Castro: “Veinte empresas producen tres cuartas partes de todo lo que consumimos”
Entrevista con Valentina Castro, socióloga
Inflación, controles de precio, dólar y el potencial acuerdo con el FMI, son los principales temas de la agenda económica. Para abordar dicha coyuntura, dialogó con PULSO la economista Valentina Castro, del Centro de Economía Política Argentina (CEPA). La especialista valoró la recuperación que se registra en ciertos sectores y señaló la tensión de costos con actores que recompusieron ganancias durante la pandemia.
PREGUNTA: ¿Cuál es su mirada general de la coyuntura?
RESPUESTA: Los indicadores productivos muestran hoy mejoras de actividad sensibles en relación al año 2019, en la pre pandemia. No obstante, venimos señalando que la mejora es heterogénea. Hay dos velocidades en la reactivación. La recuperación del capital es mayor a la velocidad de recuperación del trabajo y el salario. El poder adquisitivo cayó 20% entre 2016 y 2019, en el sector formal. En el informal la caída fue del 35%. Al asumir Alberto Fernández hubo una recuperación inicial del 7%, que luego se diluyó con la pandemia. A ello hay que agregar que en los primeros meses de 2021 se observó una inflación muy acelerada, especialmente en el rubro alimentos, donde los aumentos superan largamente la media.
P: ¿Coincide con el impacto que pudo tener la emisión monetaria?
R: La verdad es que esa emisión tuvo un destino directo con el objetivo de amortiguar el impacto de la pandemia, mediante políticas como el ATP, el Repro o el IFE. El argumento de una relación unívoca y directa entre la emisión y la inflación, no encuentra fundamento. Por el contrario sí existen factores que influyen como la especulación financiera de parte de los formadores de precio. Son sectores que aun durante los momentos más duros de la pandemia incrementaron sus ganancias. El caso más emblemático es el de la carne, que entre septiembre de 2020 y el mismo mes de 2021, incrementó sus precios un 80%. Es difícil que alguien pueda decir que perdió si aquello que produce tuvo esa evolución de precios. Es un ejemplo del círculo que observamos de transferencia de recursos del trabajo al capital.
P: ¿Existe concentración en la formación de precios?
R: Claramente. El mercado de consumo masivo está oligopolizado en Argentina. El 74% de los productos que encontramos en la góndola, son producidos por solo 20 empresas. Esas 20 empresas son las que concentran la capacidad de remarcar y determinar el costo de la canasta alimentaria. La amenaza de desabastecimiento, es una muestra evidente del poder de fuego que tienen estas empresas para influir en la formación de precios.
P: ¿Es efectivo el congelamiento de precios?
R: La verdad es que se trata solo de una medida de corto plazo. No podemos quedarnos solo con eso si lo que se pretende es regular el mercado. Puede ser una medida efectiva en lo inmediato. Pero falta trabajar en una batería de medidas políticas articuladas con todas las áreas del gobierno. En un contexto donde lograr la estabilidad micro, es igual de importante que ordenar la macro. No se puede discutir la deuda si no hay crecimiento. Y no hay crecimiento sin un mercado interno fortalecido que permita que el consumo se recupere. Y no hay forma de recuperar el consumo si los precios siguen subiendo.
No se trata de mirar solo el precio cuando llega a la góndola, sino quien al interior de la cadena se está quedando con la rentabilidad. Dentro de la cadena de valor existen también ganadores y perdedores.
P: ¿Cuáles son esas medidas que faltan?
R: Creo que un pendiente es analizar que sucede hacia el interior de la cadena de producción y comercialización. No se trata de mirar solo el precio cuando llega a la góndola, sino quien al interior de la cadena se está quedando con la rentabilidad. Sin duda dentro de la cadena de valor existen también ganadores y perdedores. Claramente los ganadores no son los pequeños productores.
P: ¿Influye la expectativa de una posible devaluación?
R: El dólar oficial, que es el que se toma en cuenta para exportaciones e importaciones, se ubica 10% por encima del tipo de cambio de Prat Gay en 2016, en términos reales. En paralelo el Banco Central logró engrosar sus reservas netas en casi u$s 8.000 millones. La verdad es que no existe fundamento para hablar de devaluación, y eso termina impactando en la dinámica de los formadores de precio, que buscan cubrirse para cuidar su margen de ganancia. Por otra parte, las tarifas están congeladas y el precio de los combustibles también. No son esas las razones para remarcar.
P: ¿Ve factible el acuerdo con el FMI?
R: Nosotros venimos planteando que un acuerdo que en un inicio de estipuló a 10 años, implica una renegociación del propio acuerdo, porque difícilmente se registren 10 años de crecimiento para poder cumplir. Esa es una condición necesaria. Más allá de los rumores de si el acuerdo se cierra antes de las elecciones o en 2022, creo que el punto central debiera ser rediscutir los plazos. Hay que considerar que más allá de la tasa o la sobre tasa, un acuerdo como este deja abierta la puerta a que en algún momento en el futuro llegue al poder un gobierno más permeable a las exigencias del FMI, como por ejemplo una reforma laboral.
P: ¿Es optimista en relación a que suceda eso?
R: Creo que puede suceder, no solo en base a la capacidad del gabinete económico y del Ministro Martín Guzmán, sino considerando el hecho de que el FMI también es responsable del fracaso del programa firmado en 2018, el cual tuvo motivaciones políticas y escaso fundamento económico. Lo real es que con un horizonte a 20 años, es mucho más factible un sendero de crecimiento.
PERFIL
Valentina Castro es Licenciada en Sociología de la Universidad Nacional de La Plata.
Se desempeña como Analista Económica e Investigadora del Observatorio de Precios del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), donde trabaja en la elaboración de informes sobre coyuntura económica, política y social.
Es columnista habitual en radio y televisión en los medios de la ciudad de Buenos Aires.
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