Con “Herida”, una pareja sube a escena el próximo sábado

NEUQUÉN (AN).- “…la fiesta la hicieron para nosotros. Para que festejáramos. No teníamos nada que festejar”. Es sólo un fragmento de una pieza que se narra con “textos poéticos”, destaca la directora Ely Navarro cuando habla con este diario sobre “Herida”, la obra de Bernardo Cappa que dirige y que estrenará el sábado, a las 21.30, en La Conrado Cultural (Yrigoyen 138). Una pareja, que se está separando, desde la reconstrucción de hechos pasados intenta comprender la distancia que los une en la actualidad. “El texto de Cappa es poético, los protagonistas se dicen las cosas más duras con altura”, adelanta Navarro. “Todo comenzará a desarmarse a partir de la presencia de un tercero, por lo que suponemos que hubo una infidelidad: este texto es lo bello y lo visceral a la vez”, opina la directora, a la vez responsable de la puesta en escena. En dos escenarios, la playa y una fiesta, la pareja protagónica intentará descifrar aquello que no puede explicarse en una ruptura de pareja. “Quizás dará lugar a un nuevo comienzo, el de encontrarse con uno mismo, revisar las formas que tenemos de comunicarnos y cuáles son esas cosas que nos quiebran”, reflexiona Navarro. Con actuaciones de Venecia Amato y Nahuel Hernández (“se conocen, tienen energías similares, lograron situaciones muy reales y un colchón interesante desde donde comenzar”), con guión de Bernardo Cappa, música de Juan Fort y Roma Fratarelli y vestuario de Dory Páez, la obra abrirá el telón el sábado para quedarse durante noviembre. “Es la segunda parte de una trilogía que quiero hacer -adelanta la directora-, que empezó con ‘Mujeres entre los hielos’, que tiene a Venecia como integrante del elenco nuevamente y donde las tres obras compartirán situaciones y elementos que se unen”. Tras cinco meses de armado y ensayos, Navarro vuelve a preguntarse por los vínculos que compartimos en nuestras sociedades, por los juicios que sostenemos aún sin ser conscientes de ello, por los códigos de maltrato instalados y por la naturalización de todo ello que muchas veces se reproduce desde la pantalla chica.