Más escándalo: declaran la rebeldía del juez Piedrabuena porque abandonó la audiencia
Abrupto y bochornoso final para la cuarta audiencia por el escándalo en el híper que protagonizó un juez, sobre el cual pesa un pedido de Jurado de Enjuiciamiento.
Piedrabuena, presente en la audiencia que se desarrolla hoy.
El fiscal jefe Maximiliano Breide Obeid afirmó hoy que «el sistema judicial de Neuquén, por una causa menor, está dando un ejemplo vergonzoso, estamos dando un circo el último día hábil del año». Pidió la rebeldía del juez Diego Piedrabuena y de su esposa, lo que fue concedido por la jueza Patricia Lupica Cristo.
En la cuarta audiencia en la que se intenta imputar al juez Diego Piedrabuena por un escándalo que protagonizó en un hipermercado, el fiscal jefe dijo que «el día de mañana va a ser muy difícil que un imputado se siente y se le puedan formular cargos».
La causa ya está ingresando en un camino sin retorno. El Tribunal Superior de Justicia pidió que se investigue si corresponde iniciarle un Jurado de Enjuiciamiento al juez Piedrabuena, quien en respuesta a eso, pidió un jury contra el fiscal Breide Obeid.
La audiencia de hoy, que debía comenzar a las 14:30, empezó pasadas las 15. En la previa hubo discusiones entre Breide Obeid y Piedrabuena, hasta que la jueza Patricia Lupica Cristo advirtió que iba a grabar todo lo que se estaban diciendo.
A las 16:30, la magistrada suspendió la audiencia. Piedrabuena, quien se comporta como alguien que ya no tiene nada para perder, logró el objetivo de impedir que le formulen cargos.
El costo fue alto. Se decretó su rebeldía y la de su esposa, Noemí Geldrez, quien también está imputada.
Fue Geldrez la que dijo, antes de desconectarse: «no voy a permitir que me formulen cargos, que venga la policía a detenerme, la espero con mi hijo en brazos».
Esa escena dramática difícilmente se produzca. Si bien Breide Obeid pidió que los hagan comparecer por la fuerza pública, sería muy extraño que se llegue a ese extremo. Incluso la jueza no lo mencionó al decretar la rebeldía.
Piedrabuena, acorralado por esta causa penal y por un pedido de Jurado de Enjuiciamiento motorizado por el presidente del Tribunal Superior de Justicia, parece que busca ganar tiempo quizá para conseguir un respaldo político que hasta ahora no apareció.
Es cierto que nadie se pronunció públicamente en su contra tampoco, pero el silencio de la clase política no se interpreta en su favor. Los pocos apoyos que tenía se alejaron en las últimas horas a medida que su propia conducta esmerilaba su imagen.
El bochorno del día
En su alegato de hoy, Breide Obeid reveló que «hubo intercambios de mail toda la noche entre Piedrabuena y la directora de la Oficina Judicial para forzar esta audiencia. La única persona que está sin recusar es la directora de la Ofiju, que se prepare», ironizó.
«El sistema judicial nos está dando una respuesta que todo se puede trampear, por esto, el último día del año estamos dando un circo vergonzoso», afirmó.
Piedrabuena, en respuesta antes de desconectarse de la audiencia, acusó de crear un circo a Breide y lo trató de «creerse un domador de leones».
Su abogado Francisco Oneto, quien volvió a interponer recursos incluso contra decisiones que el Código Procesal señala que son irrecurribles, afirmó que el fiscal busca «la tapa de los diarios» y «una estatua» en reconocimiento a su labor.
La audiencia descendió al nivel de un programa de escándalos de la televisión con los gritos de Piedrabuena, su esposa y su abogado, quienes interrumpieron constantemente al fiscal, hasta que la jueza utilizó sus facultades y les cerró el micrófono. Aclaró que no les impediría el uso de la palabra, sino que se lo concedería después de que Breide Obeid formulara su acusación.
Fue en ese momento cuando el juez y su esposa se desconectaron. Primero argumentaron problemas de conexión, después ingresaron a la sala de Zoom sin video, y finalmente cortaron la comunicación.
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