Central nuclear: para Iribarren sería un “grave error” desechar el proyecto

Central nuclear: para Iribarren sería un “grave error” desechar el proyecto

Marcelo Ochoa

La decisión de la negativa rionegrina a la central nuclear está tomada y sólo resta el anuncio del gobernador Alberto Weretilneck, según lo acordado anoche en la reunión con los legisladores. Y ya el intendente de Sierra Grande, Nélson Iribarren entendió que sería un “grave error” desechar ese asentamiento y abandonar el proyecto porque “es la única actividad inmediata de desarrollo que se vislumbra”. Agregó que “no se puede tomar una decisión en relación si es mejor o si afecta a lo electoral”, planteando que “el tema hay que hablarlo en noviembre para sacarlo de la discusión política”.

Anoche, Weretilneck acordó con sus legisladores desactivar la localización de la planta nuclear. Esta mañana, el gobernador preside una reunión en el predio de UPCN con legisladores, intendentes y funcionarios, cerrando el raid de encuentros de análisis cumplido en la víspera.

Ayer, Iribarren, que impulsa que la planta se instale en Sierra Grande, viajó a la central de Embalse con su gabinete para interiorizarse de las condiciones. Hoy ratificó su convencimiento de permitir su asentamiento en su región aunque se mostró preocupado por la determinación provincial.

Mientras tanto, en la víspera, Weretilneck cumplió tres reuniones, con el gabinete, los intendentes y los legisladores. Esta reunión -que concluyó pasada las 22- generó el debate político. Existió mucha justificación y exculpación parlamentaria mientras el gobernador se circunscribió a defender su propósito: la continuidad del proyecto de “identidad provincial” de Juntos, con más intensidad y compromiso, y mejorar la comunicación directa con el electorado para llegar con ese mensaje, incluso acentuando las diferencias con la administración nacional.

La caravana no tuvo información oficial, ni tampoco fotos. Esa táctica alcanzó a la propia reunión del gabinete. El detalle marca el intento gubernamental para que el peregrino análisis pasara desapercibido.

El gabinete registro un temario amplio y, obviamente, incluyó la cuestión electoral. El ministro Isaias Kremer repitió la complejidad financiera y esbozó alternativas de superación. Su par social, Fabián Galli se explayó en la situación del Alto Valle por el temporal y los incendios. Weretilneck se reservó para establecer líneas políticas para la reparación de la gestión y, en lo electoral, reafirmó el rumbo y exigió mayor disposición a los suyos.

Cerca de las 13, los jefes comunales ingresaron a la Residencia y se cruzaron con los ministros que se retiraban. El reginense Daniel Fioretti se sumó finalmente a la delegación. Esa presencia parecía difícil después del furibundo embate público del gobernador a su gestión, días previos a la elección. En cambio, no concurrió la aliada radical Mabel Yahuar (Los Menucos) pero si llegaron Gustavo Gennuso (Bariloche), Ricardo San Román (Río Colorado), José Vivas (Chichinales) y, entre otros, Miguel Petricio (Mainque).