La carta del papa a la mamá de Cerati

El papa Francisco expresó su aliento a la madre de Gustavo Cerati, en estado de coma por un derrame cerebral desde el 2010, mediante una carta leída por ella en el programa “Gracias por venir, gracias por estar”. La carta fue una respuesta a otra que le giró el artista plástico Gustavo Masó, a quien Francisco le agradece haberlo ayudado “a reconectarme con Gustavo (Cerati), porque el acostumbramiento nos va archivando la vida y la vida sigue, espera, desaparece y vuelve a aparecer”. “Por favor, le ruego le diga a Lilian (Clark, madre de Cerati) que su testimonio me hace bien, su valentía en ese seguir esperando y que estoy junto a ella”, dijo el sumo pontífice en la misiva. “El archivista más cruel es el olvido. Tenía razón nuestro (escritor, Jorge Luis) Borges cuando decía que sólo una cosa no se debe hallar, que es el olvido, sí, desde Dios. Pero entre nosotros el olvido existe y es cruel. Gracias por haber soplado las brisas de un recuerdo”, dijo el jefe de la iglesia católica. “Es difícil decir algo más frente a una situación tan sagrada, como es la relación de una madre con un hijo, pero que acepte mi silencio hecho oración. Quedo a su disposición. Por favor, le pido que rece por mí, que Jesús lo bendiga y que la Virgen santa lo cuide”, cerró su carta el papa.


El papa Francisco expresó su aliento a la madre de Gustavo Cerati, en estado de coma por un derrame cerebral desde el 2010, mediante una carta leída por ella en el programa “Gracias por venir, gracias por estar”. La carta fue una respuesta a otra que le giró el artista plástico Gustavo Masó, a quien Francisco le agradece haberlo ayudado “a reconectarme con Gustavo (Cerati), porque el acostumbramiento nos va archivando la vida y la vida sigue, espera, desaparece y vuelve a aparecer”. “Por favor, le ruego le diga a Lilian (Clark, madre de Cerati) que su testimonio me hace bien, su valentía en ese seguir esperando y que estoy junto a ella”, dijo el sumo pontífice en la misiva. “El archivista más cruel es el olvido. Tenía razón nuestro (escritor, Jorge Luis) Borges cuando decía que sólo una cosa no se debe hallar, que es el olvido, sí, desde Dios. Pero entre nosotros el olvido existe y es cruel. Gracias por haber soplado las brisas de un recuerdo”, dijo el jefe de la iglesia católica. “Es difícil decir algo más frente a una situación tan sagrada, como es la relación de una madre con un hijo, pero que acepte mi silencio hecho oración. Quedo a su disposición. Por favor, le pido que rece por mí, que Jesús lo bendiga y que la Virgen santa lo cuide”, cerró su carta el papa.

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