Cómo se definio que sea Michetti

BUENOS AIRES

Ayer al mediodía se confirmó la hipótesis más probable, que había anticipado “Río Negro” en su edición del 6 de junio: Gabriela Michetti acompañará en la fórmula presidencial a Mauricio Macri.

La definición se tomó a última hora del jueves. “Macri lo deliberó con varias personas, fue una determinación difícil porque había gente muy valiosa que estuvo en consideración… A favor de Michetti pesó su llegada a la gente, su capacidad; es una señal de unidad del PRO”, confió el diputado nacional, Federico Pinedo, en diálogo con esta agencia.

Según una alta fuente macrista, en las horas previas solo quedaron en carrera quien resultó finalmente elegida y el secretario de Gobierno porteño, Marcos Peña. Este último, destacado estratega del PRO -y uno de los promotores del discurso del “cambio”- tenía “en su contra” un bajo nivel de conocimiento para la opinión pública.

Paradójicamente, Michetti empezó su carrera política de la mano primero de Félix Peña y luego de su hijo, Marcos. El primero de ellos fue profesor de Michetti y en 1996 la convocó como asesora en la Subsecretaría de Comercio Exterior (era ministro de Economía de Domingo Cavallo); en tanto Marcos Peña, promediando 2002 invitó a Michetti a una reunión en la cual Macri entonces presidente de Boca Juniors- expuso sobre su intención de ser intendente de la Ciudad de Buenos Aires para lo cual había lanzado el partido Compromiso para el Cambio.

Desde la legislatura porteña Michetti promovió normas relacionadas con la transparencia en las licitaciones y de acceso a la información pública. Su personalidad tentó a Macri para llevarla como vicejefa de Gobierno.

Pero la negativa de “Gaby” hace un par de años -ante el ofrecimiento de Macri- para ser candidata a gobernadora bonaerense, así como su insistencia en disputar en abril pasado con Horacio Rodríguez Larreta por el ejecutivo porteño abrió una brecha. Como “señal de autoridad”, el jefe de Gobierno de la Ciudad respaldó a Larreta y Michetti perdió las PASO locales, ello parecía abrir una herida difícil de suturar.

Sin plan B

En este proceso, tras conocerse el martes que el ultra K Carlos Zannini acompañará a Daniel Scioli, hubo un intento de unificar a la coalición PRO-UCR en una dupla: Macri- Ernesto Sanz, el cual finalmente se frustró.

Según dirigentes del PRO, esa posibilidad chocó contra la férrea voluntad de Sanz de competir en la interna de agosto; pero lo cierto es que solo una línea del macrismo estaba convencida de esa necesidad como era el caso de Emilio Monzó; mientras el consultor Jaime Durán Barba insistía como opción superior la de una fórmula ?PRO pura?.

Desde el radicalismo, si bien Sanz públicamente defendía su precandidatura junto a Santiago Llach, importantes dirigentes del partido centenario por lo bajo aseguraban que si el propio Macri hacía el ofrecimiento el mendocino se bajaba.

Ello no ocurrió y ante esta situación solo quedó en carrera Gabriela, quien tras caer ante Larreta, se mostró dispuesta a acompañarlo en la primera vuelta metropolitana. El abrazo entre ambos en la cumbre de Mar del Plata de hace dos semanas fue una señal. Michetti tiene una excelente relación con Sanz, y con el otro vector del armado ?Cambiemos?, Elisa Carrió.

En un partido que tiene influencias liberales y socialcristianas como el PRO, Michetti (de excelente vínculo con el Papa Francisco desde que era Bergoglio) expresa a esta última ala.

Cuando el 28 de mayo pasado festejó su cumpleaños 50, Michetti (nacida en Laprida, provincia de Buenos Aires) tal vez tuvo la corazonada de su rol de aspirante a vice, aunque pocas cosas son más mutantes que la política. Desde aquel accidente en noviembre del 94 que la dejó sin poder caminar, optimismo a ella nunca le faltó.

Claudio Rabinovitch