Por qué sorprenden una tortuga y un pez pulmonado hallados en Neuquén
Las nuevas especies convivieron con los dinosaurios. A quién se homenajeó con los nombres que les pusieron a los animales
Salvador Palomo ha sido testigo de los cambios en la historia reciente de la localidad de Rincón de los Sauces, al noroeste de la provincia de Neuquén. También ha sido el descubridor de sorprendentes restos fósiles de especies que habitaron millones de años atrás en la zona, como gigantes dinosaurios.
Ha sido técnico del Museo Municipal Argentino Urquiza (MUA) que se encuentra en Rincón de los Sauces y este año ha recibido un doble homenaje. Se describieron una nueva especie de tortuga y otra de un pez pulmonado que ya están extintos y recibieron nombres que honran las contribuciones de Palomo.
Se trata de la de descripción de una especie y de un género de tortuga y una especie de pez que habitaron cerca del actual territorio de Rincón de los Sauces entre hace 80 a 83 millones de años, según contó a RIO NEGRO Leonardo Filippi, doctor en biología e investigador del MUA.
Los fósiles de las nuevas especies identificadas son de diferentes formaciones geológicas. La tortuga es de la Formación Anacleto. En cambio, el pez pertenece a la Formación Bajo de la Carpa.
En el caso de la tortuga, los restos fósiles fueron encontrados en 2004 cuando un grupo de expertos excavaban para desenterrar un dinosaurio de cuello largo.
Los restos de la tortuga fueron preservados, pero recién durante los últimos años fueron estudiados por los científicos. Los resultados del trabajo fueron publicados este año en la revista especializada The Anatomical Record, de los Estados Unidos.
Los restos fósiles fueron analizados por Ignacio Maniel, Marcelo de la Fuente y Leonardo Filippi. Se habían recuperado restos del caparazón inferior y placas del caparazón superior, y restos del cráneo de la tortuga.
El estudio se hizo con subsidio del Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación.
La tortuga fue llamada Prochelidella palomoi. “Queríamos reconocer el gran aporte en el hallazgo de fósiles que realizó Palomo y que contribuyeron al desarrollo de la paleontología argentina”, afirmó Filippi, quien es miembro de la Asociación Paleontológica Argentina.
“Si bien Neuquén es reconocida mundialmente por preservar restos de dinosaurios de diferentes épocas, consideramos que también es valioso estudiar a otros integrantes de la fauna que convivió con ellos”, aclaró Filippi.
“Hemos podido relacionar a la especie Prochelidella palomoi con un grupo de tortugas actuales. Estas tortugas son omnívoras: comen principalmente peces, caracoles, otros vertebrados de pequeño tamaño como lagartijas, sapos e incluso algunos comen frutos que caen de los árboles sobre los cuerpos de agua”, dijo Maniel, quien trabaja en el Instituto de Evolución, Ecología Histórica y Ambiente del CONICET en San Rafael, Mendoza, en diálogo con RIO NEGRO.
“A partir de la determinación taxónomica nosotros inferimos el mismo hábito alimenticio para Prochelidella palomoi”, agregó.
El otro hallazgo es la nueva especie de pez pulmonado. Ese pez habitó ríos de agua dulce que ya no existen en Neuquén. Sus restos provienen de la Formación Bajo de la Carpa.
Fueron estudiados por Karen Panzeri, Soledad Gouiric-Cavalli, Alberto Cione, de la Universidad Nacional de La Plata y Leonardo Filippi y los informaron en una revista francesa dedicada a la ciencia de la paleontología.
“Los ambientes acuáticos, como los ríos, son favorables para que los restos de vertebrados sean arrastrados, sepultados y los preservados”, contó Filippi. Esas características habrían favorecido que los restos del pez pulmonado se conservaran.
Ese tipo de pez tiene tanto branquias como pulmones que le permiten respirar. Puede hacer una cápsula gelatinosa y enterrarse durante épocas de sequías hasta que vuelve a llover. De esa manera, sobrevive.
“Las aletas permitían que los peces se arrastraran. Esos rasgos presentes en este grupo de peces son los que permitieron la evolución hacia los vertebrados terrestres. Hay especies actuales relacionadas con ese pez, que llamaron Rinconodus salvadori, y que habitan en Sudamérica, África y Oceanía.
El pez pulmonado lleva el nombre del ex técnico porque también fue Palomo quien encontró dos cráneos y restos de postcráneo de la especie.
Días atrás se hizo una presentación de las dos nuevas especies durante la celebración del aniversario del Museo Argentino Urquiza.
El paleoartista argentino Jorge González hizo una reconstrucción del pez encontrado. González ilustró el libro Dinosaurios del Fin del mundo.
La réplica de la nueva especie de pez estará en exposición en el Museo de Rincón de los Sauces.
“A partir de los hallazgos de la tortuga y el pez, que son vertebrados ligados a cuerpos de agua dulce, podemos inferir no solo la composición faunística del paleoecosistema”, puntualizó el investigador Maniel.
“También podemos inferir que las condiciones climáticas que ocurrieron durante el intervalo temporal en el cual vivieron estos animales tuvieron que ser lo suficientemente húmedas para generar el equilibrio ambiental que propició el desarrollo de cuerpos de agua estables para que se desarrolle la vida”, comentó Maniel.
Tiempos pasados: La fauna prehistórica
Los restos de la nueva especie de tortuga fueron hallados en la Formación Anacleto, dentro del yacimiento de Aguada Grande. Esta zona se encuentra a 10 kilómetros al sur de la ciudad de Rincón de Los Sauces, en el norte de la provincia de Neuquén.
El espécimen consiste en un cráneo parcialmente conservado, restos de caparazón, un plastrón casi completo y un ilion izquierdo. Los restos de la tortuga se hallaron cerca de los de un dinosaurio, que se llama Pitekunsaurus macayai. Este especimen está conservado en el Museo Municipal “Argentino Urquiza”.
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