Condenaron a prisión a médicos de Regina por la muerte de un hombre

Dos médicos de Villa Regina fueron condenados a seis meses de prisión e inhabilitados para el ejercicio de la profesión por cinco años, al ser encontrados responsables por una mala praxis que desencadenó la muerte de un hombre en 2014 que estaba internado en la Clínica Central de esta ciudad.

La condena fue impuesta por el juez de juicio Emilio Stadler, que en marzo había determinado la culpabilidad de ambos profesionales en la muerte de Rubén Aladino Alarcón que ocurrió el 19 de diciembre de 2014.

Una tercera profesional que intervino en la atención médica del hombre fallecido fue absuelta de culpa y cargo.

En su fallo, el juez Emilio Stadler impuso a los médicos Pedro Augusto Guerra y Juan Manuel Calderón una pena de “seis meses de prisión de ejecución condicional como autores penalmente responsables del delito de homicidio culposo, con más inhabilitación especial para ejercer la medicina, exclusivamente en el ámbito asistencial, por el término de cinco años”. Al mismo tiempo el juez dictó la absolución para la médica Inés Patricia Pedernera.

Para mantener la ejecución condicional de la prisión, Stadler determinó que tanto Guerra como Calderón deberán cumplir con una serie de medidas cautelares, entre ellas la de “comparecer trimestralmente ante el Patronato de Presos y Liberados de esta ciudad o ante la Oficina que específicamente se les indique por parte de la Autoridad judicial, dando cuenta de sus condiciones de vida”, bajó apercibimiento “de revocarse la condicionalidad de la pena impuesta”.

Tanto el Ministerio Público Fiscal a través del fiscal Juan Carlos Luppi y la abogada querellante en representación de la familia, Solange Rojas, habían solicitado una pena de tres años de prisión. El fiscal solicitó que se determine la inhabilitación por siete años para el ejercicio de la medicina, mientras que la querella pidió que la inhabilitación sea por 8 años.

La causa e investigación se inició a partir de la denuncia que en 2017 que formuló Juana Herrera, quien era pareja de Alarcón.

En marzo, Stadler había declarado culpables a Calderón y Guerra por el delito de homicidio culposo, al señalar que ambos profesionales “fueron negligentes en la atención del paciente Rubén Aladino Alarcón, quien falleció por la conducta de los médicos”, que “no cumplieron con los procedimientos médicos para el restablecimiento de la salud del paciente”.

El dictado de la sentencia, con la imposición de pena, fue cuestionado por los abogados defensores de los médicos imputados, por que transcurrieron más de cinco días desde el momento en el que el juez determinó la culpabilidad y la fecha en la que emitió la sentencia con la imposición de pena.

En este sentido la defensa de los médicos remarcó que los mecanismos establecen plazos y pasos a cumplir con “la finalidad de separar en dos fases el juicio, una donde se discuta la culpabilidad y otra fase donde se discuta la imposición de la pena”, con un plazo de cinco días el veredicto de culpabilidad para tener la sentencia. “Lamentablemente no tenemos la sentencia, para saber qué fundamentos da el juez acerca de la culpabilidad”, agregaron los defensores.

Sostuvieron al mismo tiempo que el diferimiento entre la audiencia que se realizó en marzo con el dictado de culpabilidad y la audiencia que se realizó la semana anterior para fijar la sentencia “provoca una violación de una garantía constitucional, y esa actividad procesal defectuosa debe conducir a la nulidad porque no es subsanable ni convalidable”.