Una nueva guía ayuda a identificar los 110 insectos de la Patagonia andina
Es la primera publicación que se enfoca en los insectos nativos de esta zona de la Argentina y fue hecha por investigadores científicos de Bariloche
En la zona andina que va desde Neuquén y Río Negro hasta Tierra del Fuego habitan 110 especies de insectos. Científicos del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (INIBIOMA), que depende del Conicet y la Universidad Nacional de Comahue (UNCo) escribieron y publicaron una guía que permite identificar esos insectos y conocer sus fascinantes vidas.
La guía “Insectos de la Patagonia” estuvo a cargo de Juan Paritsis, Carolina Quintero y Marcelo Kun, e incluye ilustraciones de Luciana Ammassari.
“Hay un creciente interés en conocer más sobre nuestra biodiversidad y los insectos son una gran parte de ella. Si bien no tienen tantos adeptos como las aves, son un grupo fascinante que permite observarlos en prácticamente todos los ambientes porque están por todos lados, desde nuestros jardines hasta las cimas de los cerros”, contó Paritsis a RIO NEGRO.
“Los insectos llaman la atención por la diversidad de formas y hábitos. Algunas especies parecen de ciencia ficción”, agregó.
La guía, que publicaron con la editorial Artemisa, es un aporte pionero. Ya había algunas guías sobre insectos para Argentina. Pero no había una publicación disponible a nivel regional para la Patagonia Andina.
“En nuestra región hay muchas especies muy atractivas por sus costumbres y también por sus formas que son únicas en el mundo”, comentó Paritsis.
Algunas de las especies de insectos nativos más interesantes, ya sea por su importancia en el ambiente o por su aspecto incluidas en la guía que se pueden encontrar en la zona Andina de Neuquén y Río Negro, son las siguientes:
– Mangangá: Es una de las especies de abejorro que declina. Su nombre científico es Bombus dahlbomii. Su declinación se produjo por la introducción de dos especies de abejorro de origen europeo a través de Chile, B. ruderatus y B. terrestris. Esta última se está criando a escala mundial e importando para polinización de cultivos en invernadero. En Patagonia, esa especie introdujo enfermedades que no estaban antes, además de que compite con los recursos del abejorro nativo.
– Taladro metálico del coihue: Es una especie de escarabajo y se llama científicamente Cheloderus childrenis. Está considerado como uno de los más hermoso entre los representantes del orden Coleópteros.
Su cuerpo es de un verde brillante de visos metálicos, los élitros de color rojo iridiscente, antenas y patas de azul brillante lo corroboran. Mide entre 35 y 40 milímetros, y la hembra más grande que el macho.
– Polilla búho: Es una mariposa nocturna. Su nombre científico es Polythsana rubrescens. Se destaca por presentar dos períodos de vuelo al año. Los primeros adultos vuelan entre mediados de febrero y mediados de abril, mientras la segunda generación aparece entre septiembre y noviembre. Los machos presentan colores más vivos que los de las hembras y vuelan en la mañana, entre 9 y 13 horas; las hembras vuelan en la noche y son atraídas por la luz artificial.
–El escarabajo de Darwin: El naturalista inglés Charles Darwin lo describió como un escarabajo espléndido, “que ha desarrollado mandíbulas enormes, es audaz y agresivo”.
Los adultos se observan durante el verano y son arborícolas. Se alimentan libando la savia de árboles.
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