Constructoras preparan un protocolo sanitario para iniciar las obras en Neuquén
Desde la Cámara Argentina de la Construcción aseguran que se iniciarán las obras privadas con normas estrictas.
Los integrantes de la cámara de la Construcción de Neuquén se preparan para reactivar las obras en el sector privado, que concentran más de la mitad del trabajo que las empresas venían realizando hasta que se produjo el parate por la pandemia.
Las cifras gruesas indican que unos 14.000 obreros que son contratados por el sector retomarían tareas, de las cuales 8.000 están registrados en la ciudad de Neuquén.
Según las estimaciones del gobierno municipal, hay unos 150 edificios con una altura superior a los cuatro pisos que está paralizada.
La actividad que se observa hoy en la ciudad corresponde a la obra pública, calificada de esencial desde el inicio de la restricción de circulación de personas, pero que concentra una franja del 30 % del total de la actividad, se indicó.
“Hemos elaborado protocolos estrictos en conjunto con la Uocra. Fue en conjunto, punto por punto y están en trámite de aprobación de la superintendencia de Riesgo de Trabajo”, dijo el titular de la delegación Neuquén de la Cámara Argentina de la Construcción, Giulio Retamal.
Agregó que “nosotros veníamos solicitando la habilitación de obras privadas en reuniones con el gobierno provincial y municipal; ante esta medida articularemos la implementación desde nuestro rol”, sostuvo.
El empresario aclaró que, con el protocolo de trabajo bajo los cuidados en tiempos de pandemia, no cuentan con la misma productividad ni pueden disponer de la densidad de trabajadores en cada obra. Sin embargo, dijo que “se guarda las distancia en los comedores, y se tienen cuidados de hacer lo que las tareas permitan: se complejiza la actividad y se trabaja más lento, pero se trabaja bajo normas estrictas”.
Desde el colegio de Ingenieros, el titular de la entidad Marcelo Fernández Dotzel ejemplificó que los protocolos desde cada sector ya están elaborados, y que transmitirán con urgencia, el planteo del sector en obras de menos de 15 obreros en la zona de la cordillera, donde “si no techan en estos momentos, después será muy difícil de trabajar” en el interior de las obras debido a las inclemencias climáticas.
El planteo llegó por videoconferencia desde Villa La Angostura, San Martín de los Andes, Caviahue, Aluminé, Ñorquín y Minas, entre otros, dijo Fernández Dotzel.
En la ciudad de Neuquén será el comité de crisis el encargado de poner en marcha la reactivación de la actividad privada, tanto de las constructoras y sus cuadrillas, como las obras ampliaciones y trabajos que quedaron a medias cuando se decretó el aislamiento obligatorio.
“Se puede tomar el mismo criterio de prevención y cuidados que tenemos para la obra pública”, dijo el secretario de Obras de la comuna, Alejandro Nicola e integrante del comité de crisis de la ciudad de Neuquén.
Especificó que el comité que en el contacto fue continuo en este tiempo con colegios de ingenieros, de arquitectos y los agrimensores; por lo que “sabemos de sus gestiones a nivel provincial” sostuvo Nicola.
Advirtió que “lo más importante es que se cuenten con los protocolos de prevención para trabajar y la capacitación” del personal en la obra para llevar a cabo la tarea en condiciones de seguridad sanitaria.
“Las empresas con trabajadores tienen la responsabilidad de capacitarlos para que sean agentes multiplicadores”, aseguró Nicola y ejemplificó que las medidas “aplican a todos”, no sólo a los inspectores y jefes de obra sino a responsable de la obra, capataces que comandan las cuadrillas y delegados gremiales.
“Se puede armar la red de prevención y control: sólo el personal de salud o el control de seguridad en rutas y calles, no van a resolver el problema” del contagio en tiempos de pandemia, dijo.
“Ddesde un principio planteamos que lo más importante” al momento de exceptuar una actividad que está restringida “es adaptar todas las tareas a la cuestión sanitaria” de prevención, control y medidas para evitar el contagio.
Los protocolos de la cámara de la construcción prevén el refrigerio de los obreros sin concentración de personas, el trabajo con barbijos, el control de la temperatura de los operarios en las obras, la disposición de agua y jabón, la limpieza de las herramientas que son de uso grupal, la sanitización de las maquinarias y de la cabina en la que se trabaja, ejemplificó.
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