Ciencia en casa: cómo extraer el ADN de una banana
La científica neuquina Margarita Cesano nos propone hoy jugar a ser biólogos y en pasos muy simples llegar a extraer el ADN de una banana. ¿Parece complicado? La profesional explica de qué se trata y el paso a paso, como si estuviéramos en un laboratorio.
Empecemos por el viaje al interior de una célula:
Podemos pensar que acceder al ADN es como hacer un viaje al interior de una célula.
En el caso de los vegetales, primero debemos sortear la rígida barrera que supone la pared celular, compuesta por varias capas de distintos materiales, y enseguidita enfrentarnos con la membrana celular, fluida pero no tan permeable. Si somos lo suficientemente astutos y logramos encontrar una proteína transportadora, seremos catapultados al interior.
Sino, tendremos que lidiar con ese ejército de soldaditos con cabeza y cola que dicen llamarse fosfolípidos, y ver cómo los persuadimos.
Hasta ahí ya tendremos la mitad del trabajo hecho, pero aún falta un tramo: atravesar el citoplasma. Nos colocamos las antiparras y las patas de rana y nos disponemos a emprender la travesía.
El GPS nos indica un camino demasiado largo, así que decidimos seguir nuestra intuición sabiendo que solo deberemos sortear algunas organelas y pronto llegaremos al núcleo… o eso creíamos.
Lo que había allí era estupendamente sorprendente, de esos paisajes donde la realidad supera la imaginación. Nos encontramos con una bolsa gigantesca de agua que parecía abarcar todo el espacio, y miles de capsulitas verdes que circulaban de aquí para allá dando vueltas en círculos como autos de carrera a altas velocidades. Es que dicen que los excita la luz y allí sí que no había cortinas.
Aprovechamos la corriente generada por los cloroplastos para llegar a destino. En la última parada estaba el núcleo. Ahí, erguido. ¿De no creerlo no? Pero sí. Rodeado por una serie de membranas, unas más lisas y otras de aspecto rugoso. Y la principal, llena de poros.
Justo, justito vimos pasar una proteína histona que iba para adentro, asique nos enganchamos y entramos sin ser percibidos al interior del núcleo. Iba toda paqueta, pues tenía cita con el ADN. Ni bien se encontraron, el ADN le dio dos vueltitas y se abrazó a ella. ¡Vaya cortejo!
¿Qué es el ADN?
El Ácido Desoxiribonucleico (ADN) es la molécula que porta la información genética y permite que esta se conserve, pudiendo ser trasmitida de generación en generación gracias a complejos procesos celulares.
Tal como cuenta la breve historia, en organismos eucariotas como los animales y las plantas, este se encuentra en un lugar muy protegido que es el núcleo celular y está asociado a unas proteínas denominadas histonas, que constituyen un soporte y permiten que las largas hebras de ADN se compacten a su alrededor para que puedan caber dentro del núcleo.
¿Se animan a sacarlo de su cómoda guarida?
Materiales necesarios
1 banana
Sal de mesa (2 pizcas)
6 ml de detergente
75 ml de agua
1 Gasa o filtro de papel
1 colador
1 plato pequeño
Tenedor
1 tubo de ensayo o recipiente transparente alargado
Alcohol etílico 96% helado. Debe der colocado previamente en el freezer, por al menos 4 horas.
Procedimiento:
1. Mezclar 6 ml de detergente con 2 pizcas de sal
2. Agregar 75 ml de agua
3. Pisar media banana con un tenedor
4. Agregar 12 ml de la solución anterior
5. Colocar la gasa sobre el colador y filtrar el preparado. Reservar el filtrado en una jeringa.
6. Llenar 2/3 del recipiente elegido con alcohol etílico helado.
7. Verter por las paredes del recipiente el filtrado y esperar 2 a 3 minutos.
8. Observar
¿Qué es lo que se vé?
Es posible visualizar el material genético de la banana que se va separando al descender por la solución alcohólica. Gran parte es ADN y otro tanto es ARN. A medida que pasa el tiempo irá ascendiendo hasta quedar en la superficie del tubo.
Claro que lo que vemos es un conjunto de hebras, ya que para percibir una sola hebra de ADN deberíamos disponer de un microscopio muy potente.
¿Qué logramos con el paso a paso?
La sal y el detergente rompen la pared y membranas celular y nuclear, y el alcohol ayuda a separar las proteínas a las que se encuentra unido el ADN.
Margarita Cesano
Científica
Comentarios