Cómo es la oficina creada para triangular con petroleros

Un centenario edificio estrecho y alto, en Viamonte 1532 de Buenos Aires, esconde en su primer piso una sombría oficina de pequeñas dimensiones. Nos identificamos. ¿Aquí funciona IC&T? La secretaria asiente. Requerimos por su titular, Guillermo González Fischer. Nos pide unos segundos para consultarle si nos puede recibir.

Regresó más rápido de lo esperado: “El contador está ocupado y no lo puede atender. Pide que se lo llame por teléfono el lunes”. De poco sirve insistirle. “Lo siento… no lo va a poder atender”.

En el poco tiempo de espera uno observa escaso personal trabajando allí y que los proveedores que ingresan piden por empresas, pero no por IC&T .

Claramente en esas dependencias se maneja la contabilidad de muchas sociedades, más allá de las que están bajo titularidad directa de la familia González Fischer.

Seis días después -ese lunes señalado para el compromiso de recibirnos- el resultado no varió: “El contador se encuentra en este momento ocupado y no lo podrá atender”. El tono, mucho más cortante, era sintomático de una certeza: no iba a existir el momento en se pudiera entrevistar a la cara visible de una empresa con toda la apariencia de sello y sin empleados, que tiene como único cliente al Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro y Neuquén. Es la firma que, al mismo tiempo, recibe “servicios” de la cúpula gremial petrolera.

Como reveló en su edición de ayer “Río Negro”, International Consulting and Tecnology SA (IC&T) parece haber sido creada al sólo efecto de triangular fondos del gremio, para constituir una nueva vía de ingresos personales de la cúpula gremial.

Esta ignota empresa le factura al gremio un curioso servicio de “lobby” desde hace tres años. Y paralelamente, Pereyra, sus principales colaboradores, un contador y un socio del grupo “Cumbre” (siete en total) le facturan a IC&T por imprecisos “honorarios” de “servicios personales o profesionales”.

Ramillete de empresas

En esas mismas oficinas de Viamonte al 1.500 funcionan multiplicidad de empresas, además de IC&T. Tienen su sede Petrogreen SA (comercializadora de válvulas y otros instrumentos hidrocarburíferos), Dipronor, Protrade, Grupo JRL (seguridad privada), Viñas Andinas, Grupo Financiero Patagónico, Maquipan Argentina, GFA (evaluadora estratégica de negocios), etcétera.

Y, desde luego, la firma que brinda administración a estos emprendimientos: la consultoría González Fischer y Asociados.

Los nexos de Guillermo González Fischer con la región son conocidos en el mundo político. Trabajó en el estatuto de Fiduciaria Río Negro, cuando el ministro José Luis Rodríguez era titular de la cartera durante la gestión de Pablo Verani.

También actuó en varios proyectos del gobierno de Neuquén bajo la égida de ministro Leandro Bertoya.

Operó y opera en empresas del sector privado, mayormente ligadas a la construcción. Como se señaló ayer, una sociedad de cría de animales que co-dirige el ex ministro y presidente del BPN Luis “Toti” Manganaro -“El Piolín”- tiene domicilio en las oficinas de calle Viamonte.

En el plano del ocio, González Fischer comparte salidas de pesca con -justamente- el contador que organiza el nexo de los gremialistas petroleros con IC&T: el neuquino Víctor Pelletieri.

Víctor Pelletieri

“No soy contador de Pereyra”

De todos los actores que le facturan a IC&T, “Río Negro” sólo pudo hallar al contador Víctor Pelletieri, cuyo estudio patrocina a tres integrantes del grupo que brindan “servicios” indeterminados a la firma que triangula millonarios fondos provenientes del gremio.

El profesional lleva la contabilidad del Grupo Cumbre, en cuyas instalaciones figura la radio homónima y Tarjetas Máxima. De hecho, el estudio y la casa de Pelletieri están en medio del complejo de la empresa, en Neuquén. Como socios de Cumbre figuran Jorge Allende (que también factura a IC&T) y Juan Carlos Marconetto, asesor legal del gremio petrolero y socio de Comasa, la constructora que edificó el monumental edificio de la Mutual, entre otros grandes emprendimientos del sindicato.

A continuación, la breve conversación con Pelletieri:

P- ¿Conoce a la empresa IC&T?

R- Sí.

P- ¿Usted le factura a esa firma?

R- No soy contador de Pereyra.

P- ¿Pero usted le factura a IC&T?

R- Yo le facturo a IC&T.

P- ¿Lo hace junto a otras seis personas, Pereyra, entre ellos?

R- Sí.

P- ¿Por qué concepto?

R- Honorarios.

P- Vemos que también esa empresa le factura al gremio…

R- Eso tendría que preguntárselo a IC&T.

P- Son operaciones que se hacen en paralelo desde hace tres años.

R- Le voy a contestar por mí. Yo le facturo a IC&T porque trabajo con ellos hace un montón de tiempo, ¿no? Y bueno, soy el contador de la gente del sindicato, que le factura a IC&T.

P- ¿No es que no era contador del sindicato de Pereyra?

R- No soy contador de Pereyra.

P- Pereyra es jefe del sindicato…

R- …tampoco del sindicato. Soy de Lorenzo, Marín, Astrada.

P- ¿Todos facturan a IC&T?

R- Sí, sí.

P- Sabemos que usted es profesional, ¿y los demás?

R- No me pregunte lo que sabe.

P- Nos llama la atención esa ida y vuelta de los fondos.

R- Yo no participo en eso. Hago la factura en nombre de ellos a IC&T.

P- ¿Por qué Astrada factura en su domicilio? ¿Qué servicio profesional presta a IC&T?

R- Factura acá porque cuando le llegan las intimaciones, notificaciones fiscales, él está en Buenos Aires y es muy difícil…

P- ¿Qué servicios hace Astrada?

R- Servicios le factura.

P- ¿Qué clase de servicios?

R- ¡Servicios, qué se yo! Servicios personales.

Pereyra y Cumbre

Una relación simbiótica

La simbiosis de Guillermo Pereyra con el Grupo Cumbre no se agota en el vínculo con Juan Marconetto (asesor del gremio) y Jorge Allende (uno de los que factura a IC&T). El senador también tiene registrado su domicilio fiscal en el edificio de Cumbre, Rivadavia 635, de Neuquén. Para más datos, al lado está el estudio del contador que lleva las cuentas de los otros tres gremialistas facturadores: Víctor Pelletieri.