Conflicto del sanatorio: Carreras prometió subsidios por 1,5 millones

Los directivos del sanatorio Del Sol de Bariloche siguen sin resolver la deuda salarial con sus trabajadores, quienes consiguieron como paliativo temporal un subsidio directo de la provincia por 1.500.000 pesos.

El aporte fue comprometido por la gobernadora electa Arabela Carreras y alcanzaría para distribuir a razón de 8.500 pesos por empleado. El delegado del sindicato de Sanidad Lucas Maliqueo aclaró que las medidas de protesta se mantienen hasta que la empresa pague todo lo adeudado, que incluye dos cuotas de guinaldo, el plus de fin de año acordado por la CGT y los salarios de junio.

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Carreras dijo que el aporte es de carácter no reintegrable y que los fondos serán librados por el ministerio de Desarrollo Social. Subrayó que no es un auxilio a la empresa, no es a cuenta de los sueldos impagos y sólo constituye una ayuda directa a los trabajadores, que se canalizará a través del sindicato ATSA.

Maliqueo informó que ayer a la mañana hubo una nueva audiencia convocada por la delegación local de la secretaría de Trabajo, a la que sólo se presentó el apoderado del sanatorio Miguel González Robinson, pero no los socios propietarios.

Según el dirigente gremial, la deuda con los 185 trabajadores supera ya los 20 millones de pesos y la empresa no ofrece solución alguna. Esa suma será superior en sólo unos días cuando se devengue un nuevo sueldo.

Maliqueo recordó que todos cumplen sus turnos y el sanatorio funciona con normalidad: tiene guardia médica, consultorios de 8 a 20, internación y quirófano. Sólo están suspendidos algunos servicios como la guardia pediátrica y la tomografía computada.

Dijo que desde un primer momento, cuando tomaron contacto con Carreras, la solicitud fue por un subsidio de emergencia, al margen del préstamo que la provincia ofreció a través de Río Negro Fiduciaria por 10 millones de pesos.

Hasta ahora ese empréstito se mantiene en suspenso porque los directivos del sanatorio se niegan a entregar la documentación requerida. “Según dicen, no quieren firmar porque los compromete a futuro y se expondrían a embargos o ejecuciones -dijo Maliqueo-. Pero la provincia ya dijo que se cobraría con la cápita del Ipross”.

Tal como ocurrió con la delegación de Trabajo, la Defensora del Pueblo, Beatriz Oñate, también fracasó ya en dos intentos sucesivos de sentar a una mesa al sindicato y a los dueños de la empresa de salud.

Aseguró que le llama la atención la reticencia y no le encontró motivos.

El dirigente sindical consultado dijo que hay una nueva audiencia programada en Trabajo para el próximo martes y que si los dueños del sanatorio Del Sol no comparecen “los va a ir a buscar la fuerza pública”.
Oñate descreyó de que en una instancia administrativa se pueda apelar a esa vía.