Trasplantes de órganos: cómo es la donación en asistolia
Se trata de una nueva modalidad que ya se realiza en Neuquén. Cuáles son los beneficios.
En 2024 ya se hicieron 900 trasplantes en la Argentina.
En la Argentina, más 7.100 personas están a la espera de un trasplante de órgano para salvar su vida. Neuquén no escapa a la problemática, y ya se ha sumado a una nueva modalidad de donación conocida como “asistolia”. Se define cuando el fallecimiento de la persona donante se produjo por el cese irreversible de sus funciones circulatorias.
En el hospital Castro Rendón se realizó la primera donación en asistolia de la Patagonia. El procedimiento se puede hacer una vez que la persona falleció y el corazón dejó de latir. Desde enero de 2023 hasta ahora se han hecho cuatro procedimientos con donación en asistolia.
Mariela Fumale y Alejandra Pollini, jefa y subjefa respectivamente de la UHPROT (Unidad Hospitalaria para la Procuración de Órganos y Tejidos) del hospital de mayor complejidad de Neuquén, resaltaron que la donación de órganos es una gran necesidad del país.
Espera en Neuquén
En Neuquén, ahora hay 170 personas en la lista de espera de un riñón, y más de 200 en proceso de inscripción, o sea, que han ingresado a diálisis o están por hacerlo, y que sus equipos médicos los evalúan para ver si son candidatos a ingresar a la lista.
Una razón que explica la cifra de espera en el país es que subió la sobrevida en Argentina, 85 años para las mujeres y 80 para los hombres, lo que lleva a que tengan enfermedades asociadas llegando a esa edad.
“Si bien la tecnología y el conocimiento médico ha permitido y ha favorecido alcanzar una mayor edad, también hace que esas personas, cuando tienen insuficiencias orgánicas, también sobrevivan más tiempo”, por ejemplo, porque “una persona que tiene enfermedad renal avanzada, tiene la posibilidad de acceder a terapias de reemplazo como es la hemodiálisis, mientras esperan un trasplante renal”, explicó Fumale.
Además es cada vez más frecuente que cuando mueren personas que aceptaban ser donantes con hábitos tóxicos o con enfermedades crónicas no transmisibles como hipertensión, diabetes, u obesidad, los médicos se encuentren con la situación de que “los órganos no sean aptos para trasplante”.
Para poder mejorar la respuesta a pacientes que se encuentran en lista de espera, el INCUCAI elaboró el Programa Procurar, que ofrece a las instituciones sanitarias proyectar Unidades Hospitalarias de Procuración de Órganos y Tejidos (UHPROT) como una herramienta destinada a construir servicios que desarrollen integralmente la actividad de procuración y trasplante, desde la detección de potenciales donantes hasta la ablación de órganos.
Desde el Ministerio de Salud de Neuquén indicaron que, en este contexto, el Hospital Castro Rendón formalizó en el año 2023 la creación de la Unidad Hospitalaria de Procuración de Órganos y Tejidos.
La procuración significa el momento de la obtención de órganos y tejido de personas donantes una vez que han fallecido. En cambio, la ablación es extraer quirúrgicamente un órgano de una persona para ser implantado a otro. En la Argentina se puede donar en vida riñón e hígado, pero debe existir un vínculo familiar entre donante y receptor, según la legislación vigente.
El Hospital Castro Rendón cuenta con Equipos de Ablación y de Trasplante Renal y de Córneas. En tanto. la Clínica Pasteur de Neuquén, cuenta con Equipo de Trasplante Hepático, y la Clínica CMICo de Neuquén, dispone de un Equipo de Trasplante Renal y de Médula Ósea.
Diferencias entre los donantes
Las profesionales explicaron que existen diferentes tipos de donantes fallecidos. Uno es según criterios neurológicos (lo que coloquialmente se conoce como muerte encefálica o muerte cerebral) y el otro es por parada cardíaca. En ambos casos lo que provoca la muerte es la falta de irrigación sanguínea cerebral.
“Cuando el cerebro pierde el comando de las funciones vitales deja de dar la orden de respirar, de controlar la temperatura, mantener la presión arterial. Todo lo que el cerebro deja de hacer puede ser reemplazado en forma transitoria y por tiempo limitado por la aparatología de la terapia intensiva y la idoneidad y pericia de los médicos intensivistas. Por eso la única posibilidad de que una persona pueda donar sus órganos es si fallece en una terapia intensiva de alta complejidad”, expusieron.
