Confirmaron la prisión preventiva a imputados por el robo a un pequeño comerciante
El juez Gregor Joos rechazó la impugnación de la defensa de los acusados, que fueron enviados el penal de Bariloche. Una mancha de sangre de la víctima, que hallaron en la ropa de uno de los detenidos, permitió identificar a los sospechosos.
El juez Gregor Joos desestimó este jueves la impugnación del defensor particular de dos jóvenes, que están imputados como coautores de un robo agravado por el uso de un arma blanca en una pollería de Bariloche.
En consecuencia, confirmó la prisión preventiva de 4 meses que el juez de garantías Ricardo Calcagno les había impuesto a finales de agosto pasado.
Fuentes judiciales informaron que el defensor particular de Franco Martín Seguel y Sandro Fabián Bonefoi fundamentó en la audiencia, que se hizo este jueves, el recurso de impugnación que había presentado contra la resolución de Calcagno.
El defensor Pablo Guerrero había impugnado la prisión preventiva impuesta a los jóvenes y también que se le haya negado la posibilidad de la prisión domiciliaria.
El fiscal Tomás Soto pidió desestimar el recurso de la defensa y confirmar la decisión de Calcagno, quien había admitido la formulación de cargos de la fiscalía contra Seguel y Bonefoi (hijo) por el robo en el pequeño comercio.
Joos rechazó el planteo de la defensa y confirmó la decisión de Calcagno, que había dispuesto la prisión preventiva para los dos jóvenes en el penal de Bariloche y un plazo de 4 meses para la investigación.
Las fuentes recordaron que los jóvenes quedaron incriminados en la causa por un estudio de ADN a partir de la mancha de sangre de la víctima que había en la ropa secuestrada a uno de los asaltantes.
La fiscalía acusó a Bonefoi y Seguel de haber sido los autores del robo que ocurrió la noche del 13 de febrero pasado, en un comercio ubicado en la calle Morales al 1000 de esta ciudad.
Según el fiscal, los jóvenes compraron una cerveza y pidieron tomarla en el exterior del local porque no tenían envase. Cuando el dueño del comercio quedó solo, entraron.
Bonefoi portaba un arma blanca y se ubicó detrás del comerciante, le apoyó la navaja y le ordenó que se tira al piso. Seguel avanzó hacia la caja registradora para apoderarse de la recaudación.
El comerciante se resistió y tomó del cuello a Bonefoi. Hubo un forcejeo y la víctima sufrió un corte en un dedo de su mano izquierda. Mientras luchaban, Seguel le indicaba supuestamente a Bonefoi que le diera una puñalada a la víctima. Por eso, Bonefoi se manchó la ropa con la sangre de la víctima.
Los dos asaltantes escaparon en una motocicleta que conducía un cómplice, que estaba en la calle “de campana”. Se llevaron 2.600 pesos. Ese tercer asaltante aún no fue identificado.
La mancha de sangre permitió identificar a los dos sospechosos que después fueron detenidos. Las fuentes comentaron que después de que Calcagno les impusiera la prisión preventiva, los dos acusados estuvieron 15 días de aislamiento en una comisaria y ahora fueron enviados al penal de Bariloche.
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