Christophe Krywonis: “La gastronomía sigue el ritmo de la sociedad”

Gentileza

Christophe Krywonis pega dos gritos en el reality de horario prime time y el participante se asusta y activa. En el bloque siguiente Cristophe se está riendo con todos los participantes mientras el pico de rating de la tele explota.

Arrastra su tono francés y Argentina le sienta como su casa de toda la vida.

Lo conocí en alguna de las tantas ediciones del festival de Pehuenia, lo vi interactuar con los vecinos de la villa, fundirse en su ecosistema y transformarse en uno más.

Nació en Blois, Francia. Su abuela fue la llave para entrar al mundo de la cocina. Realizó el doblaje de la película “Ratatouille” y le cocinó a Madonna, Prince y Robert De Niro.

A días de comenzar una nueva edición Christophe hace una pausa en su intensa agenda y se presta al peloteo.

-¿Que significa en tu vida el festival del chef patagónico?

-Al festival del chef patagónico lo conocí hace diez años y fue como un amor a primera vista, es un lugar al que me gusta mucho ir, salvo una vez que no pude voy todos los años y con mucho gusto.

-¿Cómo lo ves posicionado año tras año?

– Año tras año tiene un posicionamiento mucho más firme en la sociedad neuquina y patagónica y además tiene mejoramientos contantes, cada año que pasa mejoran las cosas, eso es muy notable

– ¿Existe una cocina patagónica en definitiva? ¿Cómo está hecha?

– Claro que existe hay una cocina patagónica, por supuesto, hay productos para hacerla y de hecho Neuquén, donde es el evento, tiene hasta un maestro quesero ahora y hay otra gente que hace vinos y otra gente que hace sidra y otra que hace fiambres y otros que hacen carnes de excelencia, todo eso hace una cocina patagónica.

– ¿Qué expectativas tenés en relación a una nueva edición del festival?

– No voy al festival con una expectativa , voy para pasarla bien y compartir un momento con la gente agradable, toda la gente de la feria, del municipio, de la villa en general es muy agradable y voy a pasar un grato momento y compartir con ellos.

-¿Qué cosas disfrutas de tu estadía en Villa Pehuenia?

-Lo que disfruto mucho en Villa Pehuenia cuando voy en verano es recorrer todos los alrededores del lago o pasear por la montaña. Es un lugar hermoso que se presta a caminatas, paseos o lo que fuese, realmente es digno de conocer, ahora cuando voy lo que hago es ir a lugares donde se que me gusta estar tranquilo, meditar y pasarla bien. Lo que mas disfruto es ir con mi familia, es uno de los mejores paseos que tuve en mi vida.

-¿Cómo observas el recambio generacional de cocineras/os en Argentina?

– El recambio es notable, hay una constante movida con la gastronomía porque los cocineros viajan cada vez más, se dieron cuenta que sin viajar no se podían emancipar y mejorar su trabajo. Tenemos generaciones de chicos muy piolas que dan que hablar en Argentina

-¿Hacia dónde creés que va la gastronomía en el país?

-La pregunta me parece extraña, ¿a donde va la gastronomía del país? Y bueno sigue un poco el ritmo de la sociedad también ¿no?, habla de las crisis y de las buenas cosas. La gastronomía argentina tiene tendencia mundial, va a una cocina más estacional y busca concientizar a la gente de lo que estamos comiendo.

-¿Qué le falta en materia de políticas a nuestro país para articular mercado, productos y productores en todos lados?

– Pienso que una cosa muy buena, ideal, soñada y un poco utópica sería que los trenes vuelvan a funcionar como antes. Y así poder tener productos de calidad durante todo el año de cada provincia, estacional por supuesto, eso es fundamental, hay un gran problema con el abastecimiento ya que tardan días y días en llegar y se pierde frescura. No puede ser que los gringos tengan arándanos al día siguiente en la mañana en su bowls y nosotros desde Tucumán tenemos tres o cuatro días de viaje antes de consumirlos. Es una cosa inentendible.