Cómo se usa la inteligencia artificial para armar una huerta agroecológica
Es la iniciativa del Chatbot PILHUE. Se desarrolló para la zona cordillerana de Neuquén y se usa a través de Telegram
En la zona cordillerana de Neuquén nació el proyecto Chatbot PILHUE, un programa de inteligencia artificial que sirve para desarrollar la huerta agroecológica y el compostaje y puede ayudar a responder las demandas de millones de familias que dedican su vida a la producción.
Todo empezó en la localidad de Junín de los Andes tras el confinamiento masivo por la pandemia por el COVID-19. Durante un año el proyecto se fue desarrollando en su contenido con la intervención del equipo técnico del Programa de Desarrollo Agroalimentario (PRODA) quienes trabajaron en conjunto con la Asociación Civil Taller Productivo Amulén de Junín de los Andes; sumando la participación de INTA ProHuerta AER San Martín de los Andes, el Ministerio de Producción de Neuquén y el apoyo del Programa Compromiso Social Estudiantil de la Universidad Nacional de Córdoba.
En diálogo con RIO NEGRO, la ingeniera agrónoma Mariana Benotti comentó que se decidió el desarrollo a partir de una demanda que se acrecentó durante la pandemia respecto a la instalación de huertas en casas particulares. “Nosotros éramos pocos técnicos en la zona que podíamos dar respuesta a las numerosas dudas y en las vacaciones, charlando con mi hermana, le empezamos a dar forma de manera informal”, expresó.
Muchas familias encontraron en la realización de huertas una forma de relajar energías con todo lo que significó vivir aislados por el COVID-19. Por eso también había surgido un programa llamado “PRODA en casa”, pero las dudas y preguntas constantes de quienes desconocían sobre cómo realizar huertas llevaron a que se buscara una alternativa para dar asistencia, pero al mismo tiempo que respetara la distancia y el aislamiento.
Si bien se podía consultar en internet en ese momento, la información que se obtenía resultaba poco útil y no tenía en cuenta que los tiempos de producción en zonas cordilleranas no son iguales a otras áreas de la Argentina. Fue así que surgió la iniciativa y con el acompañamiento de su hermana Luciana Benotti, investigadora del CONICET, profesora de la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación y doctora en Informática por la Université de Lorraine en Francia, crearon un chatbot que considera las preguntas frecuentes de la gente.
Luciana Benotti explicó que el tipo de inteligencia artificial que se utiliza en el Chatbot llamado PILHUÉ permite que la gente pueda enviar imágenes para realizar consultas. “Es diferente a un software común que tiene solo una lista de preguntas frecuentes”, acotó. Esa decisión se tomó ya que muchas personas enviaban a través de grupo de WhatsApp dispuesto por PRODA imágenes de plantas o insectos típicos de la zona y realizaban sus consultas.
“Lo que hicimos en el proyecto fue usar algoritmos de clasificación de imágenes que está basado en redes neuronales que es lo que ahora se usa más en el área de inteligencia artificial. Por lo cual en los diálogos que se mantienen con el Chatbot se puede usar imágenes y el chat sabrá cómo responder”, detalló Luciana Benotti
PILHUÉ significa Programa de Inteligencia en la Huerta. Consiste en un Chatbot que se puede utilizar desde la plataforma de mensajería Telegram. La razón por lo cual se eligió esta aplicación es porque resulta mucho más fácil integrar chatbots sin costo al pasar la cantidad de suscriptores y, además, permite el uso de software libre.
“Si alguien lo quiere usar lo que hace es directamente entrar a una dirección como cuando te envían un contacto o buscando PILHUE desde el buscador de Telegram”, explicó.
La interacción no es únicamente por lenguaje. Hay partes que tienen botones para elegir categorías. Al iniciar el chat, el bot automáticamente se presenta y da indicaciones de cómo continuar con la consulta.
Pilhué contiene información útil para acompañar el proceso productivo de la huerta familiar agroecológica en la zona de Junín de los Andes, San Martín de los Andes y alrededores. Usa bases de datos construidas con saberes, conocimientos y experiencias locales.
Incluye un calendario de huerta considerando variables de la región particular (como temperatura, lluvias, suelo, etcétera) y da recomendaciones personalizadas de actividades diarias, semanales y mensuales a realizar en una huerta. También puede identificar especies de plantas e insectos por foto; proporcionar información de cultivo, cosecha y recetas de plantas de la zona; y ayudar a prevenir insectos no deseados.
Si una persona sube una foto de una zanahoria o pregunta por su cultivo, obtiene mucha información. “Dice qué plantas hay que asociar para no tener problemas de plagas, en cuánto tiempo cosechar, cómo tiene que ser el suelo, si necesita luz, siempre y cuando esté en el proyecto porque hay verduras que no figuran”, aclaró.
El chatbot PILHUÉ también se destaca por ser un proyecto interinstitucional que da participación no solo a especialistas sino a la comunidad local. Para lograr la participación de las personas, se lanzaron concursos y sorteos con distintas temáticas para recopilar así datos y fotos, “al haber muchos premios, todos referidos a la huerta, hubo mucha participación”.
Luego esas fotos se utilizaron como “semillas” para buscar fotos similares y con mejor calidad. El director de PRODA, Aldo González, explicó que su área aportó los conocimientos técnicos locales y trabajó en las encuestas relevando datos, verificando y enviando a Córdoba para ser cargados al Chatbot.
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