Cómo se financia Bariloche sin el aporte del turismo

La municipalidad de Bariloche logró compensar la caída en la percepción de tasas, como consecuencia de la desaparición durante meses del turismo, con envíos desde el Estado provincial y deuda corriente. De todos modos, sus gastos reales crecieron mucho más que lo percibido a pesar de que la brecha entre lo comprometido y lo efectivamente pagado se disparó.
Hasta el 31 de octubre pasado, el gobierno de Gustavo Gennuso había logrado recursos por 2.524 millones de pesos, un 11,1% más que en el mismo período del año anterior. Los gastos fueron de 2.576 millones de pesos, un 27% más que en 2019.

El secretario de Hacienda de la municipalidad, Diego Quintana, viene desplegando una política de gastos que al intendente le parece que da resultados: mantener el equilibrio con deuda flotante.

¿Cuánto debe la municipalidad de Bariloche a sus proveedores? Es un dato incierto. La fuerza opositora más fuerte, el Frente de Todos, calcula que hay acreencias por 456 millones de pesos.

Pero ni Quintana ni Gennuso respondieron las requisitorias de RÍO NEGRO respecto de los números de la municipalidad.

Está en debate el presupuesto municipal del año que viene; por eso los ojos de oficialistas y opositores están puestos en los números. Quintana reconoció en una audiencia pública para analizar los números de 2021 que en abril las finanzas municipales comenzaron a estar en rojo.

Además de dejar de pagarles a determinados proveedores, la municipalidad apeló al descubierto bancario, una manera de financiarse que en Bariloche está acotada y debe realizarse con transparencia. De todos modos, fueron “rojos” manejados con mucha discreción.

Entre enero y octubre de este año hay gastos que se destacan en el ejecutado:
• 23.657.492 pesos en obras del Plan Castello.
• 20.518.018 pesos de aporte al Plan Calor, de asistencia a hogares sin gas natural por red.
• 371.474.980 pesos en ayudas sociales, desde asistencias hasta programas.
• 43.528.967 pesos en subsidio al “transporte escolar”.

En el último tramo del año, los empleados municipales terminarán recibiendo 13.500 pesos extras, si a los 3.000 que ya se otorgaron se les suman 6.000 que acaban de recibir con los sueldos de noviembre y 4.500 con el aguinaldo.

Ecotasa
La recaudación de la “tasa al turista” que pagan todos los que pasan una noche en alguno de los hoteles, hosterías, cabañas y demás hospedajes de la ciudad, tendría que haber recaudado unos 100 millones de pesos este año, pero a octubre sólo habían ingresado poco más de 28 millones cuando el año anterior habían sido 41 millones en esos 10 meses: sin visitantes no hay recaudación.
En general, el cumplimiento de los barilochenses con las tasas municipales fue, como en casi todos los sitios del mundo, en caída, consecuencia directa de la disminución del ritmo económico que impuso la pandemia.

En general, la municipalidad recaudó 9,6% menos entre enero y octubre de este año que en el mismo período de 2019.

Es un promedio porque en los hogares cumplieron más con los pagos (de 331 millones el año pasado a 403 millones en 202) que en los comercios (329 millones contra 317 millones en los 10 primeros meses de este año), donde la crisis empujó a centenares de locales a cerrar o a suspender la actividad.
La asistencia de la provincia fue clave para la ciudad. Sin su aporte, la situación sería peor. Bariloche recibió este año 1.326 millones de pesos contra los 1.023 del mismo período de 2019.