Por qué una física del Instituto Balseiro de Bariloche fue destacada en Bélgica 

Cuando se radicó en Bruselas para realizar una estadía posdoctoral, la científica Lucila Peralta Gavensky jamás imaginó que la Academia Real de Ciencias, Letras y Bellas Artes de Bélgica le otorgaría el “Prix Théophile De Donder», un prestigioso premio trianual al mejor trabajo original en el área de la física matemática llevado a cabo por investigadores en ese país.  

Esta doctora en Física egresada del Instituto Balseiro en Bariloche será distinguida por su trabajo en el campo de la materia condensada publicado, junto al director de investigación, Nathan Goldman, en la revista Physical Review Letters. La ceremonia oficial para la entrega del premio será el 14 de diciembre. 

«La investigación trata sobre la aplicación de conceptos matemáticos asociados a la topología, al área física de materia condensada. El trabajo intenta aplicar estos conceptos a sistemas muy complejos donde las partículas del sistema interactúan fuertemente entre sí», puntualizó Peralta Gavensky.  

Qué investiga

Destacó que la topología es una rama de las matemáticas que estudia propiedades geométricas de los objetos que se mantienen inalterables ante deformaciones continuas. «Pongamos como ejemplo una dona con agujeros: si se la deforma como si fuera un objeto de goma, ese número de agujeros no cambiará. La única manera de cambiarlo es rompiendo la dona. Es algo abrupto», especificó.  

En este sentido, señaló que hay materiales y sistemas físicos que tienen propiedades topológicas: «Ciertas propiedades, como la conducción eléctrica de estos sistemas, se mantienen robustas ante perturbaciones externas como el desorden o la impureza del material. La idea es: hay observables físicos asociados a estas propiedades robustas, inalterables, salvo que uno haga perturbaciones fuertes». 

Una carrera de 9 años en Bariloche

Peralta Gavensky nació en la ciudad de Buenos Aires, pero desembarcó en el Instituto Balseiro en 2013 con la idea de estudiar ingeniería nuclear. Una vez en Bariloche, se dio cuenta que su verdadera pasión estaba en la física y decidió cambiar de carrera. En nueve años, se recibió de licenciada, le siguió una maestría y finalmente un doctorado.  

«A la inversa de todo el mundo que se va a estudiar a Buenos Aires, yo llegué a Bariloche desde Capital Federal para estudiar ingeniería nuclear. A los meses, me di cuenta que lo que más me entusiasmaba era la investigación en ciencia básica. El por qué de las cosas. Opté por cambiarme de carrera», contó.  

¿Por qué la física? La científica define como «gratificante comprender la naturaleza y la física es una rama de la ciencia que ayuda a entender un montón de fenómenos, tanto en las escalas más grandes como en las más pequeñas. Hay muchísimas cosas de la vida cotidiana que uno puede entender a partir del razonamiento físico». En física, agregó, «el lenguaje que usamos para comunicarnos es el de las matemáticas. Es llamativo y hermoso cómo la naturaleza, de alguna manera, siempre elige la forma más sencilla y elegante de desarrollarse y nosotros la describimos a través de las matemáticas».  

Esta distinción internacional le llega con tan solo 31 años. La científica atribuyó el reconocimiento a que si bien el área de la topología en sistemas fuertemente interactuantes tiene un importante desarrollo, es sumamente difícil de abordar. «Que la Academia de Ciencias belga haya destacado este trabajo es una enorme sorpresa para mí, sobre todo en esta etapa tan temprana de mi carrera. Esta investigación significó para mí un gran desafío intelectual, ya que me propuse dar respuesta a una pregunta compleja de la manera más sencilla y general posible», resumió. 

La investigación de ese tema comenzó durante su doctorado en el Instituto Balseiro donde se formó el grupo de Materia Condensada del Centro Atómico Bariloche. Su tesis se centró en el estudio de propiedades topológicas en dispositivos de estado sólido, y en particular, cómo éstas se podían medir o manifestar en experimentos. 

En junio del 2022 defendió su tesis doctoral, pero unos meses antes había mantenido una entrevista con Goldman, profesor de la Universidad Libre de Bruselas, a fin de solicitar una estadía posdoctoral en Bélgica. Finalmente, quedó seleccionada y empezó a trabajar en ese país en septiembre de ese mismo año. «Es algo normal cuando uno hace ciencia: cuando terminás un doctorado, se suelen hacer estadías de investigación posdoctoral en otros lugares. La decisión de irme era independiente del contexto del país. Es habitual a nivel profesional ir a otros laboratorios y otras instituciones para aprender nuevas técnicas y aprender a trabajar con otras personas en otros ambientes. Es como una pasantía», argumentó.  

Otro reconocimiento en Bruselas 

El año pasado, Peralta Gavenky solicitó una beca posdoctoral ante el “Fonds de la Recherche Scientifique” de Bélgica (el organismo belga equivalente al Conicet en Argentina). Accedió a un cargo de investigadora posdoctoral independiente por tres años más en Bruselas. Además, se le brindó un crédito adicional para su trabajo, con el apoyo de la Fundación L’Oréal-UNESCO Para Mujeres en la Ciencia. Este crédito se otorga, a través de un proceso competitivo de selección, a tres proyectos de mujeres abocadas al área de las Ciencias Exactas y Naturales.  

«Ese pedido sí obedeció a la difícil situación en el país. Se está demorando la publicación de los resultados de algunos concursos del Conicet. Quise abrir el paraguas y ver qué alternativas tenía por si se ponía difícil volver al país. De todos modos, me presenté a la convocatoria para la carrera de investigador científico del Conicet que se abrió en diciembre del año pasado. Está en proceso de evaluación. Me encantaría volver al país con un cargo de investigadora», admitió.

Cuando se le consulta sobre la importancia de la distinción a su trabajo, reconoce que solo «tiene una importancia simbólica» porque «no es un premio que brinde financiamiento específico». «Es más que nada un reconocimiento de otros colegas. Es testimonial. A partir de ese trabajo, escribí el proyecto que fue seleccionado por el Fondo Nacional de Investigación Científica en Bélgica y la Fundación L´Oréal Unesco decidió darme un crédito adicional para desarrollarlo. Será importante a la hora de poder ir a conferencias, discutir con otros colegas en universidades, publicar artículos científicos en determinadas revistas que, a veces, tiene un costo»,  mencionó. 

La científica define su estudio como el disparador de «un montón de preguntas nuevas». Le gusta hacer una analogía entre la ciencia y un rompecabezas: «Uno encuentra una pieza y luego, otras que también encastran. El trabajo de otros colegas también forma parte de este rompecabezas. Cada trabajo publicado es una pieza del mismo. A partir de esto, hay un montón de preguntas nuevas y nuevos proyectos que se suceden». 

La importancia de la diversidad de género

Peralta Gavensky reconoce que en la física, hay pocas mujeres en relación a hombres. Recuerda que durante la cursada de la carrera, fue la única mujer de su camada. En su estadía posdoctoral en Bélgica, también es la única mujer.  

«Es importante que haya más referentes mujeres en el área de la ciencia, para incentivar a más jóvenes estudiantes. Quizás el hecho de ser minoría y la poca visibilidad atentan, en cierta manera, contra la elección de las mujeres a seguir carreras científicas. Claro que no es por falta de capacidad», dijo.