Colagreco, el que mejor hamburguesas hace en Argentina

Gentileza

El chef platense Mauro Colagreco, quien cuenta con importantes premios internacionales, entre ellos dos Estrellas Michelin, asegura que el cocinero y un restaurante no deben olvidar que es “fundamental el apoyo a los pequeños productores” y considera que “la gastronomía no debe ser sólo mirarse el ombligo”.

Colagreco, en cuya foja profesional figura haber trabajado con legendarios de la gastronomía francesa como Bernard Loiseau y Alain Ducasse, además de haber fundado su restaurante Mirazur -catalogado como uno de los mejores del mundo-, le da prioridad los productos regionales y se inspira en ellos para hacer sus platos.

Para el chef, el apoyo a los productores locales significa un apoyo a la región, al desarrollo de las economías y es un motor para el turismo.

“Ésa es la verdadera importancia que pude tener un restaurante, porque no se trata sólo de verse el ombligo”, recalca.

De hecho, confesó a TT que fue por ese motivo que aceptó ser jurado del concurso “Prix de Baron B – Édition Cuisine”, lanzado este jueves y que premia un proyecto gastronómico superador, que incluya la mirada en los pequeños productores de la región del plato.

“La cocina no es un chef, la cocina es un proyecto. Si bien es cierto que detrás hay un mentor, un talento, acá se trata de premiar la experiencia poniendo la mirada en adónde queremos llegar con la gastronomía, adónde queremos que la gastronomía vaya”, sostuvo.

Colagreco recuerda que cuando él empezó, allá por el año 2000, la gastronomía reflejaba la situación socioeconómica de cada país pero considera que hoy el foco debe estar puesto en algo superador y que vaya más allá..

“Hoy tenemos que tener un compromiso con el medio ambiente, con los pequeños productores que cada vez son menos, debemos cuidar la manipulación genética y la utilización de argroquímicos”, subraya el chef, de 41 años.

Colagreco opina que “es por ahí por donde pasa la gastronomía hoy y por donde los grandes restaurantes del mundo quieren ir”.

Este compromiso al que Colagreco puede resumirse en dos palabras: el medio ambiente y la gente.

A su vez, lamenta que aún en el mundo no se termina de tomar conciencia sobre las crisis de alimentos, su manipulación y sobre la comida que se desperdicia.

“Hay una crisis increíble de alimentos y no nos han concientizado sobre eso, ni sobre la importancia que tiene dar de comer. No hay que olvidarse que la comida puede ser sanadora como puede ser generadora de muchas enfermedades”.

Telam