Cinco razones para consumir brotes
Pablo Martín, chef especializado en alimentación consciente, explica porqué los brotes son beneficiosos para la salud.
¿Por qué? Porque los germinados son alimentos vivos que contienen grandes cantidades de enzimas, clorofila, aminoácidos, minerales, vitaminas y oligoelementos.
Germinados: qué son y qué beneficios tienen
Este tipo de alimento contribuye a corregir las carencias de la alimentación moderna neutralizando el déficit. Cuando se refiere a la alimentación moderna, no solo habla de los productos industrializados, sino también de cómo y en dónde comemos.
Al germinar semillas oleaginosas, cereales o legumbres se convierten en un alimento fácilmente asimilable porque liberan todos los nutrientes encapsulados y mejoran el valor nutricional.
Según explica Pablo Martín, los brotes son un alimento predigerido, por lo tanto ayudan a su propia digestión y son sumamente recomendados y adecuados para las personas con estómagos delicados.
Qué contienen:
• Aminoácidos esenciales: Los brotes, especialmente de legumbres, aportan al organismo proteínas completas que se transforman en los ocho aminoácidos esenciales de rápida absorción.
• Potasio: Lo podemos encontrar principalmente en los brotes de almendras, girasol, sésamo, soja y alubias.
• Clorofila: Los que más clorofila sintetizan son los de trigo y los de alfalfa. El consumo de esos brotes (en el caso del pasto de trigo, sólo se puede ingerir el jugo) proporciona una mejora en la defensa, resistencia, capacidad regeneradora de las células, potencia los procesos naturales de curación, depura la sangre y frena las infecciones, entre tantos beneficios.
• Vitaminas: tienen buena concentración de vitaminas, por ejemplo los más destacados son: Vitamina A (alfalfa), Vitamina B (alfalfa, trigo, girasol, centeno y sésamo), Vitamina C (trigo, lentejas, soja, garbanzos y alubias), Vitamina E (trigo) y Vitamina K (alfalfa), entre otros.
• Consumo: se pueden consumir enteros, incluyendo las raíces y hojas. Pablo Martín: recomienda consumirlos crudos, porque la cocción destruye gran parte de su contenido nutricional. Por ejemplo en ensalada, licuados, salteados, tortillas, pastas, etc. En los platos calientes recomienda añadirlos al final, para que no pierdan sus propiedades.
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