¿Cómo es la vuelta a la administración pública en Río Negro y Neuquén?
Nación estableció el regreso a partir del lunes 23. En la Región ya hay presencialidad, con excepciones sanitarias y limitaciones edilicias.
El control de licencias por enfermedad y cuidado de familiar de los empleados públicos comenzó a aplicarse este mes. Archivo
El Gobierno nacional estableció los parámetros para que los empleados públicos nacionales vuelvan de manera escalonada a la presencialidad y la administración retome la atención en las oficinas. Según la Resolución 91/2021, la Secretaría de Gestión del Empleo Público de la Jefatura de Gabinete empezará a informar a los empleados que a partir del lunes 23 de agosto deberán retomar sus lugares de trabajo.
Esa decisión nacional llevó la mirada hacia las provincias. En Río Negro y Neuquén, el retorno se puso en marcha
A fines de julio, la Secretaría de la Función Pública rionegrina avanzó -con una resolución de Trabajo- en la exigencia para concurrir a las oficinas públicas, previo un protocolo sanitario acordado con UPCN y ATE.
Esa obligación también está supeditada a los organismos, considerando cuestiones edilicias y, en esos casos, se cumplen con turnos y burbujas de empleados.
En líneas con sus posturas nacionales, UPCN acompañó la vuelta aunque advierte sobre las condiciones de ciertos organismos mientras que ATE desestima la concurrencia hasta que no se avance más con la campaña de vacunación. Esta resistencia es central en la flexible postura por parte del gobierno rionegrino en el retorno estatal.
El protocolo ratifica la obligatoriedad del uso de tapabocas y del alcohol en gel, ventilación de los espacios, como también, la utilización de formatos digitales para la intercomunicación y la restricción de circulación de personas ajenas.
La resolución establece que “deben volver” a la presencialidad quienes tienen “al menos una dosis de cualquiera de las vacunas”, transcurrido más de 14 días. Se precisa casos exceptuados, como agentes con inmunodeficiencias, pacientes oncológicos y trasplantados, mientras otros serán evaluados por Junta Médica.
Los estatales que opten por no vacunarse “deberán actuar de buena fe y llevar a cabo todo lo que esté a su alcance para evitar los perjuicios que pudiere ocasionar”, solicitándole que presente una declaración jurada.
Existe diferenciación en la obligación de los empleados con hijos con asistencia escolar. Se ratifica la obligación de presencialidad si pertenecen al nivel Secundario y, en cambio, se justifica su inasistencia en el resto mientras dure la semi-presencialidad en las clases.
ATE, con advertencias y reclamos
El gremio ATE planteó demandas frente a los regresos a la presencialidad. Con respecto a la administración pública, el secretario adjunto a nivel nacional, Rodolfo Aguiar, dijo que “el cumplimiento se tornará difícil en los plazos fijados por el Ejecutivo en la nueva norma”.
“Son muchas las áreas estatales en las que todavía no se han aplicado estrictamente los protocolos Covid”, señaló el dirigente, pidiendo “no subestimar” la tercera ola.
Con respecto al sistema educativo de Río Negro, desde el sindicato reclamaron una urgente actualización de los adicionales que cobra el Personal de Servicio de Apoyo. “No se puede pretender una plena presencialidad en las escuelas con adicionales salariales que no se actualizan desde hace dos años. Las y los porteros forman parte central de la comunidad educativa”, declaró el secretario general en la provincia, Rodrigo Vicente.
Neuquén, con regreso progresivo
Por su parte, el personal de la administración pública neuquina ha regresado progresivamente a la presencialidad desde hace un mes, tras el avance en el plan de vacunación contra el coronavirus.
A partir de una resolución del 10 de julio se dispuso que todo el plantel, tanto de organismos centralizados como descentralizados, cualquiera sea su condición de revista podía retornar siempre y cuando haya recibido la primera dosis de cualquiera de las vacunas, transcurridos los catorce días desde la colocación.
Cada ministerio, secretaría de Estado, entidad u organismo es el que determina la forma en que se vuelve progresivamente a la presencialidad, teniendo en cuenta los protocolos de salud. Hay áreas que por las condiciones edilicias, en la que no se garantiza la ventilación cruzada y el distanciamiento, suelen tener una nómina de personal que funciona bajo la modalidad de teletrabajo.
En general el esquema que se impone es el de las burbujas: una semana debe concurrir un grupo y a la siguiente su labor la presta de manera virtual.
En la Legislatura funciona de manera similar. Desde el 3 de agosto todos los diputados y diputadas deben asistir a las comisiones y pueden llevar hasta un asesor o asesora. Incluso se acepta un invitado presencial por reunión. En cuanto al personal, desde el 28 de junio puede ser convocado.
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