Con ATE y el apoyo de aliados, el MPN avanzará con la deuda en Neuquén
El oficialismo, tras una maniobra legislativa, cumplirá hoy con los requisitos para votar un nuevo endeudamiento en la Legislatura. El gremio estatal marchará, por primera vez, refrendando al Ejecutivo.
La iniciativa del Ejecutivo se tratará en la comisión B de Presupuesto y conseguirá pasar al recinto.
La comisión de Presupuesto de la Legislatura de Neuquén dará despacho hoy al proyecto que autoriza un nuevo endeudamiento por 12.800 millones de pesos y zanjará una disputa de dos meses para llevarlo al recinto. La estrategia que desplegó el Movimiento Popular Neuquino (MPN) para evitar que el texto pase por Asuntos Constitucionales, donde no tiene mayoría, le allanó el camino para convocar a una nueva sesión este jueves y entregarle la ley antes del receso al gobernador neuquino Omar Gutiérrez.
La discusión de hoy tendrá como telón de fondo la movilización que convocó ATE para presionar a los legisladores de la oposición a que acompañen con su firma. Los afiliados al sindicato que conduce Carlos Quintriqueo se concentrarán desde las 9 en la sede del gremio para marchar hacia el edificio de Leloir 810 en el contexto de un paro provincial.
El dirigente planteó que la deuda es “un reaseguro” para garantizar el pago de las subas acordadas entre los sindicatos y el gobierno.
El proyecto que se debatirá hoy a las 13 fue presentado por el bloque del MPN, sus aliados y Mariano Mansilla (Frente de Todos) el miércoles pasado en reemplazo del que había quedado trabado en la comisión de Asuntos Constitucionales. El texto, casi igual al original que había ingresado a fines de abril, autoriza al Poder Ejecutivo a realizar operaciones de crédito público por hasta 12.800 millones de pesos o su equivalente en dólares.
El argumento oficial para este nuevo endeudamiento es que se utilizará para cubrir los mayores gastos corrientes que trajo el acuerdo salarial de los estatales. El nuevo proyecto también incorpora la posibilidad de que los fondos puedan ir al auxilio de los municipios que también necesiten costear las recomposiciones de sus empleados.
El argumento de la oposición es que la suba de ingresos de los primeros meses del año hace innecesario tomar un nuevo crédito, sumado a que aún queda un cupo de 18.800 millones de pesos de deuda que el Ejecutivo no utilizó.
Quintriqueo descartó esos motivos pues planteó que “ningún bloque fue capaz de demostrar dónde están los recursos”.
El despacho al endeudamiento tiene asegurado hoy, al menos, nueve firmas. A las tres del MPN y las cuatro de sus bancadas aliadas se sumarán la de Mansilla y la del diputado de la Democracia Cristiana, Raúl Muñoz.
En el recinto la ley se aprobaría con una mayoría simple de alrededor de 19 votos.
El endeudamiento se convirtió en una novela en Neuquén donde la oposición, desde Juntos por el Cambio a un sector del Frente de Todos, se abroqueló para frenar el avance y reclamar información , que el Ejecutivo primero ocultó y luego cedió a cuentagotas. Con idas y vueltas el oficialismo legislativo nunca pudo encaminar el debate y denunció por incumplimiento a los legisladores opositores.
La participación del gremio estatal, presionando por que se apruebe un endeudamiento, sumará una página hasta ahora desconocida en la política provincial.
La suma de las presiones, una ecuación sin consensos
La política neuquina atraviesa, desde hace ya un tiempo, un crisis de consensos. No hay lugar para la confrontación de ideas. La pandemia profundizó el modelo de las imposiciones. La Legislatura logró convertirse en un faro para el intercambio, pero terminó respondiendo con la misma lógica que se le critica al Poder Ejecutivo.
Es un escenario donde parecen festejarse las imposiciones por la clausura de las disidencias. La falta de funcionamiento independiente de los poderes dejó de ser un riesgo para convertirse en una realidad. Así fue como la oposición legislativa bloqueó el avance de un proyecto en el que el gobernador Omar Gutiérrez buscó, además de garantizarse fondos, cobrarse -a cualquier precio- la participación de algunos sectores en la protesta de los trabajadores de Salud.
Cuando un grupo de diputados entendió que era momento de barajar y dar de nuevo, desde el gobierno volvieron a dejar en claro que el tiempo de las discusiones ya era, otra vez, parte del pasado y encontró en el reglamento legislativo una fuga legal para avanzar en el tema.
En el gabinete festejan, así como lo hizo la oposición, el instrumento hallado para imponerse. Celebran la avivada. La participación del gremio estatal ATE termina de configurar la escena de intromisiones que domina el funcionamiento de los poderes, algo similar le recriminó el MPN a la oposición en el conflicto de Salud.
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