Lo declararon culpable por matar a su hermana de un escopetazo en Cipolletti
Desde Fiscalía buscaban incorporar el agravante de femicidio. La defensa buscaba declararlo inimputable y argumentó también que se trató de una emoción violenta. La pena va de 10 a 33 años de cárcel.
Juan García fue hallado culpable por el asesinato de su hermana, Dora, con quien convivía y mantenía un historial de violencia. La mató con extrema violencia, primero la golpeó, luego le asestó cerca de 20 puñaladas y finalmente le disparó en la cara con una escopeta. El agravante de femicidio que impulsó la fiscalía no prosperó. Las penas: de 10 a 33 años.
Juan, de 57 años ya había ejercido violencia contra Dora, y las denuncias que hizo ella fueron varias. Por violencia física y psicológica, reclamó en el fuero de Familia y ante la Oficina de Atención a la Víctima del Delito.
“Estamos ante un caso en el cual se observa la máxima expresión de violencia contra la mujer: el femicidio”, sostuvo el fiscal Martín Pezzetta, ante el Tribunal integrado por los jueces Julio Sueldo, Marcelo Gomez y Laura González Vitale.
El defensor público, Juan Pablo Piombo, pedía la absolución, y argumentó sobre la supuesta inimputabilidad, al tiempo que remarcó que tanto el acusado como su hermana ya habían mantenido “incidentes domésticos” y que padecían “patologías psíquicas”.
Para Piombo, este cuadro era una derivación, entre otras cuestiones, del síndrome de la “familia aglutinada” que se refiere a una alta dificultad para abandonar el hogar.
Señaló que en el caso del imputado, las patologías, sumadas a un “historial de conflictos intrafamiliares”, se intensificaron cuando la justicia ordenó su exclusión del hogar y una serie de problemas económicos.
Sostuvo que no se daban los presupuestos de violencia de género ya que “existía una relación de simetría entre la víctima y el imputado”.
En contraposición, durante su alegato de cierre, Pezzetta consideró que el acusado “era consciente de sus actos” y sostuvo que el crimen encuadraba en un caso de “violencia de género”.
El Tribunal resolvió condenarlo por homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego, y ahora resta realizare la audiencia de cesura, en la que se determinará la pena que cumplirá García. La escala para este delito va desde los 10 años y ocho meses, a 33 años y cuatro meses de prisión.
Golpes, puñaladas y una escopeta
Este violento homicidio ocurrió durante la noche del 29 de mayo de 2018, cerca de las 21. El acusado y su hermana estaban en la casa que compartían con su madre, en la calle O´Higgins del barrio Pichi Nahuel.
En una discusión, de las que eran frecuentes entre estos mellizos, Juan atacó a Dora y le propinó varios golpes en la cabeza y cuerpo. Luego la apuñaló repetidas veces y finalmente buscó una escopeta calibre 16 en su habitación, y la ultimó de un disparo en la mejilla.
Con una fuerte presencia policial, el responsable del hecho se entregó con las manos en alto, contó lo ocurrido y tras quebrarse en llanto exclamó: “Yo no estoy loco”, informaron fuentes judiciales al día siguiente.
Juan García fue hallado culpable por el asesinato de su hermana, Dora, con quien convivía y mantenía un historial de violencia. La mató con extrema violencia, primero la golpeó, luego le asestó cerca de 20 puñaladas y finalmente le disparó en la cara con una escopeta. El agravante de femicidio que impulsó la fiscalía no prosperó. Las penas: de 10 a 33 años.
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