Estaba en emergencia uno de los niños que recibieron órganos de una joven de Bariloche

Estaba en emergencia uno de los niños que recibieron órganos de una joven de Bariloche

Una niña de 11 años que se encontraba en situación de emergencia nacional en la lista de espera de órganos de Incucai, recibió el corazón de la adolescente de 15 años que murió anteayer en Bariloche a causa de un accidente cerebrovascular (ACV).

La pequeña paciente del hospital Italiano de Buenos Aires recibió de manera positiva el órgano que fue implantado, al igual que el resto de los niños que pudieron mejorar su calidad de vida a raíz de la donación autorizada por la familia de la adolescente barilochense.

Germán Santamaría, jefe de Terapia Intensiva del hospital Ramón Carrillo, destacó que se lograron implantar corazón, riñones y dos partes de hígado en cinco pacientes pediátricos de diversas instituciones médicas de la Ciudad Autónoma de Río Negro.

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“Hasta el momento los implantes han sido satisfactorios, han sido implantados con éxito, son cinco que hasta ahora están funcionando muy bien”, afirmó Santamaría quien habló esta mañana con la prensa junto al director del hospital Leonardo Gil.

Los otros niños que recibieron órganos de la ablación realizada en Bariloche son un bebé de un año y medio y otra niña de 8 años, quienes recibieron una parte de hígado cada uno, y otros dos niños (un varón 8 y una nena de 9 años) que recibieron un riñón cada uno.

Para realizar la ablación, además de los profesionales del hospital público de Bariloche, llegaron 13 profesionales en tres equipos de ablación distinto, uno del hospital Italiano, otro del Garraham y de la Fundación Favaloro.

Para el operativo llegaron a Bariloche tres aviones sanitarios que a medida que se extraían los órganos partieron a Buenos Aires para agilizar las intervenciones en los centros de salud donde se encontraban los niños en espera.

Santamaría explicó que “cada órgano tiene tiempo de llevarlos a destino lo más rápido posible, algunos toleran mas o menos tiempo la situación de no estar irrigados, no deben ser más de 6 horas y como mucho 12 horas en algún caso”.

El médico destacó a la familia de la joven fallecida. “Hay que agradecer a esta familia que partiendo de una situación de tanto dolor, tuvieron el inmenso gesto de bondad que frente a una situación tan grave que se dio de muerte cerebral súbita, tuvieron una gran generosidad de poder dar el positivo para la donación de órganos”.

Indicó que “en estos casos que son una catástrofe para una familia (…) no se está preparado nunca, por eso es importante hablar antes de que sucedan estas cosas” para declarar la voluntad de ser donantes de órganos.