Las aguas del Golfo San Matías serán estudiadas por una misión espacial
Será parte de un estudio global de la NASA y otras agencias espaciales. Científicos de la Universidad de Buenos Aires pondrán equipos cerca de La Lobería, en Río Negro
La NASA de los Estados Unidos junto con las agencias espaciales de Canadá, Francia y el Reino Unido lanzaron el satélite SWOT y su funcionamiento permitirá comprender el papel que desempeñan los océanos en el desarrollo del cambio climático que sufre el planeta Tierra.
Desde la Argentina, un grupo de investigadores científicos colaborará con esa misión espacial. Colocarán pronto equipos en las aguas del Golfo San Matías y a 40 kilómetros de Lobería, en la provincia de Río Negro.
También los investigadores dispondrán equipos cerca de Río Gallegos, en Santa Cruz. Son equipos con boyas que después se recuperan cuando los estudios terminen.
La misión SWOT es una colaboración entre EE.UU, Canadá, Francia y Reino Unido. Participan científicos de Argentina
“El satélite de la misión SWOT pasará por 90 días una vez por día por los lugares donde estarán nuestros equipos en el Golfo San Matías y cerca de Río Gallegos. Los equipos nos permiten hacer mediciones de temperatura, salinidad, altura del mar y corrientes marinas. Los datos que arrojen se correlacionarán con los que tome el satélite”, contó a RIO NEGRO el doctor en oceanografía Martín Saraceno, investigador del Conicet y de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.
“Será un momento único y emocionante- comentó-. Podremos tomar mediciones de campo en los lugares donde estarán los equipos y luego se comparará con los datos del satélite, que está en etapa de calibración. Luego, el satélite seguirá tomando mediciones en diferentes regiones del mundo y esto posibilitará contar con series temporales de datos sobre los océanos. Esto permitirá contar con más detalles sobre los aumentos del nivel del mar”.
El experto también señaló: “Muchas veces se hacen predicciones en base a modelos, pero también es importante contar con datos, especialmente ahora que se enfrenta el grave problema del cambio climático”, explicó el doctor Saraceno.
A través de la misión satelital, con los datos del Mar Argentino y de mares y océanos del resto del mundo, se busca llevar a cabo diferentes estudios en coordinación entre científicos de diferentes países. “La misión satelital tendrá muchas contribuciones. Al conocerse mejor las corrientes marinas, se puede comprender mejor y pronosticar el impacto del cambio climático. También los datos ayudarán a mejorar el manejo de las pesquerías y la realización de los pronósticos meteorológicos y a que haya menos hundimientos de barcos”, afirmó Saraceno.
El satélite SWOT (que es la sigla en inglés de Topografía oceánica y de aguas superficiales) fue lanzado el 15 de diciembre pasado desde la Base Espacial Vandenberg en California a bordo de un cohete SpaceX Falcon 9.
Se pondrá equipo con boyas en Golfo San Matías. Los datos se correlacionarán con las observaciones del satélite SWOT
Si bien antes hubo diferentes satélites que permitieron hacer estudios del mar, SWOT tiene características distintivas. Según aclaró la NASA, es la primera misión por satélite que observará casi toda el agua de la superficie del planeta. Medirá la altura del agua en los lagos, ríos, embalses y océanos de la Tierra. Ese logro permitirá a los científicos seguir el movimiento del agua en todo el mundo.
Se sabe que el agua es esencial para la vida en el planeta. Pero también desempeña un papel fundamental en el almacenamiento y transporte del calor y el carbono de la Tierra, e influye en el tiempo y el clima del planeta. El seguimiento del balance hídrico de la Tierra (como entender dónde está el agua hoy, de dónde viene y dónde estará mañana) es fundamental para comprender cómo están cambiando los recursos hídricos del planeta y el impacto que esos cambios tienen en el ambiente local.
El ojo en el cielo de SWOT proporcionará una visión verdaderamente global de las aguas superficiales de la Tierra. De esta manera aumentará la comprensión de la humanidad sobre cómo los océanos reaccionan e influyen en el cambio climático, junto con los peligros potenciales -incluidas las inundaciones- que se podrían producir en diferentes regiones del mundo.
También SWOT observará los océanos y las aguas superficiales terrestres con una claridad sin precedentes en comparación con otros satélites. Como si fuera un televisor de alta definición en comparación con modelos más antiguos. Esto significa que el nuevo satélite será capaz de “ver” características oceánicas como frentes y remolinos demasiado pequeños para ser detectados por los actuales instrumentos espaciales.
Aportará claridad de alta definición para observar los lagos, ríos y embalses de la Tierra. Muchos grandes ríos siguen siendo un misterio para los investigadores, que no pueden equipar las masas de agua con instrumentos de vigilancia por diversas razones, entre ellas la inaccesibilidad. SWOT observará toda la longitud de casi todos los ríos de más de 100 metros de ancho.
Con respecto al cambio climático, una cuestión es determinar en qué momento los océanos de la Tierra dejan de absorber calor y empiezan a devolverlo a la atmósfera, donde podría acelerar el calentamiento global. Para entender esto, la misión espacial dará información crucial sobre ese intercambio global de calor entre el océano y la atmósfera. A tener esa información, se podrían comprobar y mejorar las previsiones climáticas futuras.
El cambio climático también está acelerando el ciclo del agua en la Tierra, dando lugar a patrones de precipitación más volátiles, incluyendo lluvias torrenciales y sequías extremas. Esa volatilidad puede dificultar a las comunidades la gestión de sus recursos hídricos. Los datos que proporciona la SWOT permitirán determinar mejor si una región se está secando o humedeciendo, y les permitirá medir cuánta agua fluye por esas zonas.
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