Cipolletti: cara y ceca de un empate

BAHIA BLANCA (Joaquín Peralta- Enviado especial).- Estuvo a diez minutos de conseguir los primeros tres puntos del torneo, pero otra vez pagó muy caro una distracción. Cipolletti estuvo dos veces arriba en el marcador, fue el claro dominador del partido, volvió a tener muchas chances claras que no supo transformarlas en goles y terminó empatando 2 a 2 con Villa Mitre. De todas maneras, el equipo dejó una buena imagen y ya está pensando en recibir a Aldosivi, el próximo domingo. Durante los primeros minutos el esquema de dos líneas de cuatro, un enganche y un solo delantero parecía mezquino, pero una vez que se acomodó en la cancha hizo pesar el aplomo del mediocampo y la explosión de un Javier Muñoz que estuvo incontenible para una defensa bahiense de cuatro hombres. En el primer tiempo no descolló futbolísticamente, pero logró imponerse en la mitad de la cancha, haciendo que los bahienses tuvieran que apelar al constante pelotazo hacia el gigante Lautaro Fuhr, que fue absorbido por Martínez, Pérez y Medina. Cuando Raúl Muñoz no podía hacer la diferencia, apeló a toda su experiencia para fabricar faltas en la mitad de la cancha y sacar al equipo del fondo. El partido era chato y eso le convenía más al “albinegro”. Hasta que Javier Muñoz cabeceó un tiro libre desde la derecha que el arquero alcanzó a mandar al corner. En la jugada siguiente, el delantero se adelantó a su marcador, volvió a ganar de cabeza y le cambió el palo al arquero para poner arriba a Cipolletti. El “albinegro” siguió manejando la pelota, esperando el momento para golpear, mientras el nerviosismo de Villa Mitre seguía en ascenso y continuaba aferrándose a los pelotazos.

Indefinición y empate final

Arrancó el segundo tiempo y en diez minutos pudo haber anotado tres veces. Apenas iniciado, el “Lenteja” cacheteó desde la izquierda, pero “Javito” no alcanzó a llegar. A los siete, José Ancatén encontró una pelota en el aire, la enganchó como venía y cuando se metía en el ángulo la sacó el arquero. Un par de minutos después el mismo mediocampista quedó mano a mano con Ponte y el “1” volvió a tapar. Estaba todo controlado hasta que Ramos desbordó por la derecha, envió el centro pasado, y por atrás apareció Alvarez para empatar el partido. Cipolletti ni lo dejó respirar, porque dos minutos después Landeiro volvió a ponerlo en ventaja luego de pelear una pelota casi perdida. Ahora sí parecía que no se le escapaba el triunfo, pero Monforte se fue hasta el fondo por derecha, centro y Agudiak, en el primer palo, empató por segunda vez en la tarde. La sensación que quedó fue que se le escaparon dos puntos por el buen partido que jugó, pero sumar afuera de casa siempre es bueno. Desde hoy a trabajar para recibir a Aldosivi el próximo fin de semana en la “Visera de Cemento” con el objetivo de sumar de a tres y acomodarse en el campeonato.

“Conformes, pero con bronca”

BAHIA BLANCA (Enviado Especial).- Terminó el partido y en el vestuario había una mezcla de conformidad por el buen rendimiento del equipo y bronca porque otra vez un error propio terminó en un gol del rival. Cristian Martínez hacía más de una semana que no podía entrenar pero se moría por jugar. El técnico lo necesitaba, lo puso entre los once y volvió a ser el patrón de la defensa. “Estamos con mucha bronca porque manejamos el partido durante 70 minutos, tuvimos actitud, tuvimos muchas chances de gol y no las pudimos convertir todas. Perdimos las marcas en una jugada y nos empatan el partido. No podemos cometer esos errores”, afirmó el central. Sobre su desempeño agregó que “a pesar de no entrenar casi, me sentí muy bien. En los últimos minutos estaba un poco cansado, pero es normal. Ahora tengo una semana para ponerme a punto y llegar bien al partido con Aldosivi”. Hasta el sábado Javier Muñoz era uno de los de la lista de la enfermería “albinegra”. Ayer realizó un despliegue tremendo y anotó un gol, pero también se lamentó por los puntos perdidos. “Pudimos marcar más, pero cada vez que cometemos un error lo terminamos pagando con un gol. Tenemos poca suerte, porque cuando se equivocan los rivales siempre pega en el palo, o la saca el arquero con lo último. La lesión no me molestó, pero salí por precaución”, aseguró.