“En la provincia de Neuquén el 90% de los donantes provienen de la Terapia Intensiva del Hospital Castro Rendón», precisó Pollini.
Al tener en cuenta la escasez de órganos que hay y la cantidad de personas que requieren un trasplante para poder seguir viviendo o mejorar su calidad de vida, “los avances tecnológicos y del conocimiento en la medicina se van enfocando en buscar nuevas estrategias. Sirve para aumentar la disponibilidad de órganos para trasplante”, apuntó.
Entre estas estrategias está la utilización de órganos marginales o sub-óptimos que son los provenientes de personas mayores o que tienen enfermedades previas al momento de fallecer, pero que “son óptimos y apropiados para aquellas personas que se encuentran en lista de espera desde hace mucho tiempo”. La persona que recibe el órgano tiene un gran beneficio ya que mejora drásticamente su calidad de vida. Es una oportunidad para seguir viviendo.
El INCUCAI adquirió recientemente máquinas de perfusión renal que permiten el mejoramiento de riñones ablacionados, generalmente marginales, para que se encuentren en mejores condiciones antes de ser implantados.
La tercera estrategia es la utilización de conservadoras geolocalizadas que permiten conocer en tiempo real la ubicación y temperatura, y aseguran así la trazabilidad y las condiciones en las que se transportan los órganos donados.
La otra es el desarrollo de programas de Donación en Asistolia Controlada, el procedimiento que se realiza una vez que el corazón dejó de latir, y los órganos sufren la falta de irrigación de sangre oxigenada. Por lo que se debe proceder con celeridad.
Mariela Fumale describió que la donación en asistolia controlada ocurre cuando la persona falleció y ya se detuvo el corazón. “Se produce rápidamente un gran deterioro de todos los órganos porque dejan de recibir sangre oxigenada. Por lo cual es necesario un equipo quirúrgico experimentado que pueda hacer la ablación de los órganos para trasplante en forma muy rápida, segura y efectiva para que sufran lo menos posible los efectos deletéreos de la falta de irrigación de sangre oxigenada (isquemia)”, afirmó.
Fumale agregó que es un trabajo en equipo y multidisciplinario. «Fue posible hacer el procedimiento de donación en asistolia porque hay excelencia en el equipo de terapia intensiva y en el equipo quirúrgico que no solo se especializaron en esta técnica, sino que son avezados», afirmó.
Durante 2023 en la provincia de Neuquén se procuraron 30 riñones (15 donantes), con una tasa de 21.78 donantes por millón de habitantes (PMH). En lo que va del 2024 en Neuquén hubo 17 donantes de órganos lo que equivale a una tasa de 24.4 PMH, con una media nacional de 8.48 PMH. Si bien parece un buen número está lejos de cubrir la creciente lista de espera, principalmente renal, en Neuquén.
Pollini explicó que en un proceso de donación intervienen alrededor de 150 personas, y pueden ser más si es multiorgánico (si además de riñón, se ablaciona hígado, pulmón, corazón).
Los cambios que trajo la ley en la donación de órganos
En la Argentina, con la sanción de la Ley 27.447 de trasplante de órganos, tejidos y células, todas las personas mayores de 18 años son donantes de órganos salvo que hayan dejado expresada su voluntad de oposición. Aun así quienes lo deseen pueden reafirmar que son donantes dejando su voluntad afirmativa por escrito.
Fumale resaltó la importancia que sea un tema que se hable en familia cuando se está en buen estado de salud porque cuando se atraviesa un duelo y “estamos con dolor y negados a la muerte del ser querido, no es fácil hablar de donación”.
Las formas de expresar la decisión son en forma digital (en la página del INCUCAI), de forma personal en la sede del INCUCAI, de los organizadores provinciales de ablación e Implante, sedes del Registro Civil y Renaper (al renovar el DNI), y en la sede del Correo Argentino (enviando un telegrama gratuito). No se considera válido en la renovación de la licencia de conducir.
Las médicas indicaron que estadísticamente las personas tienen más probabilidades de enfermarse y necesitar un trasplante que de poder donar.
“Cada mil fallecidos, solo cinco personas pueden ser donantes. Son personas elegidas para hacer un acto de altruismo. Es el acto más noble que uno puede hacer antes de dejar este mundo. Los médicos debemos recordar que cuando ya hemos hecho lo médicamente posible y lamentablemente el paciente fallece, nuestra misión no finaliza. Debemos dar respuesta a los que esperan una segunda oportunidad. Donar es dar otra oportunidad” expresó Alejandra Pollini.
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