Comerciantes de Roca también se oponen a las nuevas restricciones
La medida afectaría principalmente a bares y restaurantes. "Ya tenemos el certificado de defunción en la mano", dijo el presidente de la Cámara de Comercio de Roca.
Los comerciantes y empresarios gastronómicos de Roca también pusieron el grito en el cielo tras el anuncio oficial de las medidas restrictivas que se pondrán en vigencia en las próximas horas. Desde la Cámara de Agricultura y Comercio (CAIC) están a la expectativa de la próxima reunión que se concretará con la gobernadora Arabala Carreras, donde le presentarán una serie de reclamos por la situación que atraviesa el sector.
«El comercio no podrá acatar las restricciones aunque tuviera la mejor voluntad«, dijo Martín Ancatén, presidente de la entidad empresaria, quien aseguró que ya tienen el «certificado de defunción en la mano» y esta medida terminaría «mandando al muere» a cientos de comerciantes.
Para Ancatén, frente a estos anuncios, el planteo que le realizarán a la gobernadora es que «será imposible retrotraer la actividad económica». También explicó que pedirán respuestas para los dueños de salones de eventos y de locales bailables, quienes desde hace diez meses están sin ingresos.
Análisis: una encrucijada para los gobernadores
«Si el presidente dijo que los mayores contagios se dan en las fiestas clandestinas por qué se sigue atacando al comercio?», se preguntó.
Claudio Rodríguez, quien es propietario de un restaurante ubicado en la zona céntrica, dio a conocer una carta abierta bajo el título «otra vez nos quieren castigar a los bares y restaurantes».
Explicó que han respetado todas las medidas implementadas por las autoridades sanitarias y que resulta muy complejo volver a paralizar la actividad gastronómica.
«Nosotros sufrimos todo el invierno tratando de juntar la plata de los sueldos, aportes, impuestos, alquiler, proveedores, deudas, escuela de nuestros hijos, cursos y demás vendiendo solo por delivery como nos dijeron ustedes, pidiendo préstamos, vendiendo cosas nuestras que con mucho sacrificio habíamos conseguido», explicó.
Y desafiando los anuncios, adelantó que no cerrará las puertas de su comercio. «Los bares y restaurantes no cerramos porque no somos foco de contagio o acaso el virus sale después de las 23 horas?«, se preguntó.
Otro comerciante que también tiene su local en la zona céntrica explicó que resulta muy difícil sobrevivir achicando el margen horario. «Ya venimos castigados y esto nos podría terminar de complicar. No se puede seguir de esta forma», dijo el empresario que pidió reserva de su identidad, y agregó que los contagios no son en los bares y restaurantes sino en las fiestas clandestinas que se desarrollan en la zona rural o en los encuentros familiares.
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