inspectores no está exceptuada del aislamiento.
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