Por qué hay que prestarle atención al Covid persistente  

Después de haber tenido la infección por el coronavirus que generó la pandemia en 2020, muchas personas han mejorado a los pocos días o semanas de haberse infectado con el virus.  

Pero otras tienen secuelas que se conocen como el síndrome de Covid persistente o prolongado. Algunos de los más de 200 síntomas que se han descripto como parte del síndrome pueden persistir durante semanas, meses o incluso años. También algunos pacientes desarrollan nuevos síntomas o nuevas afecciones de salud a los pocos meses de tener COVID-19. 

El 16 de agosto próximo la cátedra de fisiopatología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional del Comahue y la Maestría de investigación clínica farmacológica de la Universidad Abierta Interamericana llevarán a cabo una jornada internacional sobre Covid persistente. Los directores del encuentro son los profesores Pablo Olavegogeascoechea y Andrea Federico, quienes publicaron un artículo el año pasado sobre el tema en la Revista Argentina de Salud Pública. La coordinadora es Liliana Liberati. Contará con disertantes nacionales e internacionales. Será una actividad gratuita y virtual, a la que podrán acceder los equipos de salud y el público general.  

A quiénes afecta 

El COVID persistente puede aparecer en cualquier persona que tuvo la infección.  

Pero se registra más en las mujeres, en las personas que en general tenían malas condiciones de salud y/o de salud mental antes de contraer el virus, y en personas que padecen asma, con obesidad, que fuman, o vapean, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Para la prevención es clave vacunarse contra COVID-19 y tener las dosis de refuerzos al día. 

Los síntomas 

Los síntomas pueden ser fatiga, fiebre, dificultad para respirar, tos, dolor torácico, palpitaciones, dificultad para pensar y concentrarse (”niebla cerebral”), dolores de cabeza, problemas para dormir, diarrea y dolor de estómago. Algunas personas pueden tener una amplia variedad de síntomas que son similares a los de otras afecciones, como encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica (EM/SFC). 

Todavía no existe un tratamiento específico para las afecciones posteriores al COVID-19. Pero se recomienda la consulta a un profesional de la salud para crear un plan de atención personal para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida. 

La inscripción a la jornada internacional sobre Covid persistente se realiza aquí.