Cómo se decidieron los pedidos de jury y la suspensión de hecho de Piedrabuena
Hoy habrá una audiencia en la cual se discutirá la declaración de rebeldía del magistrado. ¿La comisión especial levanta la feria de verano?
Para el juez en rebeldía Diego Piedrabuena el año comenzó tan complicado como terminó el anterior. El fiscal general José Gerez pidió que le inicien un Jurado de Enjuiciamiento por mal desempeño, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia ordenó que no le asignen audiencias durante enero. Es decir, no tomará intervención ni decidirá en ninguna causa pese a que no está de licencia ni suspendido.
Hoy al mediodía, en tanto, fue fijada una nueva audiencia para discutir el pedido de declaración de rebeldía de él y de su esposa Noemí Geldres, también imputada. La mujer designó otra abogada: se trata de Laura Giuliani, de la defensa pública.
La fiscalía sigue su propia estrategia, y no pidió ninguna audiencia.
El pedido de Jurado de Enjuiciamiento de Gerez se fundamenta en la conducta que desplegó Piedrabuena después de los incidentes en el hipermercado que lo tuvieron como protagonista, el 12 de diciembre pasado. El juez estaba como cliente junto con su esposa, recién llegado de Buenos Aires donde se había sometido a una operación de la que no se ha dicho nada todavía, pero en el legajo habría constancias de que tuvo tanto de estética como de médica.
Según los videos y los testigos, discutió y forcejó con guardias de seguridad y policías. También su esposa. Estuvo unas horas en la comisaría y lo dejaron en libertad. La acusación fiscal no se conoce completa porque la audiencia de formulación de cargos no se pudo hacer por oposición de Piedrabuena.
El juez eligió defenderse en las redes sociales, cuestionó a la policía y dijo que pudo terminar como Sergio Ávalos, el estudiante de Picún Leufú de 19 años desaparecido en 2003 en un boliche. También argumentó que hay una especie de conspiración en su contra porque es el juez de Garantías del caso Fuentealba II, otra causa emblemática de la provincia.
Que Piedrabuena terminaría ante un Jurado de Enjuiciamiento era una posibilidad alta desde entonces. Sólo faltaba saber quién y cuándo presentaría la denuncia en su contra.
A nadie de la esfera política ni de la gremial le pareció que el escándalo institucional a cielo abierto merecía una denuncia, como sí había ocurrido con el fiscal jefe Santiago Terán. La cercanía del fin de año cambia el ánimo de las personas, habrá sido eso.
El decreto de presidencia
Tampoco el Tribunal Superior quería promoverla para evitar futuras recusaciones: los vocales y la vocal integran el jury, en sus distintas instancias.
La vía que se encontró fue el decreto del presidente, Evaldo Moya, quien está excusado de participar del jury porque preside el Consejo de la Magistratura.
Moya dijo por los medios de prensa que tomó la decisión sin consultar a sus colegas, para no comprometerlos. Reunió dos expedientes con denuncias contra Piedrabuena que estaban dormidos (en los que hay mucho para investigar sobre violencia de género), le sumó el escándalo del hipermercado y le envió el paquete a la comisión especial para que analice si hay mérito para iniciar un Jurado de Enjuiciamiento.
Mal desempeño
El fiscal general José Gerez, que meses atrás votó por el archivo de aquellos dos sumarios, se concentró en la actitud procesal de Piedrabuena durante las audiencias de diciembre. Entendió que el vaso rebalsó cuando la jueza Patricia Lupica Cristo decretó la rebeldía del magistrado por retirarse en medio de una audiencia. «Ese es un hecho objetivo, es una decisión jurisdiccional, no es materia opinable», afirmó Gerez ante una consulta de Río Negro.
Ayer lunes, en el primer día hábil después de la declaración de rebeldía que ocurrió el miércoles 30 de diciembre, Gerez entregó su escrito en mesa de entradas.
«¿Cómo podría ahora un juez como Piedrabuena, luego de la grave conducta asumida, exigirle a la sociedad el cumplimiento de las leyes que él mismo no cumple? ¿Cómo podría el Dr. Piedrabuena someter a un imputado a proceso si él mismo se ha sustraído? ¿Cómo podría el Dr. Piedrabuena declarar la rebeldía de un imputado cuando él mismo se encuentra rebelde? ¿Cómo podría el Dr. Piedrabuena rechazar o aceptar una formulación de cargos cuando él en su propio caso la impide?», fueron algunas de las preguntas que se formuló el jefe de los fiscales.
Sin trabajo
Como dijo Busamia en declaraciones que replicó Río Negro, pese al estrépito que generó el caso dentro y fuera del Poder Judicial, Piedrabuena sigue ejerciendo como juez porque no está suspendido ni pidió licencia. Figuraba en la lista del personal que trabajaría en la primera quincera de enero, durante la feria.
Pero ayer se supo que por otro decreto del presidente Moya, se dispuso «desafectar al Dr. Diego Hernán Piedrabuena como personal de guardia desde 1 a 15 de enero 2021».
En los considerandos, el decreto 605/20 contempla «la necesidad de proceder a la modificación del personal designado en la feria judicial de verano 2021, lo cual surge a raíz de las razones de servicio existentes en los Organismos Judiciales».
Formalmente no es una suspensión ni una licencia. Pero en los hechos, Piedrabuena no volverá a estar al frente de una audiencia tomando decisiones durante un tiempo.
Enero
¿La comisión especial del Jurado de Enjuiciamiento levantará la feria para tratar los pedidos de jury? Las respuestas en el Poder Judicial están divididas, aunque con ligera prevalencia del «sí».
La comisión la integran la vocal del TSJ Soledad Gennari, el legislador paraoficialista Fernando Gallia y Víctor Martínez por los abogados, quien está jubilado pero mantiene la matrícula activa. Para ir ganando tiempo, ya podrían ir revisando el capítulo III de la Ley 1565, que regula recusaciones y excusaciones en el procedimiento de jury.
Comentarios