Ceferino de Chimpay: en la peregrinación se siente el impacto de la crisis
Por los costos, algunos contingentes no viajaron y muchos prefirieron acortar la estadía a unas pocas horas para achicar los gastos.
La crisis se hace sentir en Chimpay. Recién ayer se intensificó la llegada de peregrinos al parque para celebrar la 49ª peregrinación del beato Ceferino Namuncurá, que volverá a reunir hoy a una multitud, aunque es evidente que la economía afecta la llegada de fieles.
La situación económica fue protagonista por dos motivos: para algunos, fue la excusa para buscar alguna palabra de aliento en las creencias; pero para la mayoría fue un impedimento.
Varios contingentes que habitualmente tenían presencia en la pequeña localidad de Chimpay, en esta oportunidad debieron desistir del viaje, porque los micros de traslado no completaron los cupos. Incluso, hay quienes eligieron pasar sólo algunas horas en la tierra natal de Ceferino, para achicar así los gastos.
La jornada de ayer -con temperatura agradable- estuvo marcada por el ingreso de fieles de distintos puntos del país. Llegaron a caballo, caminando, en bicicleta.
A medida que iban llegando, los fieles se acercaban a la imagen del beato, para renovar sus votos de fe, agradecer, pedir o cumplir las promesas realizadas.
“Sabemos que muchos no podrán venir, no porque perdieron la fe, sino porque el problema económico les impide afrontar el viaje que en muchos casos es caro, porque esta inflación los afecta mucho. Esa gente hoy destina ese dinero a la comida. Antes, mucha gente venía por varios días, hoy solo lo podrán hacer por algunas horas y más aquellas familias que tienen chicos”, señaló monseñor Esteban María Laxague, obispo de Viedma, mientras daba la bienvenida a la gente.
“En esta situación económica se prioriza a la familia, y con tristeza nos hacen llegar mensajes diciendo: ‘ Padre, no voy a poder estar con la comunidad de Ceferino’. Pero viven la peregrinación a la distancia”.
Día de oración
Hoy, el día de mayor concentración, las actividades comenzaron a las 7 de la mañana, con la oración del amanecer, junto a la cruz del quinto centenario donde se vivirá la ceremonia que en esta oportunidad estuvo a cargo del lonco de Patagones, Jacinto. Lo acompañaron otros loncos y representantes de pueblos originarios.
Luego se realizó la procesión desde la cruz, para llegar luego al parque donde se oficia la eucaristía central, presidida por el obispo de Bariloche, Monseñor Juan José Chaparro.
Ese será también un momento para todos los fieles creyentes porque el padre y ex obispo de Viedma y de Neuquén, hoy jubilado, Marcelo Melani, con 81 años, se despedirá de toda la comunidad religiosa, para partir como misionero a Perú. Melani tomó decisión obedeciendo a los mensajes del papa Francisco que invita a las iglesias a ser misioneros.
Mañana lunes continuarán algunas actividades religiosas para conmemorar el día del natalicio de Ceferino, lo que cerrará la extensa actividad.
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