Con Caputo fuera del BCRA se despejó el acuerdo con el FMI

Con una breve carta de agradecimiento al presidente Mauricio Macri, el extitular del Banco Central (BCRA), Luis Caputo, dejó ayer su cargo aduciendo “motivos personales”. El sucesor es Guido Sandleris, que venía desempeñándose como segundo de Nicolás Dujovne en el Ministerio de Economía.

La renuncia no cayó en el mejor momento, con todo el equipo económico y el presidente en los Estados Unidos intentando convencer a las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) y empresarios de todo el mundo de las bondades para invertir en la Argentina.

Intentando poner paños fríos, Dujovne aclaró en una conferencia de prensa no programada que “no fue una sorpresa” la renuncia, dado que el ahora exfuncionario “hace tiempo había anunciado su intención de dejar el cargo”.

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Caputo se va por la falta de respaldo y las críticas que recibió del FMI a una política monetaria errática, pero sobre todo “opaca”, como dijo en una durísima declaración la semana pasada la propia de la titular del organismo, Christine Lagarde. Y no es para menos: en sus 103 días al frente de la entidad financiera, Caputo vendió reservas por más de 13.000 millones de dólares para poder contener el dólar. Pero a esto hay que agregarle que, desde su ingreso al BCRA hasta ayer, la paridad cambiaria creció en más de 10 pesos por dólar. Argumentos de una política monetaria, como mínimo, equivocada.

Su salida hace mucho más fuerte al ministro Nicolás Dujovne, que ahora queda al frente de todas las decisiones económicas del país.

Pero para la mayor parte de los analistas las razones fundamentales de la salida de Caputo se encuentran en las discrepancias que planteó sobre el esquema de política cambiaria y monetaria que impulsa Dujovne y el equipo técnico del FMI. El esquema de bandas era muy cuestionado por el extitular del BCRA.

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Desde la entidad internacional apoyan la teoría de mantener el dólar en bandas de precios (con piso y techo), actualizado su valor con un índice predeterminado. El mecanismo consiste en fijar un rango dentro del cual la moneda norteamericana puede moverse libremente. En caso de ubicarse sobre el techo de la banda, el BCRA vende divisas de forma tal de bajar la cotización hacia el interior de la banda. Por el contrario, si el tipo de cambio se ubica por debajo del piso de la banda, se deberán comprar dólares para provocar un reacomodamiento al alza. Asesores del ahora extitular del BCRA aseguran que este tipo de mecanismo hace prever el valor de la moneda en el corto plazo sin dejarla flotar, lo que aumentará la especulación en el mercado con un rol menos activo de la entidad financiera.

El número que está circulando para esta banda de precios es un piso en torno a los 32 y 36 pesos y un límite superior entre 40 y 44 pesos, es decir, se habla de una diferencia del orden del 37% en sus puntas.

Se libera el acuerdo

En las próximas horas el gobierno nacional anunciará el cierre del nuevo acuerdo con el FMI. Allí se dará a conocer el adelanto de los fondos que iban a ser entregados en 2020, de unos 35.000 millones de dólares, y un adicional que, lejos de los 20.000 millones que se habían solicitado, tiene una cifra cercana a los 5.000 millones de dólares.

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Independientemente de ello, el acuerdo permitirá contar a la administración Macri con un piso de financiamiento del orden de los 40.000 millones de dólares para el año próximo, una cifra que para los analistas compensa cualquier tormenta cambiaria que pueda llegar a aparecer.

Salvado el escenario de corto y mediano plazo, las dudas están puestas en el día después.

Al gobierno le queda pendiente todavía presentar un programa de desarrollo que permita entrever un crecimiento sostenido de la economía para convencer a los acreedores de que se les van a devolver los dólares que se están tomando como deuda pública. Sin ello, no faltará mucho para que el país entre en una nueva crisis.

Conceptos del nuevo funcionario

El designado presidente del Banco Central (BCRA), Guido Sandleris, aseguró ayer en lo que fueron sus primeras declaraciones al frente de la entidad que el objetivo de su gestión será “reducir la inflación”. Y destacó que trabajará para “recuperar la estabilidad y previsibilidad de precios que la economía argentina tanto necesita”.

“Es un honor para mí asumir la Presidencia del Banco Central de la República Argentina y quiero agradecer la confianza que el presidente Macri tuvo en mí para encarar esta nueva etapa”, afirmó el reemplazante de Luis Caputo, a través de un comunicado.

Sostuvo que “el objetivo principal del Banco Central es reducir la inflación” y afirmó que desde la entidad monetaria “trabajaremos para recuperar la estabilidad y previsibilidad de precios que la economía argentina tanto necesita”.