Turismo en Río Negro: haz que suceda

Gustavo Capece, DNI 10.090.618
El Bolsón

Esta frase la leí hace poco, y es como un himno en un país acostumbrado, por acción u omisión, a dejar que otros hagan lo que sucede.

Argentina tiene un historial rico respecto a estudios, análisis, metodologías, profesionales e investigaciones vinculadas con la actividad socio-político-productiva llamada turismo. Y en la Patagonia esa historia es quizás más rica aún. El turismo, especialmente luego de los efectos devastadores de la pandemia, es una actividad que genera desarrollo. También la pandemia ayudó a comprender que el protagonista central deben ser el territorio y sus residentes. Que en la búsqueda de desarrollo sostenible y genuino, la actividad no puede ser vista sólo como una compraventa de bienes, servicios, paisajes y experiencias, para volverse, desde su concepción y modos de gestión, en un motor de desarrollo con inclusión.

El turismo, por sus vínculos con otras producciones locales tiene la posibilidad de tejer alianzas conformadas por redes multiactorales de generación y entrega de valor. Resulta por tanto extraño que, en el nuevo organigrama del gobierno de la provincia de Río Negro, se lo incorpore en el Ministerio de Gobierno y no en el de Desarrollo Productivo. Es como negarle esa esencia transformadora de bienestar.

Con todo respeto, Sr. Weretilneck: haga que suceda. Que turismo esté en el lugar que, por sus aportes al desarrollo, le sería natural.