Patagonia Norte avanza hacia un mejor cuidado de la salud de las personas trans
Las personas trans se identifican con un género que difiere del asignado en su nacimiento según el sexo biológico con el que han nacido. Gracias al activismo de las mismas personas trans y diferentes organizaciones, ya empiezan a registrarse cambios para que se respete el derecho a la ciencia y a la salud de las personas trans.
Las provincias de Río Negro y Neuquén empezaron a construir políticas de integración para las poblaciones trans, travestis y no binarios, como un intento por “resarcir” las profundas inequidades que padecen. Así, se gestaron los primeros consultorios médicos “inclusivos” dentro de la red pública de salud.
Hoy Río Negro cuenta con 10 espacios de atención para las personas trans y Neuquén, con nueve. También se consideran las nuevas guías de atención médica que abarcaban desde cómo se debe tratar a las personas trans de manera digna hasta las intervenciones que están garantizadas por la ley.
El artículo 11 de la Ley Nacional 26.743 de Identidad de Género, que fue sancionada en 2012, ampara esas medidas provinciales al establecer que “todas las personas a fin de garantizar el goce a su salud integral, (podrán) acceder a intervenciones quirúrgicas y/o tratamientos hormonales para adecuar su cuerpo a su identidad de género autopercibida, sin necesidad de requerir a una autorización judicial o administrativa”.
Frente a este marco legal, los Estados provinciales evaluaron las condiciones sociodemográficas del colectivo trans en la Patagonia Norte. La expectativa de vida ronda entre los 35 a 40 años para las personas trans, según el informe “Trans-formando Realidades” de 2018, dirigido a la comunidad LGBTIQ+ de ambas provincias.
Un 75% de las personas trans en Neuquén y un 86% en Río Negro dependen de la atención médica en los hospitales públicos, ya que no tienen la oportunidad de contar con prestaciones de una obra social o prepaga al tener dificultades en el acceso al trabajo.
La situación en Neuquén
En el caso de la provincia de Neuquén, en marzo del año pasado se creó la “Mesa de Coordinación Interministerial de Políticas Públicas para la población trans”. Es un organismo que se creó para articular esfuerzos en las diferentes carteras y dependencias públicas descentralizadas.
“La idea es que cada institución presente un programa o un proyecto que tenga por fin generar una política pública para la población trans. Así surgió, por ejemplo, un programa de acompañamiento a infancias y adolescencias o el desarrollo de capacitaciones laborales”, comentó a RÍO NEGRO Alejandra Rodríguez Carrera, directora de la Mesa Interministerial.
Uno de los pasos más importantes lo brindó el Ministerio de Salud con la incorporación de las guías de atención y de recomendaciones dirigidas al personal de salud para abordar “niñeces y adolescencias trans, travestis y no binaries”. El protocolo fue formulado por la Subsecretaría de Acceso a la Salud del Ministerio de Salud de la Nación.
Estas guías permitirán evitar situaciones de violencia. “El otro día llegó una nota de Centenario de un chico trans que fue a atenderse al hospital y el endocrinólogo no lo atendió por no estar formado. Cuando se presentaron las guías, mi planteo apuntó a llamar al interés de los médicos para capacitarse porque es muy doloroso que le digan a las personas trans que no los atienden”, precisó Carrera.
Los primeros protocolos para la atención de varones gays, mujeres lesbianas y personas trans datan de 2018. Su implementación -a cargo de la Subsecretaría de Diversidad- se lleva adelante con el dictado de talleres a demanda, tanto para el sector público como el privado.
Qué pasa en Río Negro
En tanto, según el Área de Diversidad y Géneros del Ministerio de Salud, el sistema público de Río Negro atiende a 235 personas trans. Los consultorios están en Cipolletti, Viedma, General Roca, Villa Regina, Bariloche, El Bolsón, Río Colorado, General Conesa, Sierra Grande y Allen.
“Nuestra función es atender la demanda sanitaria de la población LGTBIQ+ con el objetivo de sumar más consultorios y profesionales en cada hospital de la provincia, además de seguir mejorando aquellos sitios que están en funcionamiento”, comunicaron voceros del Ministerio tras ser consultados por este medio. Reciben muchas consultas sobre los tratamientos de hormonización para la afirmación de género que algunas personas trans pueden elegir. En abril se hizo una capacitación para profesionales de la salud en Viedma y en julio llevarán a cabo otra en Roca.
Una experiencia única es el consultorio “Claudia Pía Baudracco”, que se gestó dentro de la Escuela Popular de Formación en Género de la Universidad Nacional del Comahue en 2017. Por medio de este espacio Cipolletti fue pionero dentro de la Patagonia en la atención para pacientes trans. “Siempre nos preguntan por qué es necesario un consultorio inclusivo, y respondemos que tiene que ver con una historia de mucha discriminación y una falta de atención en prestaciones sociales. Hay algo que desde Salud tenemos que reparar desde una mirada amplia y no juzgadora”, explicó a RÍO NEGRO María Verdugo, trabajadora social y responsable del espacio. En la actualidad, funciona como un servicio totalmente dependiente del Ministerio de Salud.
También en Roca, existe un consultorio con sede en el hospital Francisco López Lima, que fue el primero del país en contar con un espacio de contención para padres y madres de adolescentes y niños trans.Allí las familias comparten experiencias.
El grupo “Xadres” realiza desde 2018 reuniones semanales y actividades de promoción en importantes eventos de la ciudad. Un trabajo que se está reactivando, luego de algunos altibajos, y que es acompañado por la Asociación de Trans y Trabajadoras Sexuales.
Un hospital escuela para la diversidad
La carrera de Odontología de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) inició su propio proyecto para dotar de salud bucal a la población trans del región del Alto Valle. El centro, que sirve de herramienta práctica para estudiantes, comenzó sus operaciones en 2019 en el hospital odontológico de Allen.
A través de encuentros mensuales, el espacio brinda gratuitamente prestaciones básicas, como son las extracciones -exodoncias-, limpiezas -periodoncia-, restauraciones y tratamientos de urgencia. En casos donde se requiera un tratamiento más avanzado, se realizan derivaciones a otros especialistas o se les otorga seguimiento dentro de las prácticas en las materias avanzadas de la carrera.
“Además de mejorar el componente bucal, buscamos formarnos en el derecho a la salud. Cuando empezamos nos dimos cuenta que sabíamos bastante poco sobre la brecha de acceso de estas personas. Tal vez tengan el hospital a dos cuadras, pero no pueden ir porque son discriminadas y expulsadas”, comentó a RÍO NEGRO Mónica Zanchín, docente y directora del proyecto.
La UNRN ya cuenta con otras experiencias en la atención a la comunidad a partir de las visitas periódicas que realiza a la región sur rionegrina donde brinda asistencia a los pobladores rurales. Sin embargo, las exigencias del colectivo trans son aún mayores.
“Tenemos que seguir insistiendo en que la gente quiera venir, cosa que no nos pasa con otras comunidades con mucha demanda. En este caso es una población pequeña pero con muchas dificultades para acceder”, confesó Zanchín.
Los turnos pueden ser solicitados a través de la cuenta de Facebook “Extensión Universitaria Odontología UNRN” o Instagram @andanhaciendo.
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