Cinco claves para entender la causa

El juez federal Claudio Bonadio procesó a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y pidió su desafuero y posterior detención en la causa que investiga el supuesto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a la AMIA. El magistrado consideró que debido a sus contactos “puede entorpecer la causa”.

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La causa

Bonadio investiga la denuncia que el fiscal Alberto Nisman realizó, cuatro días antes de aparecer muerto, contra Fernández de Kirchner y otros ex funcionarios de su gobierno por “encubrimiento” de los acusados iraníes en el atentado a la AMIA a través de la firma del memorándum de entendimiento con Irán. Para el fiscal existía un “plan delictivo destinado a encubrir y dotar de impunidad a los ciudadanos de nacionalidad iraní imputados en el marco del expediente en el que se investiga el atentado a la sede de la AMIA”, a cambio de un incremento del comercio de granos y petróleo entre la Argentina e Irán, en un momento en que el país había perdido socios internacionales y ya sufría la crisis energética.

Derrotero

El juez Daniel Rafecas cerró el expediente por “inexistencia de delito” poco después de que Nisman fuera encontrado muerto en su departamento con un disparo en la cabeza. Dos años más tarde, fue reabierta por la Cámara de Casación Penal. Recayó en Ariel Lijo, pero la Cámara decidió finalmente que Bonadío, el juez considerado más peligroso para la ex presidente, sea quien investigue la denuncia.

Procesados y detenidos

Bonadio ordenó también la detención con prisión preventiva del ex canciller Héctor Timerman (con arresto domiciliario por su estado de salud); el ex secretario Legal y Técnico del kirchnerismo, Carlos Zannini, uno de los hombres de mayor confianza de la ex presidente; el dirigente piquetero Luis D’Elía y el referente de la comunidad islámica en la Argentina Jorge “Yussuf” Khalil. Asimismo, el juez decidió procesar sin prisión preventiva, y con prohibición para salir del país, al ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Oscar Parrilli, y el diputado del FpV, Andrés “Cuervo” Larroque .

El pedido de desafuero

En principio, Cristina Kirchner difícilmente sea detenida pronto. El pedido de desafuero de la ex presidente tiene como reciente antecedente el desafuero del ex ministro de Planificación, Julio De Vido, en Diputados y su posterior detención. Pero en el Senado es otra la historia. Asumiendo que el oficialismo votaría a favor del desafuero, no tiene los dos tercios de la cámara necesario para aprobarlo. Los criterios del justicialismo en la cámara Alta, difieren del de sus compañeros en la cámara Baja. El kirchnerismo lo rechazará de plano. Miguel Pichetto, el jefe del flamante bloque justicialista constituido en las últimas horas, ya advirtió, incluso a este diario en alguna oportunidad, que el criterio de desafuero es que haya sentencia firme, y eso, en última instancia, significa que defina la Corte Suprema.

En cualquier caso, en un momento de tensión que el peronismo vive en el Senado, el desafuero de Fernández de Kirchner abrirá una fuerte discusión. Previo paso por la Comisión de Asuntos Constitucionales, el cuerpo podrá demorar hasta 6 meses el tema en el recinto.

La causa más política

Encubrimiento es quizás la causa más política que enfrenta la ex mandataria, que no carece de procesos en su contra por presuntos hechos de corrupción. Después de todo, el Memorándum con Irán, fue aprobado por mayoría en el Congreso de la Nación.