Con las medidas de prevención por el Covid-19, bajan las infecciones respiratorias en Bariloche

Pese a la mayor circulación en la ciudad y la época invernal, se redujeron las consultas por infecciones respiratorias virales, indicó una médica.

Este invierno, con la apertura de actividades, las escuelas y jardines de infantes, las guardias médicas esperaban recibir nuevamente infinidad de consultas por infecciones virales. Pero no ocurrió.

Los médicos estiman que el uso de barbijos, la distancia social, las burbujas, el uso de alcohol y las reuniones sociales acotadas tuvieron mucho que ver.

“El año pasado con la poca circulación de gente, prácticamente los cuadros respiratorios que aparecían eran Covid. Este invierno volvieron a aparecer algunos casos virales, con la mayor circulación y el contacto con el frío. Pero, en general, han disminuido las consultas”, explicó Silvina Sanmillán, médica clínica de guardia y consultorio.

En relación a las infecciones respiratorias virales, recalcó que se tienen en cuenta porque se superponen mucho con el Covid, “más ahora que se agregaron como síntomas la rinitis y los estornudos, símil resfríos”.

En estos casos, se realiza un test de Covid-19 y en caso de resultar negativo, se disponen tres días de aislamiento preventivo. “Si la persona mejora se considera que tuvo una enfermedad viral común; si progresa con tos o fiebre, restesteamos Covid con una PCR”, detalló la médica.

Reconoció que registraron algún caso aislado de Gripe A y lo atribuyó a la cultura de vacunación. Contó que, en los consultorios, mucha gente que no estaba en los grupos de riesgo solicitaba una orden para vacunarse.

Tampoco se reciben consultas por faringitis bacterianas -o anginas- que empiezan de golpe con placas o fiebre alta. “Por lo general -continuó Sanmillán-, hacemos un test rápido de estreptococo y a los dos días de antibiótico, mejoran. No se está haciendo el cultivo porque si resulta ser Covid, hay mucha manipulación y es riesgoso para la gente de bioquímica”.

La médica aseguró que, en la segunda ola de la pandemia, más de la mitad de las consultas en la guardia resultaban ser Covid. Con las restricciones en mayo, junto con los casos extremos de coronavirus, comenzaron a llegar pacientes con enfermedades habituales “de guardia, cuya atención no se podía dilatar”.

“Ante un cuadro gripal, ¿la gente va a la guardia por temor a que sea Covid o todo lo contrario por miedo a posible contagio?”, preguntó RÍO NEGRO. “La gente va a la guardia pensando que un resfrío puede no ser Covid pero aún así quiere testearse. Lo subestiman y después, se sorprenden. Te dicen: ‘Vengo a sacarme una duda porque vivo con mi papá que es grande´ y terminan siendo positivos. El mensaje que llegó a la gente es: ‘Tenés algo, testeate’”, planteó Sanmillán.


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