Cómo se distinguen los 3 delfines que viven en costas de Río Negro
El delfín oscuro, la tonina o delfín nariz de botella y el común viven en el Golfo San Matías. Qué amenazas enfrentan
Cerca de la costa de Río Negro, habitan 3 especies de delfines diferentes. Son el delfín común, el delfín oscuro y el delfín cuello de botella, que también se conoce como “tonina”. Ellos viven todo el año en el Golfo San Matías, y sus poblaciones pueden sufrir algunas amenazas como consecuencia de actividades humanas.
Cada especie tiene sus particularidades. Los delfines oscuros y los delfines comunes viven más en aguas profundas, a partir de los 90 metros de profundidad. Sus áreas de distribución se superponen, aunque el delfín común está más al norte en el Golfo, y el oscuro más al sur.
En cambio, las toninas pueden verse más en la costa de Las Grutas o en Playas Doradas.
Los delfines son estudiados por científicos del Centro de Investigación Aplicada y Transferencia Tecnológica en Recursos Marinos “Almirante Storni”, que depende de la Universidad Nacional del Comahue y el Conicet.
“La amenaza principal para los delfines en el mundo es la captura incidental”, comentó la bióloga del Conicet Alejandra Romero en diálogo con Diario Río Negro. Hubo algunos registros de captura incidental con redes para pescar merluza y langostino, pero son pocos. “Cuando se pesca anchoítas, los delfines pueden sufrir pesca accidental”, advirtió.
Otras amenazas para los delfines son la contaminación de las aguas y la navegación, señaló.
Para conservar a los delfines, “lo más importante desde el punto de vista de la investigación es contar con el financiamiento adecuado porque cualquier proyecto que involucre el estudio de mamíferos marinos implica muchísimo dinero para mover una embarcación, contratar un avión, contratar a una persona que tenga un dron. Sin fondos cualquier intento de entender por dónde andan los delfines o cuántos tenemos o qué amenazas tienen, queda nulo”.
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Desde el punto de vista más de la ciudadanía o de la conservación en general, es clave “seguir dando a conocer que estas especies las tenemos acá. Hay mucha gente que más allá de que vivió toda su vida en San Antonio, desconocen completamente que hay delfines”, señaló.
El delfín oscuro es el más acróbata de los tres. Son los que hacen grandes saltos y piruetas. Los otros dos también saltan, pero son menos acrobáticos que el delfín oscuro. Al hacer avistajes en el Golfo San Matías, se pueden ver los saltos de las tres especies.
“Cuando desde lejos se ven delfines que dan vueltas en el aire, generalmente son los oscuros”, afirmó Romero. Los animales adultos de esa especie no superan los 2,1 metros de longitud y los 100 kilos de peso. Son de color gris oscuro en el dorso y blanquecinos en el vientre. Tienen una aleta dorsal que es gris oscura y termina en una punta. La aleta caudal es poderosa y oscura.
Pueden viajar en grupos de 5 a 20 individuos, y se alimentan de peces y calamares.
En tanto, los delfines comunes son animales muy estilizados. Pueden medir más de 1,6 metro de largo y pesar hasta 150 kilogramos. Su área dorsal es gris oscura. Los flancos son amarillo claro, y el vientre es grisáceo, casi blanquecino. La aleta dorsal es puntiaguda. La aleta caudal le brinda impulso para desplazarse. Se los suele observar en grupos de cientos de ejemplares juntos por la costa de Río Negro, que se desplazan a gran velocidad y en forma paralela.
Las toninas o delfines nariz de botella son los más conocidos de todos. La serie Flipper de los años sesenta tenía como protagonista a un ejemplar de esa especie, según un poster elaborado por la Fundación Azara. Pueden medir más de 2,5 metros y pesar 350 kilogramos. Son de color gris. El dorso es más oscuro en la región ventral. Su cabeza es de gran tamaño y tiene una frente globosa. Viaja en grupo de 2 a 20 ejemplares. Se alimenta al ingerir corvinas, pescadilla o brótola. También puede capturar calamares.
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